OPINIÓN PÚBLICA
Por Felipe Martínez Chávez
Metida de pata que “empina” a Morena
VICTORIA, TAMAULIPAS | Cuando la mañana parecía tranquila en el mundillo de la política estatal, un traspiés del delegado de Programas Federales, Rodolfo González Valderrama, llamó la atención y generó una revuelta que no terminará pronto.
Se presentó en Palacio de Gobierno a dialogar, por dos horas, con el Gobernador Francisco Javier García. La pregunta es ¿qué mensaje quiso mandar? ¿por encargo de quién? No es algo que le pudo haber encomendado el presidente.
Hay varios ángulos, uno de ellos, es que lo “chamaquearon” los inquilinos de Palacio estatal. Lo invitaron y cayó como corderito para engordarles el caldo y posible hasta ayudarles en la próxima elección, lo cual le daría la categoría de traidor.
¿Quién gana de este encuentro? Los panistas, el grupo en el gobierno y sus empeños en conservar el poder a como dé lugar, luego del revés del pasado junio.
¿Quién pierde? En primer lugar, el partido Morena, al exponer ante la opinión pública una relación que ya se interpreta de complicidad con los opositores, y perjudicará la imagen de quien sea el candidato al Palacio del 15 Juárez. Tendrá que dar explicaciones a la ciudadanía.
¿Relación institucional? No la necesitó en tres años el “cuñado incómodo” JR Gómez Leal, aun cuando le cancelaron eventos. Más bien suena como una alianza.
Otro ángulo de la especulación es que lo mandó su eterno jefe y amigo Ricardo Monreal Ávila, a “abrir brecha” rumbo a la presidencial del 2024 con una candidatura -independiente o de algún “quichillo” (partido)- contraria a Morena y al presidente AMLO.
De hecho, Monreal está fuera del primer círculo de Palacio Nacional. Ya rompió lanzas con la Cuarta Transformación y, en la praxis, le quitaron el control del Senado.
La tercera vertiente es que, sabiendo ya que no será el candidato al Gobierno del Estado, Valderrama fue a entregarse para trabajar por los vientos del cambio rumbo a la elección de 2022, para hacer perder al abanderado que en su tiempo designe el presidente, perdón las encuestas.
Fue un encuentro atípico que, ante la falta de información oficial, caben todo tipo de historias, pero todas coinciden en que el primer mal se lo hace al partido. El respetable comenzará a dudar de la honorabilidad de su gente y la lucha contra la corrupción.
En la medida en que los morenos se acerquen a los vientos del cambio, recibirán el rechazo ciudadano el próximo cinco de junio ¿lo entenderá el sociólogo?
El señalamiento más benigno para el tampiqueño es que lo hizo por inocencia, un inexperto en asuntos políticos al nunca haber aparecido en una boleta electoral.
El más rudo es que fue a traicionar a la 4T y a ofrecer en charola de plata la cabeza de quien será el futuro candidato.
Y quería Rodolfo que su encuentro se hiciera público. La concertó en Palacio de Gobierno donde siempre hay periodistas. Por si hubiera duda, lo publicó en sus redes en que dice “refrendamos la voluntad de mantener la coordinación en esta tarea”, la de los 14 programas federales.
Habrá que preguntarles ya más detenidamente a los reales prospectos a la gubernatura, qué opinan sobre el tema. A la hora de escribir estos comentarios no lo habían hecho.
Ahora bien ¿lo mandó el presidente? Ingenuidad. Quienes conocen al señor López opinan que no es alguien que transe con sus enemigos. Su pensamiento y su lucha son reales y no mentiras.
Primera conclusión: Rodolfo dio una metida de pata que le costará votos a Morena y su futuro candidato al Gobierno.
Segunda: Dentro de dos años el hoy delegado de programas federales, o embajador de AMLO, junto con Alejandro Rojas Díaz Durán, serán los principales operadores de Monreal rumbo a la Presidencia de México, en contra del partido fundado por López Obrador.
Como dicen, no soy Inés, pero por ahí es. El tiempo nos dará la razón en que el motivo no es una “relación institucional”. Si seguimos pensando mal, la última sería que RGV aparezca como candidato del PAN ¡A la gubernatura!
Andar de un partido a otro, “chapulinear”, no es nuevo en los últimos tiempos. Hombres y mujeres cambian de camiseta de la noche a la mañana, como se dio el fin de semana con Doña Beatriz Collado Lara, quien le dio adiós al PAN luego de haber disfrutado de sendas diputaciones, una federal y otra local.
Tenía 20 años de militancia, según publicó. Primera deserción importante en los dominios de Don Cachorro ¿quién sigue? No esperó a que la expulsaran como a otros 95 que en el último proceso trabajaron para los de en frente.
Por cierto, Collado –junto con otros ex panistas- apareció en Morena, en Altamira, al lado de Maki Ortiz Domínguez.
Se preparan para la consulta por revocación de mandato, en que Tamaulipas debe aportar por lo menos 80,880 opiniones para que tenga vinculación.
El pronóstico es que, en la tierra del Nuevo Santander, el señor López rebasará ese tres por ciento para que se quede de presidente, y termine.
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