ZONA DE REFLEXIÓN
Rompan con el pacto machista
Por Lucía Lagunes Huerta
Feministas se manifiestan afuera de Palacio Nacional contra candidatura de Salgado Macedonio CIMACFoto: Hazel Zamora Mendieta
Entre más tiempo pasa más compleja se vuelve la situación para Morena ante la terquedad de su dirección de mantener a un candidato que lo que ha hecho es dividir internamente al partido, confrontarlo con la ciudadanía y unir cada día a más voces en contra de la candidatura de Félix Salgado Macedonio y del partido.
Si en lugar de Morena esta misma situación la enfrenta en su momento el PRI o el PAN en el poder, estaría ardiendo troya. Se estarían exhibiendo el doble discurso y la simulación de justicia, acompañarían a sus militantes en la exigencia de no consumar la impunidad y se sumarían a las manifestaciones de las ciudadanas, no como ahora donde las dejan solas y muchos se quedan callados.
Esta colusión para mantener a un agresor como candidato se ha convertido en una trampa, donde cada vez más instancias de Morena se enredan.
No hay disculpa alguna para el proceder de quienes integran la Comisión que de Honor y Justicia no tiene mucho.
Hacer comparecer a una víctima durante cuatro horas y media, sin ningún integrante de la comisión y frente a cuatro abogados de su agresor, no es ni honorable ni justo.
Este proceder pone en tela de juicio la democracia interna del propio partido y los resultados que puedan emanar de esta comisión.
#PresidenteRompaConElPacto
A esto se suman las descalificaciones del presidente que por más que diga que no opina y no se mete, termina opinando y metiéndose en el proceso electoral de su partido y además de mala manera, descalificando a las víctimas y apoyando al agresor.
Semejante situación se hace intolerable y por eso nuevamente las redes sociales se levantan para mostrar el rechazo masivo que vuelve a poner en entredicho lo que presume este gobierno como son la política exterior feminista o que este es el gobierno más feminista que hemos tenido.
Estas declaraciones se estrellan constantemente con el desprecio que muestra el presidente hacia las mujeres y sus exigencias de igualdad.
Con qué discurso se va a llegar el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con esta colusión machista; con qué cara este gobierno va a realizar el Foro Generación Igualdad que busca construir la agenda mundial a favor de los Derechos Humanos de las mujeres, si el partido en el poder sostiene a un agresor como candidato a gobernador de Guerrero.
Es contradictorio escuchar a López Obrador reiteradamente referirse al pueblo sabio cuando desdeña a las mujeres del pueblo, porque hay que decirlo, Basilia, una de las víctimas que ha puesto no sólo la cara sino su vida en juego es desdeñada, descalificada y colocada en riesgo al igual que las miles de mujeres que han llamado por todas las vías a no respaldar la corrupción que permite que agresores con poder permanezcan en la impunidad.
El pueblo sabio
Si realmente el presidente cree que el pueblo es sabio, tendría que escuchar aún cuando no coincida con él, porque sólo habla de la sapiencia del pueblo cuando coincide con la opinión del mandatario y deja de ser sabio cuando ejerce su criterio, disiente y exige. Entonces se convierte en opositor conservador.
Basilia ha llamado al presidente a ser serio, a cumplir con su palabra de transformar a México y dotarlo de esperanza, y ha llamado a la dirigencia de su partido a respetarla. La pregunta es por qué se niegan a escucharla e insisten en decepcionar a quienes en su momento creyeron que ellos serían el cambio.
Las mujeres que llenaron ayer las redes sociales exigiendo al presidente romper con el pacto machista son parte del pueblo como llama a la sociedad el presidente, son ciudadanas críticas, disidentes, autónomas que demandan al gobierno para que termine con la corrupción que ha llevado a los hombres violentos poderosos a vivir en la impunidad.
Y son esas acciones la esperanza de México para lograr la verdadera transformación.
Como dice Basilia el presidente tiene la última palabra, veremos si él decide romper con la impunidad del agresor.
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