REFLEXIONES 2021
Por Mtra. Emilia Vela González
Un pasado de barro y oro
He sido lectora desde la infancia, una afición que se acentuó en mi época universitaria. Y como no discriminaba en cuanto al material de mi lectura, se han perdido en la memoria innumerables títulos y autores. En los últimos días, ha emergido un recuerdo de algo leído por ese entonces, sin lograr identificar su origen. Lo comparto.
Un hombre acude a una ciudad, con la misión divina de observar a los hombres que ahí habitaban, y determinar, por los vicios y pecados de estos, si era necesaria su destrucción. Transcurrido el tiempo acordado, el enviado se reúne con Dios y le entrega una hermosa vasija hecha de barro y oro y pregunta: ¿ serías capaz de destruirla, simplemente porque no está hecha toda de oro?
¿Cuál es la pertinencia del recuerdo? Es porque escucho con insistencia, descalificaciones acerca de gobiernos del pasado, y cualidades, algunas reales y otras producto de la imaginación o de la mentira, del gobierno federal actual. Que hubo corrupción, por supuesto y lamentablemente aún subsiste, sin distingo de partidos políticos que asumen el poder, pero en realidad ¿todo tiempo pasado fue peor? creo que no.
Pero compartiré aspectos que me constan. En noviembre de 1971 cumplí 18 años, dos años antes se había establecido esa edad para la ciudadanía, así que acudí a tramitar mi credencial de elector, que por entonces era un cartoncito rectangular que expedía la Comisión Federal Electoral y que se te entregaba en un sobre.
Lo que no sabía entonces, es que no habían transcurrido aún veinte años, de que a la mujer se le había reconocido la ciudadanía, calidad que se requiere para votar y ser electa a un cargo de elección popular. Pero las mujeres no accedieron a estos fácilmente. En 1981 México ratificó varios tratados Internacionales de Derechos Humanos, calidad que tienen los políticos. Se establecieron las cuotas de género en candidaturas como una medida temporal para compensar la desigualdad histórica que esta había enfrentado.
Sería hasta el 2014 a iniciativa presidencial de Enrique Peña Nieto, cuando se eleva a nivel de Principio Constitucional la Paridad en las candidaturas a legisladores en el ámbito federal y local, y la obligación de los partidos políticos de garantizarla. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación creado en 1996, la haría aplicable en los Ayuntamientos. Luego entonces, para el 2019 que se publica la reforma Constitucional denominada “ Paridad en Todo”, por lo que se refiere a la materia electoral, ésta ya era obligatoria desde el 2015. Por eso vemos tantas mujeres candidatas.
Recientemente leí en una columna, que el autor de la misma mencionaba que en Junio del 2016, el tipo de cambio de peso dólar estaba a $23.00. Casualmente yo guardo mis agendas y estaba buscando un dato por esas fechas, y encuentro una anotación de que había comprado dólares a $ 17.30. Ayer leí que el dólar tiene frente al peso el mejor valor en los últimos veinticinco años. Otra mentira más, busquen en internet. En el 2000, al concluir el presidente Cedillo su mandato, el tipo de cambio estaba a $ 9.60 la venta. En el 2006 al finalizar Vicente Fox $ 10.81 a la venta; Con Felipe Calderón $12.96 a la venta y Peña Nieto cierra con $19.65. Al día de hoy a la compra está $ 19.62 y venta $20.09.
Mi número de teléfono celular, es de Victoria, y me he encontrado con personas que me han tratado de buscar en el número que traía de Reynosa. Y si, varios años de los que trabajé en Victoria traía dos teléfonos. Y es que si usaba el de Reynosa en Victoria, pues tenía que pagar más. Recuerden que se pagaba larga distancia en el celular y en el teléfono de casa y que desde hace algunos años no pagamos por ese concepto. Bueno eso se debió a las reformas de la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión del 2015. Esa iniciativa de Peña Nieto abrió la competitividad para otras empresas telefónicas y la portabilidad de número, lo que sin duda afectó los intereses de Telcel y Telmex.
Soy adulto mayor, y los primeros beneficios que recibí como tal, fueron los descuentos recibidos en el Autobús cuando me trasladaba de Victoria a Reynosa, y posteriormente en el impuesto predial y en la tenencia de mi vehículo. Pues bien es en 1979 cuando se crea el Instituto Nacional de la Senectud (INSEN) en el 2002 convierte en INAPLEN y pasa a formar parte de la Secretaría de Desarrollo Social. Yo saqué mi credencial de INAPAN en el 2004 y desde entonces soy una entre millones que se han visto beneficiados con ello.
Una aportación para refrescar la memoria.
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