INTRÍNGULIS
Por Juan Carlos López Aceves
Gattás: alternancia sin dinero
Voto da y voto quita, dice el refrán democrático, señalando la potencia que el sufragio tiene, para premiar o castigar a los bueno o malos gobernantes, y a los partidos políticos que los postulan, como sucedió en Tamaulipas en varios municipios y distritos, el domingo 6 de junio de 2021.
CARMEN LILIA CANTÚROSAS VILLARREAL, pintó de guinda la alcaldía de Nuevo Laredo, después de que el panista, ENRIQUE RIVAS CUÉLLAR, gobernó el municipio durante dos trienios consecutivos.
ARMANDO MARTÍNEZ MANRIQUE, ganó la alcaldía de Altamira postulado por MORENA, venciendo a ALMA LAURA AMPARAN CRUZ del PAN, quien también gobernó dos trienios consecutivos.
EDUARDO ABRAHAM GATTAS BÁEZ, venció en buena lid a la candidata panista, PILAR GÓMEZ LEAL, otorgándole a MORENA la oportunidad de gobernar por vez primera, a la capital de Tamaulipas.
Premios y castigos en las urnas, porque así lo decidió la ciudadanía con su voto, ni más ni menos: sufragio da y sufragio quita, en toda contienda que se jacte democrática, como las que el IETAM viene organizando en el estado, desde su fundación en 1995, cuando MANUEL CAVAZOS LERMA, perdió el control de los comicios y sus resultados.
Cuestión de recordar cuántas alcaldías y distritos perdió el PRI, en aquella histórica elección intermedia de CAVAZOS LERMA, sembrando uno de los rasgos principales de la democracia, acentuado por las elecciones de 2016, 2018, 2019 y 2021: la alternancia en el poder.
Desde 1995, el PRI supo que ya no habría triunfos a modo y que el poder ya no sería para siempre, como lo constató en la elección de 2016, una máxima igualmente válida para el PAN, que ahora siente la presencia de MORENA y sabe que la alternancia en 2022 es una posibilidad real.
Pero ¿es suficiente castigar o premiar con nuestro voto, para tener mejores resultados en el ejercicio del poder?
Seguro estoy que, muchos de los 55,360 votos cosechados por EDUARDO ABRAHAM GATTAS BÁEZ, fueron producto del malestar de la ciudadanía de Victoria, en contra del partido en el gobierno, y un ejemplar castigo para el pésimo ejercicio del poder, de XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI.
Malestar y desencanto que favoreció a GATTAS BÁEZ, cuerpeado también por el potente efecto AMLO, y perjudicó a GÓMEZ LEAL.
¿Van a mejorar las cosas (calles menos destrozadas, abasto seguro de agua, mejores servicios públicos, reactivación económica y más obra pública) con la alternancia municipal en Nuevo Laredo, Altamira y Victoria?
Una revisada al Presupuesto de Egresos, que ejercerá GATTAS BÁEZ en el
2022, nos adelanta que Victoria seguirá en iguales condiciones, con todo y la derrota del PAN y el triunfo de MORENA.
Para empezar, el 2.5% de crecimiento que tiene el Presupuesto de 2022, en relación al ejercido en 2021, es de apenas 2.5%, que resulta insuficiente para atender el rezago y las necesidades actuales de Victoria, y representa uno de los 5 incrementos más bajos, desde el ayuntamiento que presidió, ÁLVARO VILLANUEVA PERALES.
Desmenuzando el presupuesto de EDUARDO ABRAHAM y contrastándolo con los anteriores (ETIENNE, ALMARAZ, XICOTÉNCATL y PILAR), se llega a una misma conclusión: mientras que el centralismo fiscal siga inmutable, el poder del voto servirá para impulsar alternancias, pero no para cambiar el estado de cosas de un municipio o de un estado.
Si bien es cierto que, haciendo ajustes por aquí y por allá, GATTAS BÁEZ logra que el gasto en obra pública sea nuevamente de dos dígitos en términos porcentuales (10.84%), superando el 8.43, 4.92 y 9.79 ejercidos por XICO y PILAR durante los últimos tres ejercicios fiscales (2019, 2020 y 2021), pero por debajo del 19.72 y 21.01 de ALEJANDRO ETIENNE LLANO, en 2014 y 2015, así como del 11.80% de ÓSCAR ALMARAZ SMER en 2018, se queda corto para el tamaño de las necesidades que tiene Victoria.
A menos que la capacidad de gestión de EDUARDO ABRAHAM, que debe tenerla ante las instancias federales, gestione una bolsa trianual de recursos extraordinarios, que permitan atender las necesidades crecientes que tiene Victoria, la alternancia habrá servido para castigar a un partido político, pero no para atender y resolver su problemática acumulada.
Porque una cosa es más que segura: rumbo a la sucesión gubernamental de 2022, esos recursos adicionales al presupuesto de Victoria, no los encontrará en el gobierno de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, como sí los obtuvo PILAR GÓMEZ LEAL en su momento.
Con todo y que el gasto per cápita municipal, mantiene su tendencia positiva con GATTAS BÁEZ ($2,831), frente a $1,281 de ÁLVARO VILLANUEVA PERALES, $1,375 de ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ NAVARRO, $1,698 con MIGUEL GONZÁLEZ SALUM, $2,309 con ALEJADRO ETIENNE LLANO, $2,280 con ÓSCAR ALMARAZ SMER y $2,762 con PILAR GÓMEZ LEAL, no alcanza para atender y resolver las necesidades de la población.
A pesar de que, el gasto público municipal se ha incrementado por arriba del crecimiento demográfico de Victoria (169% frente a 22%), entre el gobierno de VILLANUEVA PERALES y GATTAS BÁEZ, no es suficiente.
Por esta razón y mientras se despeja la incógnita AMÉRICO o CÉSAR para el 2022, deseamos que las ganas de servir a Victoria, que ha demostrado al frente del Ayuntamiento, EDUARDO ABRAHAM, encuentren oídos atentos en el Gobierno Federal y logren que, a la tesorería que dirige LUIS CARLOS Makoyo CISNEROS GÓMEZ, lleguen los recursos extraordinarios que se necesitan, para atender la situación extraordinaria que vive la capital.
De lo contrario, la alternancia solo habrá servido para pintar de color guinda las oficinas de Palacio Municipal, lo cual es bueno para la democracia, pero no para resolver el deterioro de nuestro hábitat común, lo cual es una mala noticia para quienes vivimos en Victoria.
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