La Talacha
En uno de los resultados más sorpresivos de la historia de la Liga de Campeones de Europa, el Sheriff Tiraspol, de Moldavia, venció a domicilio al Real Madrid, por marcador de 2-1.
El equipo originario de Transnistria (país que no está reconocido internacionalmente) anotó gracias a sus Jasurbek Yakhshiboev y Sébastien Thill, e incluso se sobrepusieron al empate de los locales, vía penal de Karim Benzema.
Los jugadores de Carlo Ancelotti no supieron abrir la defensa moldava, a pensar de los constantes desbordes y disparos de Benzema, Vinicius y Hazard, quienes fueron auxiliados con la entrada de Modric, Jovic y Rodrigo Goes, quienes no pudieron vencer la portería del griego Giorgios Athanasiadis.
El Sheriff, fundado apenas hace 24 años, llegó a este partido tras haber sorteado 4 etapas previas de la Liga de Campeones; en la jornada 1 venció al Shaktar Donetsk, de Ucrania. Incluso, su presupuesto es apenas de 12 millones de euros, por los más de 800 millones de euros del Real Madrid.
El resultado cobra especial relevancia porque el presidente del Real Madrid es el principal impulsor de la Superliga, un torneo solo para los grandes equipos de Europa, con el argumento de que los equipos chicos “son una carga”.
Una auténtica historia de David contra Goliat.
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