Investigación

Tamaulipas, entre la desaparición de poderes de 1947 y el desafuero del 2021

Cuando en Tamaulipas aún no se confirma o descarta el quitar el fuero como gobernador a Francisco García Cabeza de Vaca o la desaparición de los Poderes del estado, en abril de 1947 se produce la destitución del Ejecutivo Hugo Pedro González y anulación de Poderes locales derivado de un crimen, en que un policía mata al dueño del diario El Mundo 

Luis Hernández A. 

Antecedido por el fuerte rencor presidencial de Miguel Alemán Valdez hacia el portesgilismo y todo lo que a él sonara, el entonces promotor de la industrialización del país enfoca sus baterías contra el reducto de don Emilio Portes y su mandatario Hugo Pedro. 

Por motivos muy distintos, varias fueron las intentonas alemanistas para acabar con el gobernador tamaulipeco, fabricando falsos movimientos armados, uno en Llera; agitación laboral en Tampico y represión salarial del estado contra el magisterio federal. 

El dueño del periódico El Mundo, Vicente Villasana y el sustituto de Hugo Pedro González, el General Raúl Gárate Legleu

Pero fue un asunto pasional el pretexto del presidente para desaparecer los Poderes de Tamaulipas el 9 de abril de 1947: 

Esto, cuando el jefe de la policía estatal Julio Osuna de León, ebrio, asesina de un balazo al dueño del diario El Mundo de Tampico, quien la tarde del 31 de marzo de ese año ocupaba junto a su amante la habitación 208 del hotel Sierra Gorda en Cd. Victoria. 

El motivo era que Villasana atacaba cotidianamente en su periódico al gobernador y al propio Osuna. El tema fue usado por el presidente alemán para justificar la ingobernabilidad en Tamaulipas. 

Del crimen a La Diana 

Consumado el crimen, Osuna huye a su rancho La Diana en Santa Engracia, donde se entrega días después. 

Con este acto, el policía cambia el curso de la historia política de Tamaulipas. Pudo más la bala disparada que los rencores presidenciales y los ataques en ese diario contra el gobierno de Hugo Pedro, a quien se acusa de ser el autor intelectual del crimen. 

El policía alega que “después de cinco años de ataques injustificados” de El Mundo hacia él, motivan que la tarde del 31 de marzo de 1947, en total estado de ebriedad se entera que Vicente se encontraba en esta capital y decidido a terminar con el editor, irrumpe en su cuarto cuando éste se encontraba acompañado de la maestra Hortensia de la Torre. 

Villasana y su amiga estaban desnudos y dormidos. Habían consumido media botella de coñac. Osuna se había apropiado de la llave maestra del hotel y es así como entra. Le dispara el primer tiro que hizo blanco en una almohada y la cabecera de la cama. 

Pero el segundo tiro le impacta en la cabeza cuando éste se incorpora. Ella solo se cubre con la sábana y sobrevive. 

Emilio Portes Gil pronunciaba un discurso en ese mismo año de1947 ante el presidente Miguel Alemán Valdéz

Las piezas del tablero 

El crimen provoca escándalo nacional. Osuna siempre sostuvo que mató a Villasana, no porque se lo haya ordenado su jefe el gobernador Hugo Pedro González, sino porque ya no soportó los ataques en el periódico. Tampoco se arrepentiría. 

Según se ha conocido, otra de las causas para acabar con el cacicazgo de Portes Gil por parte del presidente alemán es que nunca le perdonó que años atrás Emilio, siendo presidente de la República se negra a indultar al padre de aquél, Miguel Alemán González cuando fue sentenciado a muerte por haber encabezado una rebelión armada. 

Portes Gil se niega en 1929 a apiadarse de la vida del padre del entonces diputado veracruzano, argumentando que “no podía porque era contrarrevolucionario”. 

El presidente alemán ya tenía en el “magnicidio” (así se le conoció en la época) de Villasana el pretexto que buscaba. El 9 de abril de ese año 1947 pide la desaparición de Poderes en el estado y el Congreso de la Unión así lo declara por mayoría. 

“Lo maté porque ofendió mi honor”: Osuna 

Julio Osuna refiere los detalles del crimen en el libro llamado “Porqué Maté a Villasana”, basado en su diario personal, de la autoría de su amigo el neolaredense Juan Barrera Jr. Fue de muy bajo tiraje y sale a la luz casi en el clandestinaje en 1961, año de su edición. 

Su contenido es toda una apología del ex policía que fuera condenado a 21 años de prisión, sin ningún beneficio de libertad anticipada. El crimen lo comete a los 44 años de edad. 

Un ejemplar del periódico El Mundo del miércoles 2 de abril de 1947 titulaba a ocho columnas: “El presidente alemán condena enérgicamente el proditorio asesinato del señor Villasana”. 

Otro título debajo de este: “Posible declaratoria de Desaparición de Poderes en Tam.”. Informaba del paro del comercio y protestas en todo el estado por el crimen, mientras que líderes sindicales y patronales hacían eco para que se llegara a ese punto. 

Acerca de Julio Osuna, confeso homicida de Villasana, el autor Barrera refiere que nace en Saltillo, Coah., hijo de Julio Osuna Hinojosa de Cd. Mier y de Narcisa de León. Sus cuatro hermanos siguieron a su tío, el general Gregorio Osuna en la revolución maderista. 

Julio desempeñó cargos policiacos en Monterrey, Cd. De México, N. Laredo y Victoria. Referente al homicidio del periodista, Barrera escribe, basado en el diario de Osuna que: “al enemigo que gratuitamente lo ofendía en lo más hondo…Osuna como hombre, ciudadano y responsable de su honor y de sus ancestros, está muy por encima de la calidad moral de aquél hombre cuya reputación se mantenía a base del chantaje, la maldad y usando como defensa el poseer un periódico por medio del cual enlodaba reputaciones a su libre albedrío a cambio del dinero que amasó de traficantes, extranjeros y delincuentes”. 

A Villasana se le vinculaba como colaboracionista del régimen germano Naci en 1942-1945, quien supuestamente tenía estrecha colaboración con agentes alemanes, recibiendo a cambio de la propaganda proaría, una rotativa Gess y dinero para supuestas obras sociales. El objetivo hitleriano era impedir el abasto de petróleo tampiqueño al ejército norteamericano. 

Se veía venir la crisis política 

Al día siguiente (1 de abril) cuando Julio se bañaba en el río y se rasuraba, llegan su esposa y su cuñado Nicolás quienes le enteran que en Victoria se acusaba al gobernador Hugo Pedro González de haberle ordenado matar al periodista. 

Ya presentía que el caso se tornaría político, por lo que decide presentarse ante las autoridades para responder por la muerte causada. 

Sin embargo, el historiador victorense Tito Reséndez Treviño afirma que su padre, el capitán Tomás Reséndez Palacios fue quien, a pedido del aún gobernador González, acude al rancho de Julio para pedirle que se entregue “porque quería oponer resistencia, pero se entregó luego de decirle que había un conflicto grave contra el estado de Tamaulipas y el gobernador”. 

El ex alcalde victorense recuerda que su padre Tomás inicialmente es quien iba a ser jefe de la Policía en el gobierno de Hugo Pedro pero que una recomendación más fuerte inclinó el nombramiento hacia Julio Osuna. 

“Si mi padre hubiera sido el jefe a lo mejor no hubiera habido desaparición de poderes”, comenta Tito. 

“Maté a Villasana porque era mucho lo que había difamado mi honor en distintas ocasiones”, repite Osuna ante el Ministerio Público y juez. Ya en el penal de Victoria recibe visitas de todo tipo, incluida la del periodista Gilberto Rod, del diario nacional Excélsior. 

En un momento dado, a Rod le atribuyen haber dicho al homicida: “Debo decirle para su tranquilidad, que hasta hoy no me han podido llegar en precio, por eso usted me ve pobre, no como el periodista (Villasana) a quien quitó usted la vida, un gran chantajista como todo mundo lo sabe”. 

Luego vendría el juicio a Julio, problemas económicos para pagar abogados de la ciudad de México. Algunos lo timan. El 13 de mayo del 47 se presenta a declarar el ya ex gobernador Hugo Pedro, negando participación alguna en los hechos. Lo sucedía Raúl Gárate Legleu desde hace cinco semanas. 

Osuna denunciaba que su juicio se alargaba innecesariamente para que la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría General de Justicia encontraran supuestas pruebas de la participación de Hugo Pedro, pero también que El Mundo estaba convertido en un poder más que presionaba a las nuevas autoridades en Tamaulipas. 

Pero más que todo para justificar la desaparición de los Poderes en el estado por la orden presidencial, por el rencor hacia Emilio Portes Gil. 

Testigo dice “ver al gobernador planear crimen y comer sardinas” 

También se queja de testimonios falsos. Osuna se ve obligado en una parte del proceso a llevar su propio juicio por falta de abogado. 

Un testigo falso, “esposo de Carlota García”, declara ante el juez haber visto al gobernador Hugo Pedro y a Julio parados, planeando el crimen “junto a una mesa llena de botellas vacías de cerveza y latas de sardinas, (¿de los manjares a lo ordinario?)”, sin que esto pudiera comprobarse. 

Osuna le llama a su celda apartamiento 208, por ser el número del cuarto de hotel donde mata a Villasana. Insistía que no era enemigo de la prensa; “maté a un periodista, pero la verdadera prensa sabe qué clase de periodista era Vicente Villasana, maté por mi honor”. 

El 4 de febrero de 1948, el juez Pedro Etienne Lafont lo condena a sufrir 21 años de prisión, absolviéndolo de la reparación del daño. Considera injusta la sentencia. 

Ofuscado escribe en su diario, “Oh política rastrera, declaran mártir a un traidor de la revolución, ¡Aun coadyuvante del nazismo! ¡A un espía pagado por el quintacolumnismo a quien en un viaje a Alemania lo equiparon con los talleres de El Mundo para reforzar el espionaje pagado por Adolf Hitler! Mientras que los verdaderos héroes de Tamaulipas quedan en el olvido”. 

Y sigue: “Ni la legítima esposa de éste se ocupó de reprochar ni criticar la conducta de Osuna, porque inteligentemente prefirió callar porque sabía quién fue su ingrato marido”. 

La viuda habría de casarse meses después de la muerte de su esposo con el argentino Mauricio Bercún, quien durante la época del nazismo en Tampico es señalado como el administrador de los recursos financieros provenientes del Tercer Reich. 

La versión de Hugo Pedro, 39 años después 

En un texto publicado en el sitio Viento Huasteco el 11 de abril de 2019, el escritor Carlos F. Salinas Domínguez reproduce una entrevista que le hizo en 1986 al entonces ex gobernador Hugo Pedro González Lugo acerca del brete del 31 de marzo al 9 de abril de 1947: 

¿Usted pensó que podría dejar de ser gobernador cuando Julio Osuna se le presentó para informarle que había asesinado a Vicente Villasana? 

– No… no. Le dije, aunque creo que en ese momento no me entendía, «me has hecho mucho daño, vale más un Villasana muerto que cuatro vivos- 

– ¿En el lapso que va del asesinato de Vicente Villasana del lunes 31 de marzo al miércoles 9 de abril, cuando la Comisión Permanente del Congreso de la Unión expide el decreto de 

– ¿Usted sabía que estaban preparado la desaparición de poderes? 

– No, no sabía absolutamente nada; la prensa capitalina trataba el asunto e insistía en que esa fuera la solución a la crisis-. 

¿Y el licenciado Portes Gil qué hacía en esos momentos? ¿Se comunicaba con usted por teléfono? 

– Nada que yo sepa. Nada. Nunca me habló por teléfono, ni yo lo hice-. 

¡Pero cómo! ¿Por qué no habló con Portes Gil? su experiencia en política en esos momentos debió ser valiosa. 

– No tenía caso hablar con él… consideré que comunicarme era echarle más leña a la hoguera. Yo venía venir el trancazo, pero nunca creí que llegaría hasta donde llegó… Creí que se me iba mandar llamar para proceder en términos legales; pensé que la federación pudo actuar políticamente ya que estaban las elecciones municipales para el próximo mes de noviembre- 

Lo mata el tren al salir de La Diana 

En 1969, un año después de salir del Penal a la libertad, Julio Osuna de León, el homicida que cambia la historia política de Tamaulipas muere en un accidente sobre la vía del tren cercana a su rancho La Diana en Santa Engracia. Manejaba su camioneta y por no hacer alto en las paralelas es embestido por la mole. 

Tenía 65 años de edad. Ahí quedaron sus motivos. 

 

Please follow and like us:

Comment here

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial
A %d blogueros les gusta esto: