CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Enloquece Turrubiates ante el nocaut
electoral que le propinó Oseguera
En ciudad Madero, el tema postelectoral ya no es cuestión de tribunales, porque los resultados fueron contundentes a favor del candidato de MORENA a la alcaldía, Adrián Oseguera Kernión.
En cambio, sí se requiere con urgencia de un psiquiatra para que atienda el desplome emocional que está sufriendo el candidato panista perdedor, Jaime Turrubiates.
Pareciera que el hombre sufre un traumatismo político, víctima de los más de 13 mil votos de diferencia que le saco de ventaja, su rival electoral, el candidato ganador por la alcaldía de MORENA, Adrián Oseguera.
Tanto en la medicina del boxeo y otros deportes de alto riesgo, se habla de que, un golpe duro y a la cabeza puede provocar mareos y pérdida de memoria, entre otras consecuencias. Por analogía, una derrota fulminante en materia política, también deja algunas secuelas, difíciles de entender, a la luz del sentido común.
Es justo de lo que estamos hablando en el caso maderense, donde los 48 mil 789 sufragios emitidos por la ciudadanía a favor de Adrián, contra los 35 mil 591 de Turrubiates establecidos en el PREP, pues no deja lugar a dudas sobre quien fue el ganador de la justa democrática.
Pero esta realidad avasalladora e incuestionable, no puede ser asimilada por el empresario de los pollos. Apelamos a la locura momentánea de Turrubiates, porque si aceptamos que está cuerdo, entonces nadie se explicaría como es que otros candidatos y candidatas panistas en el estado, con menos votos de ventaja, ya admitieron su derrota.
Para no ir muy lejos, en Altamira, el abanderado azul, Ciro Hernández ya acaba de aceptar que el voto no le favoreció en la contienda municipal, ante Armando Martínez de MORENA.
Este viernes, por la mañana, a través de su espacio en las redes sociales, el candidato del PAN a la alcaldía altamirense, reconoció que el cómputo final no le fue favorable.
“Ha concluido el cómputo final de la elección, el resultado no nos es favorable. Le deseo el mejor de los éxitos al candidato ganador Armando Martínez. Agradezco a los más de 36 mil personas que confiaron en este proyecto. Dios los bendiga”, escribió Ciro.
Es importante subrayar que en la elección altamirense, la votación fue de 40 mil 827 sufragios para el candidato ganador de MORENA, contra 36 mil 756 boletas a favor de Ciro Hernández. O sea, la diferencia fue solo de 4 mil 71 votos.
En ciudad Victoria, la candidata del PAN Pilar Gómez, reconoció por igual públicamente que el voto no le favoreció, y felicitó al morenista Eduardo Gattas por su triunfo.
En cambio, en Madero, donde la enorme ventaja de Oseguera sobre Turrubiates es de más de 13 mil sufragios, el panista propietario de la cadena de pollos fritos, se aferra a desconocer el veredicto de la voluntad ciudadana.
¿Qué pasa con Turrubiates en Madero? ¿Tiene problemas de locura o simplemente atraviesa por un berrinche, por una mera chifladura? En la democracia hay que estar preparado para ganar y perder. Pero, según parece, no es el caso en el tema maderense.
Una cosa sí debemos reconocer: si el Señor de los Pollos no tiene memoria, el pueblo de ciudad Madero sí la tiene, y al acudir a las urnas el pasado domingo, los electores recordaron los abusos de poder cuando se desempeñó como alcalde.
Pero también cuando sus propios regidores lo acusaron de desaparecer 48 millones de pesos. En su momento se le acusó de desaparecer como mago, 48 millones de pesos pertenecientes al remanente del ejercicio fiscal del 2011, los que jamás aparecieron por ningún lado.
Esperemos que el candidato panista en Madero asuma con madurez democrática los resultados de la reciente elección, donde el pueblo habló y ejerció su derecho a decidir su próximo gobierno municipal.
Hace falta que en la esquina azul maderense, alguien le suministre sales de amoniaco a Turrubiates, para que se reponga del terrible nocaut que acaba de propinarle, el “Manos de Piedra” Oseguera, en el ring político -electoral de la urbe turística y petrolera.
Buena rima.
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