CENA DE NEGROS
Por Marco A. Vázquez
Los 15 días del periodo vacacional de la burocracia sirvieron para demostrar que seguimos de pie, las playas se vieron abarrotadas, los ríos, montañas y espacios de descanso también, seguramente muchos niños conocieron el mar o lugares que poco imaginaron.
Viene ahora un proceso de recuperación, un regreso a clases que se antoja difícil por lo caro de los útiles escolares, porque además el mexicano puede gastarse sin dolor alguno 500 pesos en un plan de telefonía celular o en una carne asada con cerveza pero le duele hasta el alma adquirir buenos cuadernos para sus hijos o cooperar para que su escuela tenga aires acondicionados o agua disponible todo el tiempo.
Lo mismo pasa en los gobiernos, los presidentes municipales apenas llegan y se rentan sus camionetas blindadas o le pagan como asesores a familiares y amigos, sin ningún dolor derrochan el dinero de su pueblo pero se les hace un gasto muy grande otorgar servicios públicos de calidad, lo ve usted en los baches que hay en su ciudad, en la recolección de basura cuando a veces dura días sin pasar el camión, las calles parecen bocas de lobo por la oscuridad exponiendo así a sus habitantes y conste que no le hablo del pasado, esto es de hoy, le ocurre con su alcalde bailarín o el que finge andar en una moto recolectando cacharros.
Los gobiernos estatales no son muy diferentes, sus proyectos de gobierno generalmente inician desorganizados, cambiando casi todo el personal de confianza y hasta los planes de desarrollo dan un giro de 360 grados.
No, tampoco es diferente con el gobierno federal, cada sexenio ocurre exactamente lo mismo, quieren inventar México y tirar a la basura todo lo que huela al sexenio inmediato anterior así haya sido de su propio partido o le reconozcan algunas virtudes.
Todo lo anterior viene a colación porque este domingo las portadas de los periódicos nacionales van con una nota que detalla el gobierno de Andrés Manuel donará o invertirá 90 millones de dólares en Centroamérica, en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, principalmente, lo harán con el argumento de que con esa acción detendrán la migración hacia México, por supuesto, mejor sería que dijeran hacia Estados Unidos.
Los 90 millones de dólares que se gastarán allá significan unos mil 800 millones de pesos, algo así como toda la inversión anual de una Universidad estatal, la construcción de muchas escuelas o remodelar clínicas del IMSS o del ISSSTE, también se podrían resolver los problemas de abasto de medicamentos o, por ejemplo, jamás volveríamos a padecer problemas de agua en esta ciudad creando infraestructura pero no, mejor se decidió invertirlo en otros países para quedar bien con Estados Unidos, con el imperio que se dice odiar y ante el cual prometieron nunca agacharse, y con la comunidad internacional.
Es cierto, los anteriores gobiernos, del PRI y el PAN, también derrochaban de esa forma el dinero de los mexicanos pero esa no es excusa para que se siga haciendo porque, además, los mil 800 millones que se van a invertir en esos países no van a servir de nada a México ya que no se va a frenar la migración y, peor el asunto, tampoco les servirán de nada a los centroamericanos porque sus necesidades son millones de veces más grandes.
Vaya, el gobierno de México va a tirar dinero que nos puede servir a todos los de aquí, Andrés Manuel y su equipo no han comprendido que es mejor invertir en este país para tener condiciones de crecimiento optimas y emplear a los nuestros, solo de esa manera se puede generar riqueza que sirva para el desarrollo, en apoyar con empleos legales o migración controlada a los vecinos de Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, vaya, difícilmente en México se podrían vigilar y hasta evaluar una inversión de 90 millones de dólares para conocer si sería efectiva y si no pueden controlar ni lo que ocurre en sus narices es claro que es muy alto el riesgo de que ese dinero de los mexicanos se lo queden algunos políticos o empresarios corruptos de aquellos lugares o, ¿me va a negar que también los hay?
Exacto, lo que hace el gobierno de Andrés Manuel es recetar un mejoral tratando de curar el cáncer en Centroamérica y eso es precisamente lo que debemos evitar en nuestras vidas, que los poquitos recursos que tenemos se diluyan en cosas superfluas o intrascendentes para el futuro de los nuestros, si, unas vacaciones son una inversión, la alegría y la convivencia con los suyos aportan en la unión y solidaridad familiar pero no las pague sacrificando la calidad de la educación de los suyos, es decir, no haga lo que el gobierno de México que quiere pagar o hacer inversiones de alto riesgo con dinero de los mexicanos más pobres, usted sacrifique refrescos, cervezas, cigarros, su cable, el cel y hasta lo que destina en compañías de esas que le ofrecen películas pero no en lo que realmente le servirá a los suyos para llevar una vida digna en el futuro y el de sus nietos.
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