En la celebración del Día de los difuntos, los victorenses se volcaron sobre las tumbas de sus seres queridos. Es el momento del reencuentro entre vivos y muertos
Lupita Domínguez G.
CIUDAD VICTORIA, Tam | El olor a incienso y flores de cempasúchil invaden el panteón de la Cruz de la Colonia Azteca de Ciudad Victoria a donde desde temprana hora han llegado cientos de visitantes.
Desde la entrada se pueden ver numerosos puestos en los que se ofertan ramos de flores que van desde los 25 pesos hasta canastas que incluso rebasa los 300 pesos, así como también flores artificiales y macetas con un costo de 40 pesos.
Dentro del cementerio, los victorenses visitan las tumbas de sus familiares fallecidos y aprovechan para limpiarlas, mientras que otros más se reúnen para compartir los alimentos en el sepulcro de sus seres queridos que ya han partido.
En la víspera de esta conmemoración de día de muertos, los familiares aprovecharon para embellecer los sepulcros, incluso adornándolos con las prendas preferidas de los difuntos con objetos personales como playeras del equipo favorito.
La conmemoración del Día de muertos ha generado además una reactivación económica en la zona; en el exterior del cementerio lo mismo se pueden apreciar vendedores de flores y frituras que puestos de comida y chicharrones.
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