INTRÍNGULIS
Por Juan Carlos López Aceves
El profeta Samuel
Con un palmarés de 164 iniciativas y 176 puntos de acuerdo, 64 de ellos con dedicatoria a Nuevo León, SAMUEL ALEJANDRO GARCÍA SEPÚLVEDA, fue, sin duda alguna, uno de los senadores más productivos, en los dos años en que ocupó su escaño, como le consta a INDIRA KEMPIS MARTÍNEZ, su compañera de bancada en el Senado.
Quienes siguieron su trayectoria en el Senado, saben que, el hoy Gobernador de Nuevo León, fue uno de los tribunos más constantes y perseverantes en sus propósitos legislativos.
Desde la tribuna del Senado de la República, GARCÍA SEPÚLVEDA vigiló el desempeño de JAIME HELIODORO RODRÍGUEZ CALDERÓN, marcándolo en corto, como lo hace un defensa central de los Tigres de la UANL.
Y no tuvo empacho, en solicitar al Congreso de Nuevo León, que cumpliera con el mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que la Sala Regional Especializada dictó en contra de RODRÍGUEZ CALDERÓN, por el uso indebido de recursos públicos a favor de JAIME HELIODORO, en su aspiración presidencial de 2018.
De acuerdo a los politólogos STEVE LEVITSKY y DANIEL ZIBLATT, el papel que juega el Poder Legislativo en el sistema de pesos y contrapesos (check and balance) de todo sistema democrático constitucional, se puede asemejar a tres conductas caninas.
PERRO GUARDIÁN: Cuando supervisan y controlan el desempeño de toda la rama administrativa del Poder Ejecutivo, particularmente de su titular.
PERRO DE CAZA: Cuando el parlamento despliega sin contención, todas sus atribuciones en contra del Poder Ejecutivo, obstaculizando su desempeño, como sucede en escenarios de gobierno dividido.
PERRO FALDERO: Cuando el Poder Legislativo abdica a sus facultades de supervisión y control, permitiendo que el Poder Ejecutivo caiga en excesos, en el desempeño de su función.
Pues bien, el senador SAMUEL ALEJANDRO fue un auténtico perro de caza, monitoreando el desempeño gubernamental de RODRÍGUEZ CALDERÓN, a quien le exigió rendición de cuentas, cuantas veces fue necesario.
En noviembre de 2020, presentó un punto de acuerdo para exhortar a JAIME HELIODORO, a garantizar el derecho humano al agua, en forma suficiente, aceptable y asequible.
También suscribió varios puntos de acuerdo, relacionados con el problema del transporte urbano y la corrupción en METRORREY.
Igualmente, el senador GARCÍA SEPULVEDA, presentó puntos de acuerdo, relacionados con el grave problema de contaminación, particularmente la que genera la Refinería “Héctor R. Lara Sosa”, ubicada en Cadereyta.
Pero en la política, algunas veces se está atrás de la barra y otras al frente, y desde octubre de 2021, SAMUEL ALEJANDRO dejó de ser el vigilante, para ser ahora el gobernante sujeto a supervisión y rendición de cuentas, como el senador GARCÍA SEPÚLVEDA lo hizo con RODRÍGUEZ CALDERÓN en su momento. Ni más, ni menos.
La historia política de México, está llena de personajes que realizaron el papel de PERROS DE CAZA extraordinariamente, pero fueron todo lo contrario al ocupar la oficina principal del Poder Ejecutivo.
Tenemos el caso de MIGUEL BARBOSA HUERTA, un magnífico legislador que empujo con fuerza la transparencia y rendición de cuentas, en la agenda nacional, pero que, como gobernador de Puebla, ha enseñado la otra cara de la moneda, demostrando que no es lo mismo exigir resultados como opositor, que generarlos como gobernante.
A partir de octubre pasado, SAMUEL ALEJANDRO debió colgar en el closet su papel de legislador opositor, para demostrar como gobernador del estado, que tiene la capacidad para construir el “nuevo” Nuevo León, que durante su campaña prometió de llegar al poder.
No hay excusa que valga: GARCÍA SEPÚLVEDA conocía de antemano, cada uno de los principales problemas que debe resolver, como el abasto de agua, la caótica movilidad y la grave contaminación, que afectan a los habitantes de la Zona Metropolitana de Monterrey.
Ya el diputado WALDO FERNÁNDEZ GONZÁLEZ se lo ha recordado, la silla del Poder Ejecutivo tiene un costo, no se puede seguir con el glamour de las historias de Instagram y los likes de aprobación en las redes sociales, porque hoy, SAMUEL ALEJANDRO GARCÍA SEPÚLVEDA, debe tomar decisiones para llegar a la tierra que el profeta de MC prometió en campaña: el “nuevo” Nuevo León.
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