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Si lo sabe Dios, que lo sepa Tamaulipas

OPINIÓN PÚBLICA
Por Felipe Martinez Chávez
Si lo sabe Dios, que lo sepa Tamaulipas 

Le fue bien al coordinador parlamentario local, Gerardo Peña Flores, en la primera etapa de su pre precampaña rumbo al Palacio de Gobierno, por las siglas del PAN. 

En Nuevo Laredo dialogó con los sectores activos, cámaras empresariales, industria maquiladora, prestadores de servicios, grupos políticos identificados con el establo azul y hasta se echó a la bolsa al Obispo Enrique Sánchez. 

Pero la principal “cosecha” fue sin duda aglutinar a las cabezas visibles de lo que queda del PRI en aquella esquina: Ramiro Ramos Salinas, Pepe Suárez, Gerardo González y Arnulfo Tejada Lara. 

Gerardo subió a redes una fotografía de mucha polémica, donde convive con ellos en un almuerzo, según dijo. 

La imagen tiene dos significados que empujan hacia el mismo lado: Que el tricolor ya dio su brazo a torcer y hará “mancuerna” con el PAN en la elección del 2020, y la segunda, que es puro cuento y vacilada la intención de Ramiro de ser abanderado a la gubernatura. 

En todo caso descubre que Ramos sí busca, sí quiere ser candidato, pero en calidad de esquirol al servicio del PAN ¿desde cuándo lo arreglaron? 

Ya es tiempo que desengañe a los escasos tricolores que creyeron que su proyecto era en serio. 

Debemos recordar que el neolaredense es hechura de Egidio Torre Cantú, el que puso al Revolucionario al servicio del cabecismo y sigue interfiriendo en la vida partidista. No se descarta que ya tengan el compromiso. 

Una vertiente adicional es que, en base a acuerdos no confesados, los priistas seguirán “fortaleciendo” a Acción Nacional en las principales plazas. 

Ahora fue Peña, mañana será Nader o cualquier otro aspirante, y al último César Augusto Verástegui para quien la candidatura parece estar reservada. 

En resumen: El PRI se suma al PAN y pueden ir en alianza, formalizar su “matrimonio” después de vivir en amasiato desde el 2016. 

La presencia del ex diputado y ex dirigente estatal del PRI con los emisarios azules, parece decir: Si lo sabe Dios, que lo sepa Tamaulipas. Ya no es necesario guardar el secreto de esos amoríos partidistas. 

Una justificación convincente: En el recochino mundo de la política, no serán los primeros ni los últimos “maiceados”. 

Volviendo con Peña, en lo personal le fue bien, solo que en la grilla hay sumas que a veces restan. Sentó a su mesa, y lo publicitó con bombo y platillo, a la mancuerna de perdedores Yahleel Abdala Carmona y Enrique Rivas Cuéllar. 

Esos no le ayudan mi diputado, Tan es así, caballero, que la última encuesta de Massive Caller, levantada el 13 de julio, dice que Enriquito, alcalde constitucional con licencia, goza de una confianza ciudadana del ¡18.4 por ciento! De haber revocación de mandato, desde cuando estaría en la calle. 

Entre 80 alcaldes de México, ocupa el lugar número 78, casi en la cola. 

Para dar una idea de ese repudio, comentar quede los tres distritos locales de Nuevo Laredo, el PAN perdió solo el de Rivas. El “ataque” por votos fue directo y a la cabeza. En cambio, ganaron “El Moyo” García e Imelda Sanmiguel, por reelección. 

Ramiro Ramos Salinas no está probado en las urnas, nunca ha estado en una papeleta, pero tiene inquietudes y, si realiza el prometido maratón por territorio, será para hacer el ridículo. Esa fotografía acabó con el poco capital político que tenía. Jugará a modo, como esquirol. 

Analizado el tema desde arriba, con la cabeza muy fría, sin pasiones ni tendencias, el PRI estará reconquistando la gubernatura de Tamaulipas allá por el año 2046, que significan cuatro sexenios, si bien le va. 

Se espera que Peña Flores continúe su maratón por el resto de los municipios “grandes” para transmitir el mensaje de su jefe y no tanto por el “placeo” personal, aunque lo necesita. 

Como dato cultural, el Revolucionario perdió el seis de junio ocho de las 12 gubernaturas que le quedaban. Para el 2022 es casi seguro que perderá Oaxaca e Hidalgo y un año después se le van a ir Estado de México y Coahuila. 

Cambiando de tema, mire que Alejandro Rojas Díaz Durán, no tamaulipeco aspirante al gobierno estatal, supo explotar muy bien el citatorio que tiene de la Fiscalía para este lunes a las cuatro de la tarde. 

Hizo escándalo desde que le entregaron el oficio, pero no va como indiciado sino como testigo, una audiencia verbal rápida. Es lo que dice el papel sobre la carpeta RAC/569/2021. 

El tipo es muy listo y sabe utilizar a los medios de comunicación formales y redes y, para sumarle otro ingrediente, dijo que no se presentará. Motivo de otro escándalo si la Fiscalía lo arrastra a comparecer. 

Se acerca la consulta popular sobre el juicio a los ex Presidentes ¿cuál cree usted que vaya a ser el resultado en Tamaulipas? El SI representará un voto por Morena y López Obrador. Luego abundamos. 

A un año del fallecimiento del periodista José Walle Juárez, amigos y familiares le rindieron homenaje el sábado en esta capital. Nació en la hacienda La Marona, de Jaumave y, con mucho espíritu de superación y esfuerzo incursionó en las redacciones de Victoria hasta ocupar posiciones de subdirector y director. 

Lo conocimos hace 50 años (1971) como jefe de circulación de El Gráfico. Cuando su servidor dejó la “nota roja” para ir a la “blanca”, Pepe se entregó en cuerpo y alma a la reporteada. 

Compositor y político además, grabó discos y ocupó la suplencia del diputado José Gudiño Cardiel.

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