CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Maki Ortíz queda fuera de la gubernatura Morena
El 27 de agosto de este año, el Instituto Nacional Electoral aprobó un acuerdo mediante el cual se garantiza que, en la elección de seis gubernaturas en el 2022, se aplique el principio de paridad de género. Poco más de una semana después, el dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado Carrillo declaró en esta capital que para las gubernaturas que estarán en disputa el año próximo, su partido postulará a tres hombres y tres mujeres.
Se trata de los estados de Oaxaca, Quintana Roo, Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas. En los tres primeros se sabe que ya están más que perfiladas tres mujeres como las candidatas más viables a ser las abanderadas guindas.
Estamos hablando de la senadora oaxaqueña Susana Harp Iturribarría, una psicóloga y política, cantante de música tradicional, pero lo más relevante es que pertenece a uno de los más poderosos clanes empresariales de origen libanés, pues es hija del comerciante Antonio Harp Helú. Es una mujer de 53 años. Y se sabe que su candidatura morenista está más que definida.
Otra de las féminas morenistas que se encuentran ya muy perfiladas para la candidatura a gobernadora, es la actual alcaldesa del municipio de Benito Juárez, (Cancún), Quintana Roo, Mara Lezama Espinoza, misma que este año se reeligió por un segundo periodo. Mara encabeza las encuestas internas del Movimiento de Regeneración Nacional en su estado, y se le ve muy poderosa, con amplias posibilidades de derrotar al panismo y a sus aliados.
Y el tercer estado, donde el morenismo está perfilando una candidatura de género, es Aguascalientes, a través de Nora Ruvalcaba Gámez o bien de Jenifer Cristell Parra Salas. En el territorio hidrocálido las encuestas favorecen al panismo, pero todo puede suceder con el tema de género, después de que el empresario Arturo Ávila ha fracasado ya en dos elecciones anteriores.
Lo anterior constituye el contexto de género en lo que concierne a las candidaturas morenistas a la gubernatura del 2022. Como bien se puede constatar, lo anterior deja completamente fuera de la jugada a la reynosense Maki Ortiz, misma que tendrá que esperar mejores tiempos, o bien alquilar como es su costumbre, alguna franquicia de un partido pequeño, para postularse, aunque ella sabe muy bien que no tendría muchas posibilidades, en la medida que se la estaría jugando contra la marca obradorista de MORENA.
En el resto de los seis estados con elección de gubernatura: Durango, Hidalgo y Tamaulipas, los morenistas más perfilados para la candidatura son hombres: Por la tierra de Miguel Ángel Osorio Chong, se habla del senador Julio Menchaca y de Francisco Patiño Cardona, entre otros.
Por Durango, el morenista mejor perfilado es el senador José Ramón Enríquez, un prestigiado médico.
Aquí en Tamaulipas, el senador Américo Villarreal Anaya sigue encabezando las encuestas, aunque se ha metido a la pelea el delegado de los Programas de Bienestar Rodolfo González Valderrama. Y también el alcalde maderense Adrián Oseguera Kernión ha dicho que en su momento se va a registrar.
El caso es que el tema de género para efectos de la candidatura morenista a gobernador, aquí no tiene muchas posibilidades. La pregunta es: ¿Por qué partido se va a postular Maki, dado que al parecer el Partido Verde va a apoyar al candidato que surja de MORENA.
¿Caerá Maki en los brazos del Truco Verástegui, dado que dicho personaje anda tratando de hacer alianzas por todo el estado?
¿En qué siglas se va a cobijar la señora Ortiz Domínguez, a sabiendas de que en MORENA no hay espacio para ella, en lo que se refiere a sus sueños de querer ser la próxima gobernadora?
Por ahora, el celular del dirigente nacional Mario Delgado, sufre de epilepsia, ante el bombardeo al que lo someten día y noche, desde el matriarcado municipal de Reynosa.
Pareciera que Maki está encarnizada por el poder. Tiene el tutorazgo de la alcaldía más grande de Tamaulipas, y quiere más.
La filosofía voluntarista del alemán Artur Schopenhauer navega sobre una constante insatisfacción y, por ende, sufrimiento.
Maki sufre en silencio, porque quiere más poder, del que ya tiene.
La política en México es pastel de fresas. Es rib eye jugoso. En resumidas cuentas, es sinónimo de gula.
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