Por Jorge Maldonado Díaz
MONTERREY I A pesar del pobre panorama visual que ofrecen las estructuras de la Línea Uno del Metro, Personal del Gobierno de Nuevo León descartó algún peligro que ponga en juego la integridad de los usuarios.
Tras una inspección realizada este domingo, los especialistas detectaron desprendimientos en recubrimiento de varillas en lozas, ocasionadas por humedad e intemperización, que de ningún modo implican daños estructurales.
Lo anterior fue el resultado de una revisión a las instalaciones de las Líneas 1 y 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey llevada a cabo este domingo.
La dependencia estatal informó que dentro de los trabajos también se observó que las estructuras generales, como dovelas, vigas y columnas, se encuentran en perfecto estado.
Durante la revisión fue posible realizar un registro detallado de afectaciones por desgaste, así como descartar que representen un riesgo para la seguridad e integridad física de los usuarios.
Los trabajos realizados forman parte del proceso de inspección y mantenimiento preventivo iniciado durante la semana que termina.
En el recorrido participaron especialistas de la Dirección de Protección Civil del Estado, la Secretaría de Infraestructura, así como del propio Metrorrey.
Los trabajos que se realizaron consistieron en darle seguimiento al realizado durante la presente semana por personal operativo estatal.
Como se recordará, tras el colapso de un tramo de la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México, se reforzó la supervisión de ese sistema de transporte, sobre todo en los tramos elevados.
De esta manera y por instrucciones del gobernador Jaime Rodríguez Calderón, Protección Civil del estado arrancó un operativo de revisión de todas las instalaciones del Metro de Monterrey en sus tres líneas, que constan de 32 estaciones y 33 kilómetros de longitud.
Protección Civil explicó que la revisión de cada línea se realizará en tres etapas: la primera será un recorrido y revisión exterior; la segunda etapa consiste en supervisar las instalaciones de las estaciones y finalmente habrá una revisión general.
Para llevar a cabo esta tarea se utilizarán vehículos especiales, unidades de monitoreo, personal operativo y de inspección.
Asimismo, se contará con herramientas tecnológicas para verificar las condiciones de las instalaciones, tales como drones, y cámaras térmicas, entre otras.
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