CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Maki y su shopping del poder; la gubernatura no está en venta. ¿o sí?
De acuerdo a algunos historiadores especializados sobre el colonialismo español en México, en aquellos años los virreinatos se adquirían por dos vías: por amistad o parentesco con el monarca o bien, la más socorrida, comprándole dicho cargo a la corona.
Con toda una pirámide de siglos mestizos en el pasado, hoy en Tamaulipas nos preguntamos si la alcaldesa Maki logrará comprar la gubernatura de Tamaulipas, tal y como se dice que lo hizo recientemente con la alcaldía de Reynosa.
Maki Ortiz Domínguez sabe que en Tamaulipas el tema de género no aplica en la candidatura morenista a gobernador. Pero entonces… ¿cuál es su juego político…? ¿A que le apuesta cuando aprovecha su último informe municipal para autodestaparse como candidata externa que no se compromete con la 4T obradorista, ni siquiera en las señales fotográficas?
Y otra pregunta más: ¿Qué tipo de compromisos existen entre el dirigente nacional del partido guinda, Mario Delgado Carrillo y la matriarca reynosense?
Este lunes, el dirigente nacional morenista, Delgado Carrillo dijo en esta capital que división equivale a traición. Pero al día siguiente acude al Informe de Maki y le abre las puertas del partido, declarando que puede ser candidata externa. Y aquí es donde surge la pregunta:
¿Es Maki la yegua de Troya por parte de un grupo Ebrard que estaría trazando alianzas a espaldas del presidente AMLO?
Y decimos lo anterior, porque no nos engañemos, con todos los respetos que nos merece una dama como Maki, ella sigue siendo una recalcitrante panista, que se enfrentó a la variante azul del cabecismo en Tamaulipas, justamente porque los cabecistas le cerraron el paso al poder de Palacio de Gobierno.
Fue entonces cuando Maki y su hijo Carlos Peña Ortiz acudieron a la CDMX y adquirieron, se dice, la candidatura a la alcaldía, que le fue arrebatada a Rigo Ramos. Así nada más en seco. Sin anestesia de por medio.
La manera como Maki y Makito se hicieron de la alcaldía, fue una demostración de pragmatismo político a ultranza: se especula que fue una compra de lujo al estilo de los mejores malls de Mc Allen.
Pero entonces ahora la duda, (con todo y que dudar de la honestidad de Mario Delgado, ofende), es si ya llegó a ofrecerle alguna cantidad al dirigente nacional del morenismo, mismo que se ve obsequioso y condescendiente con ella.
Hoy se sabe que, si no logra pegar su chicle en MORENA, ya tiene listas las maletas, para conurbar sucesoriamente a Reynosa con Tampico.
En este contexto, creemos que hace falta un poco más de firmeza por parte de una dirigencia nacional morenista que pareciera estar dejando correr los hechos del matriarcado reynosense, de una manera deliberada. Peor aún, cuando Maki no se ha comprometido con la política obradorista, y solo habla de ella de dientes para afuera.
Es aquí donde juzgamos prudente preguntarnos: ¿Quién nos garantiza que de llegar la dama ojiverde a la candidatura, no le dará un portazo en la nariz al obradorismo, y le ofrecerá Tamaulipas a su benefactor el ex Presidente Felipe Calderón…?
Le sugerimos al dirigente nacional Mario Delgado que sea serio en sus planteamientos, y que no juegue con los sueños de los tamaulipecos.
Sobre todo, que no revuelva el agua y no venga a Tamaulipas, para alentar disputas por el poder, especialmente cuando su jefe el presidente AMLO envía señales en el sentido de que, para Tamaulipas, el futuro de la 4T, (este sí comprometido con los ideales obradoristas), ya está más que definido.
Habrá que estar muy alertas sobre los sucesos por venir.
PODRIAN VOLVERSE A CALDEAR LOS ANIMOS ENTRE TAMAULIPAS Y LA 4T
En reciente colaboración comentábamos sobre la posibilidad de que el cambio en la Secretaría de Gobernación, trajese consigo entre otras consecuencias, una réplica del temblor político que en el pasado inmediato estremeció los cimientos azules de la marca Tam, y que tuvo como epílogo la elección de, pasado seis de junio, cuando el PAN perdió las principales ciudades de Tamaulipas y la mayoría del Congreso.
Pero, a juzgar por algunas columnas políticas nacionales, el pleito entre la federación y el cabecismo, no solo sigue, sino que tiende a agudizarse, de cara a la elección por la gubernatura, lo cual es todavía más delicado.
En octubre podrían cerrarse las fechas, con un Congreso de mayoría morenista y al mismo tiempo las reformas que ya se han hecho en el Congreso federal, que al parecer tienen dedicatoria para Tamaulipas, en lo que se refiere al desafuero.
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