Victoria y Anexas
Por Ambrocio López Gutiérrez
Texas, rarámuris, tarascos
Ahora que los anglosajones más histéricos aplauden la construcción de muros fronterizos, mandan soldados a colocar cercas de alambre de púas para proteger sus fronteras y así detener a la oleada migratoria más significativa de las recientes décadas, es oportuno recordar a los antiguos y verdaderos dueños de América, algunos ya exterminados, pero otros gozando de cabal salud cuyos descendientes nunca han entendido bien de los límites entre países. En estos días los centroamericanos marchan en busca de mejores lugares para vivir como lo hacían nuestros ancestros guiados por sus múltiples dioses.
Comparto fragmentos de los reportes realizados por Margarita García Santoyo, Jacquelin Cruz Torres y Gerardo Mar Reyna, destacados estudiantes de la Licenciatura en Sociología de la UAT. Consultando distintas fuentes, los jóvenes aportan datos sobre grupos indígenas que se desarrollaron en el pasado en las costas y llanuras de Texas, en las planicies y montañas de Chihuahua y en amplio territorio que actualmente ocupan Michoacán y otras entidades.
La palabra Texas viene de «techas o taychas», que en el lenguaje de los indios Caddo (que vivían en las actuales costas de Luisiana, sur y noreste del ahora estado de Texas, y parte del estado de Oklahoma y, al parecer, en los tiempos previos a la llegada de los europeos, formaron una confederación para defenderse de la tribu Apache (que significa “amigo o aliado”). Posteriormente, los primeros europeos, trasformaron esta palabra en Tejas, para referirse a tales indios. Pero cuando este territorio declaró su independencia y dejó de pertenecer a México en 1836, su nombre cambio a Texas, como actualmente se reconoce.
Los actuales límites de Texas incluyen otras naciones indias: los Apaches, Atakapa, Bidai, Caddo, Comanche, Cherokee, Choctaw, Karankawa, Kikapú, Kiowa, Tonkawa y Wichita. Apache es el nombre con el que se conoce a un grupo de naciones indígenas culturalmente cercanas del este de Arizona, noroeste de México (norte de los Estados de Sonora, Coahuila y Chihuahua), Nuevo México y regiones de Texas y de las Grandes Llanuras. Se denominaban a sí mismos Indé, que quiere decir «la gente». Hablaban un conjunto de lenguas que se han clasificado en apache de las llanuras, oriental y apache occidental.
Los hombres visten calzoncillos que adornan con pedazos de hoja de lata triangulares o rectangulares para que suenen al bailar; se pintan la cara, llevan una corona de plumas de aves y traen un arco al que le incrustan flechas y que utilizan en batallas. Las mujeres visten unas enaguas de gamuza muy cortas, hasta medio muslo. Los zapatos son unas botas que llegan hasta los muslos y utilizan el cabello recogido hacia atrás y atado con correas. Todos los apaches vivían en tres tipos de vivienda. La primera era una tienda india utilizada por vivir en las llanuras. El segundo tipo de vivienda eran las vikiupas, una especie de choza, llamada Vigvam. El tercer tipo de vivienda era un Hogan, se utilizaba durante los tiempos cálidos cuando se adentraban al norte de México.
Los apaches obtenían sus alimentos de diversas maneras: Caza de animales silvestres (bisontes, ciervos y otros); Recolección de plantas silvestres; Cultivo de algunas plantas domésticas; Trueque de ganado, carne y mercancías; La dieta del Apache occidental consistía en carne (35-40 por ciento). Y los alimentos vegetales (60-65 por ciento). Debido a que las diversas tribus apaches vivían tan lejos como en diferentes condiciones climáticas, esto tuvo un impacto en sus diferencias nutricionales. Los Tonkawa son una tribu india de grupo lingüístico desconocido pero emparentado con los Caddo. Su nombre procede del Waco Tonkawa (“ellos están aquí”). Se llamaban Titskan-watich “hombres nativos”.
Vivían en el centro-sur de Texas, en las riberas de los ríos Colorado y Trinity. Actualmente viven en una reserva en el río Brazos (Kay County, Oklahoma). El Tonkawa se piensa que es una palabra Waco, en el sentido de «que todos permanezcamos juntos». La tribu se describe a sí misma como, «La gente del lobo» ya que según la tradición oral se afirma que todos descienden de un mítico lobo. El idioma Tonkawa está extinto y se le considera una lengua aislada, es decir, no vinculada a ninguna otra lengua conocida. Los Tonkawa actualmente hablan inglés. Los Tonkawa fueron históricamente nómadas y vivían en aldeas tipi. Los españoles introdujeron la tribu a las armas de fuego.
Su sociedad era matrilineal. Los clanes tribales se organizaron en dos facciones. Con el tiempo, la autoridad política acabaría recayendo en un jefe único. Su cultura era como la de los indios de las llanuras, cazadores de bisontes, nómadas y habitantes de poblados de tipis. Según se creía, también se alimentaban de carne humana, razón por la cual eran especialmente temidos y odiados. En tiempos de guerra se vestían con chaquetas de cuero y llevaban en la cabeza cuernos de bisonte y plumas brillantes. También se distinguían en su lengua por mantener una numeración, usaban la reduplicación de los adjetivos y verbos para hacer el plural y una conjugación negativa.
LOS RARÁMURIS o Tarahumaras (Chihuahua): Vestimenta: Mujeres: Esta consiste en una falda o siputza hecha con telas estampadas de colores fuertes a la que se le da volumen con otras faldas que se usan debajo; una blusa o napatza confeccionada con amplias mangas; un pequeño cuello circular y pliegues; una manta a manera de chal o chíniqui, bordada en sus extremos con hermosos motivos de flores y guías que se utiliza para cargar a los hijos; una pañoleta alrededor de la cabeza o koyera y huaraches o aká. Hombres: Consta de un amplio blusón o napatza, hecho de manta blanca o estampada que cae hasta la cintura o incluso hasta la pierna; una tágora o cotensa que consiste en un lienzo de manta blanca dispuesto a manera de calzón y amarrado a la cintura con una faja de lana; una banda o koyera y huaraches.
Alimentación: Potajes, pozole, deshidratados y una gran variedad de granos y semillas forman parte de la comida indígena tarahumara. Costumbres: Sus complejas celebraciones místico-religiosas están conformadas por danzas, tesgüinadas y ofrendas, en las que nunca falta la bebida tradicional de maíz llamada tesguino. Para ellos la danza es una oración; con la danza imploran perdón, piden lluvia (para propiciarla se baila la danza de “dutuburi”), dan las gracias por ella y por la cosecha; danzando ayudan a “Repa beteame” (el que vive arriba), para que no pueda ser vencido por “Rere beteame” (el que vive abajo).
Danzas: Las danzas que realizan los tarahumaras no son exactamente bailes sociales, sino ceremonias llenas de significado; son una plegaria en pantomima, cuidadosamente ejecutada, y jamás cambiada por la inventiva. El baile tutuguri generalmente se ejecuta de noche, especialmente en época de cosechas. Ubicación geográfica: Viven en el estado de Chihuahua, en el suroeste del estado, en la sierra tarahumara con 50,000 km cuadrados. Habitan en los municipios de Madera, Gómez Farías, Temosachic, Matachi, Moris, Ocampo, Guerrero, Uruachi, Maguarichi, Bocoyna, Carichic, Chinipas, Guazapares, Urique, Gurachochi, Nonoava, Batopilas, Morelos, Balleza, Guadalupe y Calvo. Dialecto: La lengua tarahumara es parte de la familia yuto-azteca.
LOS TARASCOS SON un un pueblo indígena que habitó la región noroeste del estado mexicano de Michoacán, principalmente en el área de las ciudades de Uruapan y Pátzcuaro. Hay un debate en curso sobre qué término debe ser considerada como el correcto. En la época prehispánica, el pueblo purépecha – también conocidos como indios tarascos – ocuparon la mayor parte del estado de Michoacán, pero también ocuparon algunos de los valles inferiores de los estados de Guanajuato y Jalisco. Celaya, Acámbaro y Yurirapúndaro se encontraban en territorio purépecha. La cultura Purépecha fue una civilización precolombina que habitó la región de Mesoamérica. Su ciudad capital fue Tzintzuntzan.
La arquitectura purépecha se caracterizó por pirámides escalonadas en forma de la letra «T». Los artesanos purépechas crearon mosaicos haciendo uso extensivo de plumas de colibrí, que era un lujo y otorgaba gran prestigio en toda la región. El pueblo purépecha nunca fue conquistado por el Imperio Azteca, a pesar de varios intentos por los mexicas para lograrlo, incluyendo una feroz guerra en el año 1479. Esto se debe probablemente al hecho del conocimiento Purépecha sobre el trabajo sobre metal. A pesar de que eran enemigos, los mexicas negociaron con ellos, sobre todo para aprovechar sus conocimientos sobre trabajo metalúrgico. La religión tarasca o Purépecha fue politeísta y estuvo centrada alrededor de un universo de tres partes: cielo, la tierra y el inframundo.
Honrado por encima de otras deidades fueron tres dioses supremos. El más importante fue Curicaveri, Dios de la guerra y del sol. Ofrendas al Dios Sol incluyen autosacrificio. El Dominio de Curicaveri fue el cielo; se asoció con águilas, halcones y gavilanes. Esposa del Dios Sol, Cuerauáperi era una diosa de creador, la deidad de la tierra de madre que controlaban la vida y la lluvia, la muerte y la sequía. La descendencia más importante de la madre tierra y el cielo padre fue Xarátanga, diosa del mar y la Luna. Dominio de Xarátanga estuvo en el oeste (Océano Pacífico), y ella fue simbolizada como una lechuza, una vieja o un coyote. También existió un dios del mal, Auicamine. Al igual que otras culturas mesoamericanas, la Purépecha participaba en sacrificios humanos.
El reporte de Margarita, Jacquelin y Gerardo sostiene que la lengua purépecha es una lengua aislada hablada por un grupo de más de 100,000 personas en las tierras altas del estado mexicano de Michoacán. A pesar de que se habla dentro de los límites de Mesoamérica, no comparten muchos de los rasgos definitorios del área lingüística mesoamericana, probablemente debido a una prolongada fidelidad a una política aislacionista. El Purépecha era la lengua principal de los precolombinos y se extendió en el noroeste de México durante el apogeo cultural tarasco. El nombre «Tarasca» proviene de la palabra «tarascue» en su propio idioma, lo que significa indistintamente «suegro» o «cuñado». El nombre náhuatl de Tarasco fue «Michihuàquê», de ahí el nombre del Estado de Michoacán.
Correo: amlogtz@gmail.com
Comment here