LOS ANGELES, Cal. | La brutalidad policíaca en contra de Jacob Blake quien recibió 7 impactos de bala, provocó que gran parte del deporte de los Estados Unidos se fuera a un paro para pedir cambios en el sistema policial.
El primer equipo que salió a protestar fue el Milwakee Bucks de la NBA quienes unidos salieron del vestidor y leyeron un comunicado repudiando la represión policíaca racial.
«Los últimos meses han arrojado luz sobre las injusticias raciales que enfrentan los ciudadanos de nuestras comunidades afroamericanas alrededor del país», declaró el escolta Sterling Brown.
«Han usado sus voces y plataformas para levantar la voz sobre este mal comportamiento. Pero a pesar del abrumador pedido de cambio no ha habido ninguna acción así que nuestro foco hoy no podía estar en el básquetbol», añadió.
Los cerveceros de Milwaukee, de Grandes Ligas también se unieron a la protesta y al paro.
Así lo anunciaron en la cuenta oficial del equipo:
«Los jugadores de los Cerveceros y los Rojos han decidido no jugar esta noche. Con tanto dolor en nuestra comunidad y en la nación, quisimos llamar la atención a los problemas que realmente afectan, especialmente la injusticia social y opresión sistemática».
Otros equipos de GL que se unieron al paro: los Rojos de Cincinnati, Seattle, San Diego, Gigantes y Dodgers.
La tenista Noami Osaka decidió no asistir a su partido de semifinales del Masters 1000 que se celebra en Cincinatti.
El 26 de mayo en Minneapolis, el afroamericano George Floyd murió asfixiado por un policía blanco, desatando protestas y disturbios en casi todo el país norteamericano.
El ataque al también afroamericano Jacob Blake, desencadenó protestas que culminó con la rebelión de deportistas profesionales que paralizaron actividades en protesta por la brutalidad racial que arreció en los Estados Unidos.
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