MONTERREY | Lanzando consignas contra el «Estado opresor, macho violador», más de 2 mil mujeres, algunas con sus niñas de la mano, salieron este domingo a la calle a protestar contra el recrudecimiento de la violencia de género y la impunidad que impera en la mayoría de los casos de feminicidio en Nuevo León y en todo el país.
En la víspera del Día Internacional de la Mujer, colectivos como Rodada Feminista y Comando Engrudo, maestras, madres de familia, trabajadoras, profesionistas, estudiantes y algunas agrupaciones como «Ladys Forever» se congregaron en la explanada de Colegio Civil, y después recorrieron las calles del centro de Monterrey hasta la plaza de los héroes, donde exigieron frenar la violencia sexual y las prácticas machistas en contra de las mujeres.
La marcha feminista fue custodiada por mujeres policías que formaron grandes cordones de seguridad para impedir que realizaran pintas, pero no lo lograron; las manifestantes eran mayoría.
“Fuimos todas”, “Primero las mujeres y luego las paredes”, «Me cuidan mis amigas, no la policía», clamaban al tiempo que recriminaron la indolencia y falta de respuesta de las instituciones para prevenir la violencia de género y erradicar la impunidad, que deja sin castigo a los feminicidas y violadores.
Frases como “La poli viola”, “Estado feminicida”, y otras quedaron escritas en las paredes de algunos comercios y en las instalaciones y patrullas de la Guardia Nacional y de la Policía Federal.
Cuando la marcha se detuvo frente a la Fiscalía Estatal de Nuevo León, las consignas arrecieron «¡no somos una, ni somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien!» . Ahí mismo, una decena de manifestantes con el torso desnudo reiteraron “Si tocan a una respondemos todas», «yo sí te creo”, “a palabras machistas oídos violetas” y “no me digas cómo ser mujer”.
Durante las dos horas que duró la protesta, las manifestantes portaron cubrebocas y hacían reiterados llamados a guardar la sana distancia para prevenir contagios de covid-19.
La marcha pacífica concluyó frente a palacio de gobierno, donde mujeres jóvenes dieron testimonio de cómo han padecido la violencia, el acoso y las violaciones de sus propios familiares y conocidos.
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