Nuevoleonesa que ve la luz en Rayones, María de Jesús De la Fuente sostiene en sus 100 años de vida la energía de la mujer tenaz, luchadora contra las injusticias con las mujeres, el amor a las artes y aún dirige la Fundación creada por ella y su marido, Pablo O Higgins, el último de los muralistas de las Escuela Mexicana de Pintura
Luis Alvarado
A sus recién cumplidos 100 años de edad, María de Jesús de la Fuente Casas puede estar satisfecha de haber recibido diversos reconocimientos y homenajes por su trayectoria como abogada en los años 50s por su defensa en favor de las mujeres y los desvalidos.
Nacida el 18 de octubre 1920 en Rayones, Nuevo León, sería en 1958 una pieza del ajedrez del destino que en su calidad de peón (¿o reina?) al cautivar a un inquieto artista de reconocido camino en la pintura, el norteamericano-irlandés Pablo O Higgins, nacido en Salt Lake City.
Por su parte, Pablo nace en 1904 y en 1924 manda una carta de felicitación al muralista mexicano Diego Rivera , quien lo invita a ir a ciudad de México, donde O Higgins se convertiría en alumno de Diego para abrazar el muralismo y la pintura de todo lo mexicano y sus costumbres.
Estadounidense de izquierda
Así, colabora con Diego en la creación de los murales de la Secretaría de Educación Pública y en la Escuela de Agricultura de Chapingo, otros más en el país y en Estados Unidos.
El extranjero, al que le sería otorgada la nacionalidad mexicana honoraria, habría de enseñar dibujo en escuelas primarias de la capital del país, estancia que le serviría de inspiración para plasmar en sus obras de caballete a campesinos, obreros y la clase baja.
En 1932 estudia becado en la Academia de Arte de Moscú, Unión Soviética para luego plasmar murales en la capital y otros estados del país, además de exposiciones en Nueva York.
Miembro del Partido Comunista Mexicano, Pablo se arraiga en nuestro país y se abre paso en los círculos de la izquierda dura: De 1933 a 1938 fue miembro fundador de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, En 1937 fue miembro fundador del Taller de Gráfica Popular y coeditor de la monografía de José Guadalupe Posada.
La niñez de María
En una entrevista de hace pocos años en la capital del país, María recuerda su niñez en El Barrial, Rayones, N. L. y dice que el pueblo vivía incomunicado, sin electricidad, caminos y una escuela que operaba solo hasta el tercero de primaria.
“En el Gobierno de Lázaro Cárdenas, papá se hizo cargo del reparto agrario en Rayones. Fue el primero que pagó salarios justos a los trabajadores, e hizo el primer trazo de la carretera que hoy existe. Fue dos veces alcalde”, expresa en la entrevista publicada por Elvira García al medio Este País el 1 de diciembre de 2013.
La rayonense termina la primaria en Galeana, la secundaria en Montemorelos y a los 16 años llega a Monterrey para estudiar la preparatoria en 1936, hospedándose en una casa de asistencia para estudiantes, pero al año siguiente llega el resto de la familia por haber quedado semi destruido Rayones a causa de un ciclón.
Mientras que sus padres querían que estudiara Química y Farmacia a María no le atraía, decidiendo luego instruirse en Leyes, donde se abre paso en la práctica desde el segundo año, actividad que la impresiona por conocer muchos casos de mujeres casadas maltratadas y abandonadas por sus esposos.
Es así como solicita y le autorizan crear, ya como abogada, la Defensoría Civil de las Mujeres para luego ingresar al Tribunal Colegiado, mientras que por las tardes estudiaba pintura, logrando crear el primer jardín de niños que funcionó en la Alameda Mariano Escobedo.
Se conocen en 1958, él enmudece
En 1958 Pablo llega a Monterrey en busca de un material para una obra en Poza Rica, cerámica opaca y al término de una conferencia de Leopoldo Méndez y O Higgins, a pedido de la directora de la galería le piden apoyo para transportarlos a su hotel, prestado a través de un compañero de María.
Ahí los presentan. Luego sabría Jesusa que Pablo era muy solicitado por las chicas. Pasa el tiempo y se vuelven a encontrar en la puerta del restaurante Sanborns, “Me miró y se quedó mudo” Luego me acompañó a la mesa. Mientras esperaba a mis amistades, conversé con él por primera vez y me fui a trabajar”.
“Y a las dos de la tarde, estaba en las puertas del Tribunal. Me dijo: “Vine a invitarte a comer”. Luego iba a mi casa y platicaba con mi madre y mi hermana Antelia. Una vez que vacacioné en la Ciudad de México, Pablo dejó Monterrey para buscarme; me encontró por mis amigos grabadores. Insistió hasta que acepté cenar con él. Así era de obsesivo y tenaz”, recuerda la centenaria.
Aunque se deduce que fue en Monterrey, María afirma que “una vez Fidel —Castro, cuando se llamaba Alejandro— me invitó a tomar café. Mis amistades y yo cooperábamos con dinero para el periódico Metas Cubanas. Simpatizábamos con los que luchaban por la libertad de su patria”.
“…El ruido lo trastornaba”
A María le atraía el modo de pensar de Pablo, así como su trato cordial con la gente.
“Nos casamos el 23 de mayo de 1959, casi al año de conocernos. Yo tenía 38 y él 55. Le dije: “No quiero viaje de bodas, deseo conocer tu casa, cómo vives. Y, si un día queremos, pasearemos”. Habitamos su departamento de Polanco, con el tiempo compramos este terreno de Coyoacán y diseñamos la casa”. De la Fuente renuncia al Tribunal para irse a vivir a México.
Comparten actividades artísticas e ideológicas, pero luego ella se daría cuenta de lo que en ocasiones le pasaba al gringo-irlandés, el ruido fuerte lo trastornaba, Cuando a él le impresionaba algo, enmudecía y se paralizaba. Desde niño fue muy sensible.
“Al llegar a Moscú, en 1968, el aeropuerto era un caos, ese día las tropas de la hoy ex Unión Soviética invadieron Checoslovaquia. Luego de muchas horas llegamos al hotel y Pablo se desplomó en la cama, convulsionándose. Lo cuidé hasta que poco a poco se calmó y nos dormimos. Si percibía que él se sentía inseguro, ponía mi pie junto al suyo y se tranquilizaba.
Diego Rivera lo recibe y “despide”
A causa de una enfermedad renal, O Higgins muere en la ciudad de México el 19 de julio de 1983, quien antes de expirar conmina a María a terminar una pintura y seguir creando. Por decisión de Pablo, su cuerpo es enterrado en Rayones, el pueblo natal de María de Jesús.
Añade; “Cuando murió, mientras lo preparaban para los servicios funerarios, vine a casa y dormí mucho, no sé cuánto. Lo sepultamos en Rayones, él así lo deseaba, allá donde están mis papás, a quienes quiso mucho. Antes de ir a Rayones, fue homenajeado en el Museo
de Arte Contemporáneo de Monterrey. Había una exposición de Diego Rivera. Me conmovió: parecía que Diego lo despedía; Pablo llegó a México por invitación de Diego Rivera. Así tenía que ser”, evoca.
A sus 100 años María sigue activa y encabeza la fundación María y Pablo O Higgins. Ella ha recibido múltiples homenajes en el país por ser pionera en la defensa de los derechos de las mujeres, evitar su maltrato y abusos, funda la Escuela de Trabajo Social de la UNL.
Su rostro en reciente billete de lotería
Recientemente, el pasado 17 de octubre de este 2020 recibió un homenaje nacional en la ciudad de México a través de Memoria Histórica y Cultural de México; la subsecretaria de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, la Lotería Nacional y el Senado de la República develaron el billete conmemorativo por el centenario del natalicio de la abogada y artista María de Jesús de la Fuente Casas, también conocida como María O’ Higgins.
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