Mujer medicina

MEXICO SIN FIN

Por Daniela Montalvo

Mujer Medicina

Estoy convencida que todos en algún momento de nuestras vidas recibimos un llamado, algo que invita a movernos de sitio o intenta por lo menos hacernos pensar la vida de forma diferente, muchos, creo la gran mayoría, prefieren ignorar ese llamado, apagar el fuego de su corazón y quedarse protegidos en el pequeño mundo que conocen.

Enfrentar la vida no es fácil, los retos son cada vez mayores, pero ¿vale la pena escuchar tu corazón?

Sara Azuara era una sobrecargo, con 15 años de experiencia, un puesto seguro y un salario suficiente para vivir cómodamente; sin embargo, a ella como a muchos otros, su corazón también la llevo por un rumbo que ni ella misma hubiera imaginado.

Su historia comienza asistiendo a un ritual, en donde probo por vez primera la “medicina”, recibiendo el llamado, la conexión con su propio espíritu, el vinculo con la naturaleza y todo lo que la rodea.

De ahí, Sara dejó su mundo conocido, renunció a su trabajo y se embarco hacia la jungla peruana, donde se interno por meses, para purificar su cuerpo y aprender el lenguaje de las plantas, conocer su significado y alcanzar la unificación de cuerpo, mente y espíritu.

Regresando de Perú, Sara comprendió entre muchas otras cosas, como la vida se vive en automático, a veces sin pensar y otras tantas incluso sin sentir, los seres humanos nos movemos más por inercia que por verdadero amor.

Se fue siendo Sara, regreso siendo una Chamana, una maestra que vive en armonía con todo lo que la rodea.

Y bueno, ahora Sara ofrece la “medicina sagrada”, haciendo rituales que le permiten a la gente conectarse con algo más allá de la comprensión de la lógica, que tiene que ver con un proceso interno de conocimiento, y aunque suene fácil, los que han experimentado algo así, saben de lo que estamos hablando.

Nos explica, que en esencia la “medicina” es un extracto de hierbas, principalmente Tepezcouitle, pues aunque ella aprendió en Perú a prepararla con hierbas y plantas de allá, al volver a México aprendió a escuchar la flora de aquí.

Así, su brebaje como ella lo llama, es un conjunto de hierbas que le permite a quien la bebe abrir un canal de comunicación interno.

Y para que nos demos una idea más acertada de cómo es una ceremonia medicinal, imagínense que luego de algunas horas de ayuno, te tomas el brebaje (el cual tiene un saborcito un tanto amargo), todo mientras escuchas cantos indígenas y se convoca al gran espíritu.

Lo que pasa después, depende de ti, de tu intención, de tu apertura y del compromiso que tengas para conectar con tu yo interno.

Sara esta ahí en todo momento, te ayuda, te va indicando el camino, incluso te habla al oído para explicar todo lo que va ocurriendo, por ello, ella recomienda que no sean ceremonias masivas, sino más bien personalizadas, tal y como ella las ofrece.

En sus ceremonia, Sara recuerda que todo se trata del presente, el pasado ya fue y el futuro lo podemos crear, lo importante es abrir el corazón, conectarte con tu parte divina, siempre con profundo amor.