Por Jorge Maldonado Díaz
MONTERREY | La bancada de Movimiento Ciudadano hizo un llamado a las autoridades federales para que emitan un informe detallado sobre el impacto que tendrá en Nuevo León la regularización de los llamados autos “chuecos”.
Eduardo Gaona Domínguez, coordinador de la fracción del Partido Naranja realizó un exhorto dirigido a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, a la Secretaría de Economía, y a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Lo anterior para que den a conocer las afectaciones que tendrá la regularización en materia ambiental, impacto a la industria automotriz y al empleo luego del decreto promulgado por el presidente de la República que entró en vigor.
“Vemos que la regularización llega en un momento bastante complicado para el Estado porque tenemos una situación ambiental ya de por sí difícil, con la mala calidad del aire que apenas estamos combatiendo, para sumarle ahora el obvio aumento en el número de autos que circularán en las ciudades”.
“Además de la cuestión ambiental y lo relacionado con la movilidad, hay que sumarle el impacto económico que tendrá la regularización sobre la industria automotriz, que de por sí ya estaba bastante golpeada, como muchas otras industrias, por la pandemia”, añadió.
Los autos por regularizar suelen ser vehículos que son considerados chatarra en Estados Unidos.
Uno de los requisitos para ser considerados, de acuerdo con la autoridad federal, es que sean vehículos extranjeros usados, de ocho o más años de antigüedad.
“De entrada, el aumento en el parque vehicular ya es un problema en sí, y si además le sumamos que las unidades suelen estar en malas condiciones, el problema se hace más grande”.
“También hemos visto a lo largo de la historia cómo estos trámites de regularización impactan sobremanera a la venta de autos nuevos, a los fabricantes de componentes para autos nuevos y por consiguiente a los empleos en esa rama; e incluso a la compra-venta de vehículos usados nacionales”, indicó.
Medios han señalado que en Nuevo León existen 200 mil autos “chuecos”, lo que da una idea del potencial impacto que tendría integrarlos al parque vehicular.
“Históricamente se ha visto también que esto es cíclico: que aunque haya implicaciones ambientales o económicas se sigue haciendo, por eso es importante también requerir y dar a conocer el impacto que tendrá una medida así, porque las consecuencias son muchas y en muchos aspectos de la sociedad”, declaró Gaona.
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