Por Carlos Caballero Salinas
La era de la información está terminando y estamos dándole la entrada a la era de las conexiones. Vemos como en el país se mueve en esta dirección cuando analizamos los planes de estudio de las universidades, cuando vemos las nuevas plazas comerciales, la nueva vida que están creando a través de las experiencias de conectar vida privada, con la vida social y la vida nocturna.
Toda la infraestructura, los medios de comunicación, las noticias, la.forma de hacer gobierno está moviéndose a las conexiones y a crear comunidades independientes y auto sustentables. Esta generación ya no busca tanto la privacidad, ya no valora tanto una casa grande, si no una casa chica bien conectada o nada mejor que un departamento en algún complejo en donde todo esté conectado. Las empresas buscan socios, empleados y organizaciones ya no con tanta experiencia, sino que tengan las conexiones necesarias para cumplir y desarrollar el proyecto.
Mientras nos movemos a ésta era de las conexiones, surge un choque de generaciones y un choque de culturas, porque los padres de esta generación de conexión no asimilan aún éste estilo de vida más basado en la experiencia que en las disciplinas de antaño.
Los.padres de esta generación piensan en buscar un trabajo estable y comprar su casa, mientras ésta generación piensa voy a viajar mientras hago negocios a través de mi e commerce y prefiero rentar para no atarme a una localidad.
Ésta generación lucha por la libertad con un mundo de oportunidades crecientes por delante, mientras los padres piensan que cada vez todo se pone más difícil, es cuestión de perspectivas, lo que si sabemos es que el tiempo no retrocede y debemos aprender a adaptarnos a las eras y sacar el mayor provecho de ellas, busquemos crear un puente entre generaciones y culturas para el beneficio de las comunidades.
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