MONTERREY | Para el sector de casas de empeño ha sido difícil blindarse de los efectos de la pandemia, ya que hubo una disminución en las operaciones de empeño entre 2020 y 2021, dijo Joel Rodríguez.
Sin embargo, el director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios en el último trimestre se registró un incremento del 11% en las operaciones y se espera que se mantenga esa tendencia para el año siguiente
“Durante 2020 y 2021 era imposible abstraernos de los efectos de la pandemia, sufrimos una marcada disminución en las operaciones de empeño y apenas durante los últimos tres meses de 2021, estamos registrando un aumento marginal, estamos hablando aproximadamente de un aumento del 11% en las operaciones de empeño, en comparación con 2020”, subrayó.
Cabe destacar que la Amespre tiene registradas a 3,500 empresas de préstamos prendarios y en el estado de Nuevo León a 222 sucursales.
Los principales artículos que se empeñan no han variado: pantallas, celulares, aparatos eléctricos, computadoras, tablets, herramientas e instrumentos musicales.
“Eso es lo que en 76% lo que tiene la cartera de una sucursal de empeño, otro pequeño porcentaje es de alhajas con contenido de oro, y en algunos casos vehículos y motocicletas”, anotó.
Durante la pandemia siguieron recibiendo las mismas familias de productos que se utilizan para los préstamos prendarios, y destacó que los plazos y las condiciones generales se han mantenido dentro de los mismos parámetros desde hace algunos años.
Una operación promedio de una casa de empeño de las que forman parte de Amespre, es por 1,000 pesos, con un plazo promedio de cuatro semanas, en este rango entran 8 de cada 10 operaciones que son realizadas.
Por otra parte, los estados con mayor número de operaciones son el Estado de México, seguido por Nuevo León, después la Ciudad de México y el cuarto lugar se lo están disputando Jalisco y Veracruz.
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