WASHINGTON (Agencias). | Estados Unidos y su presidente Donald Trump tuvieron este domingo un día cargado de violencia luego que las manifestaciones contra el racismo se agudizaron en 25 de las ciudades mas grandes del país que tuvieron que imponer el toque de queda. Todo esto ocasionado por el asesinato del afromericano George Floyd, a manos de un policía en Minnesota.
El sexto día de violencia encendió las alarmas en Estados Unidos, luego que decenas de manifestantes incendiaron una iglesia frente a la Casa Blanca, a la que lanzaron piedras y obligaron, según el New York Times a refugiar en un búnker subterráneo al presidente Trump.
Ante la tensión y asedio de manifestantes, la Casa Blanca, fuertemente resguardada, apagó sus luces la noche del domingo.
Trump pasó casi una hora en el búnker el viernes por la noche, diseñado para su uso en emergencias como ataques terroristas, según un republicano cercano a la Casa Blanca que no estaba autorizado a comentar de forma pública cuestiones privadas, y habló con la agencia AP bajo condición de anonimato. Su versión fue confirmada por un funcionario del gobierno que también habló bajo condición de anonimato.
Cerca de la Casa Blanca, manifestantes quemaron una bandera de Estados Unidos.
En seis días, las manifestaciones y el vandalismo contra comercios han provocado el caos y la anarquía en 20 Estados que obligaron a sacar a las calles a la Guardia Nacional y al Ejército.
Sucede además en plena frustración por las órdenes de cuarentena para frenar la pandemia del coronavirus y con un desempleo que ya alcanza la increíble cifra de 40 millones de personas.
En Washington, frente a la Casa Blanca, se vivió la noche más violenta hasta ahora en esta crisis. Miles de manifestantes lograron llegar este domingo por la noche a las afueras de la residencia del presidente, pese al esfuerzo policial por bloquear las calles de acceso después de una tensa jornada anterior. Los oficiales lanzaron gases lacrimógenos durante horas para dispersar a la gente. La imagen resultante eran miles de personas tosiendo unas sobre otras en medio de la pandemia por el coronavirus.
“Vinimos a mostrar nuestro apoyo a George Floyd por el abuso policial que sufrió y la policía responde utilizando exceso de violencia”, comentaba Maicy, afroamericana de 40 años, que viajó desde Maryland a Washington DC para protestar por segunda noche consecutiva.
El Presidente Donald Trump, lejos de llamar a la calma ha atizado mas enojo de los manifestantes al afirmar que la «extrema izquierda» esta atrás de esta ola de violencia. El mandatario ha atacado a los demócratas de Minnesota, origen del conflicto y ha retado y señalado a la prensa de hacer todo lo que está en su poder par fomentar el odio y la anarquía.
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