Con la suerte de no ser llamado a los frentes de batalla, el ingeniero militar Francisco Beltrán cubre un importante período cartográfico en los estados del noreste, traza los límites fronterizos de Nuevo León, la construcción del Palacio de Gobierno local, ser cofundador de la Universidad de Nuevo León y un apasionado de la cátedra en Colegio Civil
Luis Alvarado
Aunque estudió ingeniería en el Colegio Militar y ascendió hasta el grado de Mayor, Francisco Beltrán Otero se dedicó más a la vida constructiva civil y a él se debe que el estado de Tamaulipas pudiera contar con mapa geográfico y que la ciudad de Matamoros cuente con su plano.
Nacido en la capital del país el 2 de mayo de 1862, Beltrán abre una etapa edificativa arquitectónica que permite al estado de Nuevo León contar con la gran penitenciería cerca de la alameda, el bello Palacio de Gobierno, el Puente Juárez sobre el arroyo de Santa Lucía.
Igualmente, la remodelación de la Plaza Zaragoza, el segundo piso del Palacio Municipal, la remodelación del Parián para edificarlo en el Mercado Colón, la intervención al Colegio Civil del Estado en su Salón de Actos, el Museo de Historia Natural, el Observatorio Meteorológico y su plaza, entre otros.
Lo mejor de su vida militar es que nunca tuvo que empuñar las armas en combate y en cambio tuvo el privilegio de disfrutar la vida como ingeniero civil atraído por el general Bernardo Reyes cuando fue gobernador de Nuevo León desde 1885.
Esto demás de ejercer la docencia en la materia de Matemáticas en el Colegio Civil, institución de la que dos veces fue su director, además de cofundador de la Universidad de Nuevo León en 1933 –un año antes de morir- al ser vocal de la Comisión Organizadora de lo que sería la UANL.
El pasado 8 de enero se conmemoró el 86 aniversario de su fallecimiento, ocurrido en Monterrey en 1934.
Enfocado en la Cartografía
Graduado como ingeniero militar en 1884, pasa a formar parte de la Comisión Geográfica Exploradora, de reciente formalización ante el Congreso de la Unión promovida por el ministro de Fomento, Vicente Riva Palacio y el presidente Porfirio Díaz.
La finalidad de dicha Comisión fue regularizar la antigua cartografía del país, desde el mapa General de la República hasta las Cartas de Conjunto, una por cada estado del país.
Con el grado de teniente a los 23 años de edad, Beltrán es comisionado a Tamaulipas en 1885, su trabajo durante dos años le permite colaborar con la graficación de la Carta Geográfica del estado de Tamaulipas y el Plano de Matamoros, entonces la ciudad capital.
Esta función dedicada a la importante cartografía y límites del norte del país le permite ser excluido de las campañas militares, algo de lo que siempre existía la posibilidad de ser llamado, para en cambio vivir como civil con los privilegios de ser parte activa del ejército nacional.
Lo llama Bernardo Reyes
En ese entonces la Tercera Zona Militar –Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila– es comandada por el general Bernardo Reyes y Beltrán es invitado a incorporarse en 1887, al proyecto de obra pública del general Reyes, gobernador provisional de Nuevo León.
Beltrán supervisa obras ya en proceso, como el Puente Juárez sobre el arroyo de Santa Lucía, la remodelación de la Plaza Zaragoza, la conclusión del segundo piso del Palacio Municipal, el Mercado Colón y otras más pero se entusiasma con el proyecto más fuerte: la Penitenciaría del Estado, sobre la avenida del Progreso (Pino Suárez) y vecina al norte de la Alameda Nueva.
También se incorpora al Colegio Civil como maestro de matemáticas, actividad que despierta su vocación magisterial y que ejercería por el resto de su vida, gracias a su contacto con el doctor José Eleuterio González “Gonzalitos”.
Artífice de los límites fronterizos en Colombia
Para 1889, el gobernador Reyes busca mejorar la Junta de Mejoras y entre otros propone a Francisco Beltrán, quien queda integrado e inicia el acercamiento personal y de confianza con el general Reyes, con quien trabajaría muy de la mano a grado tal que le construye su casa de verano en el cerro del Mirador.
Tras un diferendo de límites de Nuevo León con el estado de Coahuila y acudir ante un comité de arbitraje federal para la definición de los límites geográficos de ambos estados y Francisco regresa a la agrimensura de 1890 a 1892, quedando con ello definido nuevos perfiles para las entidades.
Así, Nuevo León empezaba a ser estado fronterizo con los Estados Unidos y con Texas al permutarse parte de su territorio colindante al poniente con Coahuila y el nuevo terreno en el extremo norte, el cual en ocasión del 400 aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón, se le asigna el nombre de Congregación Colombia.
Construye el Palacio Municipal de Guadalupe
Además trabajó en la edificación del Casino Monterrey, el palacio municipal de la Villa de Guadalupe, entre otras importantes obras. Para 1895 en el Colegio Civil funge como maestro de geografía, matemáticas, astronomía, cosmografía, español y francés.
La historia de la Casa del Ayuntamiento de Guadalupe se inicia cuando Beltrán recibe en febrero de 1897 en su casa de la calle Ruperto Martínez 435 poniente a una comisión encabezada por el secretario del Ayuntamiento, Víctor Treviño y del síndico Albino Fuentes, solicitándole el diseño de un edificio para el poder municipal.
El lugar escogido para su ubicación era el patio al norte o atrio lateral del centenario Santuario de Guadalupe, ocupado parcialmente por la casa cural y seleccionado tanto por ser un bien nacionalizado como por estar frente a la plaza principal.
El terreno era de 36 por 60 metros tomados desde la esquina nororiente hacia el sur y el poniente, calles Barbadillo e Hidalgo.
Al frente el porticado de 20 metros de frente por cinco de fondo y dos piezas para los juzgados, una en cada extremo, de ocho por cinco metros; en el centro del porticado, el paso al patio central y a sus lados las oficinas de la Tesorería y la comandancia de policía.
Constaba de amplias habitaciones para el cabildo, bodegas, cuadra de policías, cárcel y caballerizas, y un patio de maniobras de 20 por 36 metros, con puerta de servicio al fondo. Actualmente este edificio está transformado en el Museo de Ciudad Guadalupe.
Posteriormente impartía clases de historia de la filosofía, lógica, y psicología, además de proponer que la clase de física fuera en el idioma francés pues así aprenderían ese idioma los estudiantes. Luego propone elevar el pase académico de 60 a 70 de calificación
Tras su retiro en 1901 como Mayor efectivo del Ejército Mexicano Beltrán se asocia con el ingeniero Francisco Benítez Leal para la evaluación de proyecto y del contrato de los canadienses Mackin y Dillon para la introducción de los servicios de agua potable y de drenaje sanitario para la Monterrey.
Esta evaluación le permitiría al ingeniero y topógrafo ser consejero de la empresa, puesto que desempeña hasta poco antes de su muerte en 1934, esto además de tener relación laboral con la Cervecería Cuauhtémoc como jefe del Departamento de Ingeniería y Construcción.
Crea la facultad de Ingeniería Civil
Asimismo, dos veces funge como director del Colegio Civil y es quien idea la creación de la Facultad de Ingeniería que hoy es la prestigiada escuela universitaria de nivel internacional, Ingeniería Civil.
Seis años después de su muerte, en 1940 se erige un busto del ingeniero Francisco Beltrán en el Colegio Civil y es declarado “Benemérito de la educación” en ese año por el Congreso del estado de Nuevo León.
En la actualidad, una calle en la colonia Terminal lleva su nombre y una escuela primaria en el municipio de García, Nuevo León lleva su nombre.
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