CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Cae el «Monje Negro» ¿Quién llegaría en lugar de JR?
El pasado 30 de octubre de 2019, escribí y publiqué una columna cuyo título era: “Derrotan al Monje Negro de la 4T”. Me refería a Gabriel García Hernández, sin lugar a dudas, el personaje más influyente en el oído presidencial, durante la primera mitad del sexenio obradorista.
A lo largo de su gestión como coordinador de los Superdelegados de asistencia social en el país, don Gabriel acumuló más poder que ningún otro secretario de Estado. Sin embargo, se comenta que, tuvo algunos errores, que finalmente pueden ser la causa de su salida.
Ya desde el 2019 se comentaba que García Hernández había salido del proceso electoral 2018, enfrentado con el poderoso hijo de AMLO, AndyLópez Beltrán.
Ello y los graves errores que cometió al solapar a Superdelegados como José Ramón Gómez Leal en Tamaulipas y otros estados de la república, le acarrearon fuertes críticas, severos periodicazos de ocho columnas. Pese a ello, García Hernández se mantuvo en el cargo contra viento y marea. Se le creía inamovible. Pero ahora sabemos que, el presidente lo acaba de soltar de su mano. O al menos lo está moviendo en el tablero. Lo sacó de su zona de confort.
Pero, ¿Por qué salió García Hernández del cargo más cotizado, o sea el brazo social benefactor de la política obradorista?
Ahí les van algunas posibles explicaciones:
El pasado nueve de junio, al referirse a la derrota de MORENA en algunas delegaciones de la CDMX, dando paso al empoderamiento de la oposición, el presidente López Obrador dijo lo siguiente:
“Decirles que acepto el desafío, en lo que a mi corresponde, de atender más a la ciudad y atender más a los pobres de la ciudad, porque faltó más trabajo y más información”.
Es muy probable que ya en petit comité, el presidente le haya exigido cuentas a su Santa Claus de los programas sociales. Y es que la cosa no fue para menos: Morena perdió en nueve de las 16 alcaldías capitalinas. La oposición logró asestarle un gran mordisco al pastel de poder, que desde hace décadas es propiedad casi exclusiva del obradorismo. En este sentido, es probable que Gabriel García haya entrada en conflicto con su aliada para la sucesión presidencial, Claudia Sheinbaum.
Esta pudo haber sido una causa. Pero vayamos a una segunda circunstancia: resulta que, en el proceso interno para la elección de la nueva dirigencia nacional de MORENA, Gabriel García no se la jugó con la candidatura obradorista de Mario Delgado.
El 29 de marzo de este año, Porfirio Muñoz Ledo acusó a Gabriel García Hernández de imponer candidaturas en MORENA, por encima de la dirigencia nacional de Mario Delgado.
“No podemos aceptar que un gran Movimiento democrático, se pudra en cacicazgos ocultos”.
Al hacer énfasis, en las injerencias de Gabriel García en la pasada selección interna de candidatos, Muñoz Ledo dijo:
“Gabriel García ha asumido una actitud antidemocrática, al querer definir a los aspirantes que contienden en las elecciones regionales. PML calificó las supuestas maniobras del llamado Monje Negro, como deleznables e inaceptables.
Por cierto, lo del alias del Monje Negro, le viene a García Hernández, por la analogía con un personaje del escritor ruso Anton Chejov, a finales del siglo XIX.
De acuerdo a la trama, el Monje Negro es producto de las alucinaciones de un profesor de psicología. Al Monje Negro se le describe en dicha novela, como “un espectro negro y elevado que flota y se mueve como un ciclón”.
Justo así se movía Gabriel García por los entretelones de la política obradorista.
Hoy, su abrupta salida, (aunque también un tanto predecible por los enemigos que se encima, como brazo ejecutor de la política presidencial), abre en estados como Tamaulipas, una gran interrogante:
superdelegado José Ramón Gómez Leal…?
De hecho, por obvios motivos relacionados con las pesquisas de la UIF y la FGR, el JR ya ha quedado fuera de la sucesión gubernamental en Tamaulipas. No se le concede la más mínima posibilidad.
Pero ahora se le ve como aliado, al menos en las fotos, del actual titular de Radio Televisión y Cinematografía Rodolfo González Valderrama.
¿Será Rodolfo el sucesor del JR en nuestro estado…? Después de todo, RGV requiere de un enclave estatal para desplegar su proyecto por la gubernatura, una plataforma de la cual hasta ahora carece. Aunque el tiempo ya es demasiado corto. Y si el presidente lo hubiese querido posicionar, lo habría hecho desde un inicio.
Lo cierto es que, ya en las proximidades del 2022, aquel que ocupe la superdelegación de los programas sociales en Tamaulipas, se convertiría en automático, en un actor político relevante, de cara a los eventos del año próximo.
Por lo pronto, el Monje Negro se va al senado… ¿a hacerle contrapeso a Monreal? Habrá que ver la guerra que viene entre ellos.
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