CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
El nombre de AMLO estará en la boleta en 2022
La jornada electoral del 2022, en Tamaulipas, se observa muy cuesta arriba para el Partido Acción Nacional, por dos factores de primerísima importancia. El orden en que aquí los citaremos, no significa preponderancia. Ambos son igual de contundentes.
El primero se refiere a lo que ya todos sabemos: el triunfo de MORENA en las principales ciudades del estado y en el control del Congreso local. El segundo apunta hacia la votación en torno a la revocación de mandato presidencial.
Esta elección se llevará a cabo en marzo, justo tres meses antes de que se realice la elección por la gubernatura tamaulipeca. Ya desde ahora, se da como un hecho, que los ciudadanos de la entidad, le darán el aval al titular del Ejecutivo Federal, para que siga gobernando el resto de su sexenio.
El hecho de que, el año entrante haya dos elecciones, una de corte federal para consultar al pueblo sobre la conveniencia de que AMLO siga al frente del país, y otras elecciones de naturaleza local, como la tamaulipeca, eso afecta mucho al grupo texano de panistas en el poder.
De hecho, la elección por la revocación de mandato, iba a realizarse en Julio de este año 2021, pero los partidos opositores pusieron el grito en el cielo, manifestando que, realizar este tipo de consulta nacional o referéndum sobre AMLO, iba a provocar que se diese una abrumadora preferencia a favor de MORENA.
“Yo quería que fuera el primer domingo de Julio de 2021, pero no quisieron los legisladores, y lo pusieron para el primer trimestre del 2022”, dijo el presidente en su espacio mediático de la Mañanera, el pasado 28 de septiembre de 2020.
Pese a este cambio, en la fecha de la revocación del mandato presidencial, el pasado seis de junio, MORENA salió adelante en las urnas. Es cierto que perdió la elección en grandes conglomerados urbanos. Pero aún conserva supremacía en la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
Muy probablemente en febrero o marzo del próximo año, el pueblo asistirá a las urnas para decidir si el presidente de la república debe seguir gobernando por tres años más.
Esta elección, en la cual, el nombre de Andrés Manuel López Obrador estará en la boleta, será un interesante parámetro para medir las tendencias del electorado, en lo que será una atípica, polarizante y solitaria lucha por la gubernatura tamaulipeca.
Obviamente que el nombre del presidente AMLO, en las boletas de la revocación de mandato, pueden pesar mucho a favor del candidato o candidata a la gubernatura morenista.
Para quienes en la víspera de la reciente elección 2021, argumentaban que AMLO no estaría en la boleta, en unos meses más, ya instalados temporalmente en el 2022, el nombre de Andrés Manuel López Obrador será la avanzada en Tamaulipas, de lo que puede ser un gran triunfo morenista, por la gubernatura.
Un escenario muy interesante, sin duda.
RODOLFO: LA ESTATUA DE LA IMPUNIDAD
Un día como el pasado lunes 28 de junio de 2010, once años en la memoria de la impunidad y la simulación, pusieron de rodillas al candidato del PRI a la gubernatura y luego acabaron con su vida. El del doctor Torre no fue un magnicidio como el de Colosio, asesinado 14 años atrás, en 1994. El crimen tamaulipeco tuvo rasgos de saña y de crueldad, pero ante todo de humillación.
En esa cuerda de lágrimas y de luto se balanceo Egidio, para lanzarse por la gubernatura. Una vez en ella, se ensañó con los priistas que lo habían empoderado y preparó las condiciones para el arribo de la alternancia panista, ideología con la cual siempre simpatizó a contracorriente de su hermano, el médico Rodolfo Torre Cantú.
Cuando mataron a Colosio en el barrio popular de Lomas Taurinas de Tijuana, ahí mismo detuvieron a su supuesto agresor, enarbolando así la cuestionable teoría penal del asesino solitario. Pero aquí en Tamaulipas, la impunidad ha sido total, y el silencio que se ha construido sobre este asunto, pareciera contar con la complicidad o la abulia de quienes tienen en sus manos los mecanismos institucionales de la justicia.
Lo único que ha quedado del tema Rodolfo Torre, ha sido una estatua abandonada a las puertas del PRI estatal, que pareciera tocar a las puertas de ese partido, exigiendo el esclarecimiento de su propia ejecución.
Aunque a estas alturas, los priistas que han pasado por la Presidencia estatal del tricolor, han contribuido a la petrificación de una hipocresía que, en días como este, se hace más evidente.
Políticos de todos los niveles y de todos los colores la han ignorado. Incluso algunos de sus más cercanos familiares, que hoy participan en la política estatal, y que en su momento han aspirado a cargos de elección popular, siguen mirando para otro lado, sin atender al condenable crimen de su pariente.
Para quienes racionalizan de este modo el tema, la conclusión es evidente: si ni siquiera su propia familia que llegó a ocupar el máximo poder político en el estado, pudo o quiso dar a conocer públicamente los pormenores de lo sucedido ese 28 de junio del 2010, pues menos lo van a hacer otros personajes del poder tamaulipeco o federal.
Tal vez, en unos meses más cuando se lleve a cabo la consulta popular contra los Expresidentes de la república aquí en Tamaulipas, el veredicto contra el ex Presidente Felipe Calderón, pague entre otras cosas, esta factura de impunidad y de silencio aún pendiente.
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