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Desafuero: ¿Cadalso político o trampolín presidencial?

CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Desafuero: ¿Cadalso político o trampolín presidencial? 

El desafuero es un vaso medio lleno o medio vacío. En esta semana, tanto morenistas como panistas harán uso de sus respectivos enfoques. La verdad es que, en esta tercera semana de marzo, el mencionado tema, le va a robar cámara a los asuntos de la agenda nacional.  

El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, estará de nuevo en el centro de los reflectores, y muy probablemente en la polarización de las redes sociales, así como en los espacios de comentaristas y analistas en el país.  

Más allá de si Cabeza de Vaca es culpable o inocente, lo que se observa es que el gobernador ha sabido utilizar hábilmente su papel de confrontación contra el gobierno de la 4T, para posicionarse como uno de los principales opositores al obradorismo, ya prácticamente en la ruta hacia la elección presidencial del 2024. (El pasado dos de marzo, el dirigente nacional del PAN Marko Cortés, incluyo al gobernador de Tamaulipas, en la lista de ocho presidenciables).   

Si me preguntan ustedes si esta estrategia le va a dar resultado a CV, eso es muy difícil de responder, en la medida que, para poder aspirar al primer cargo político del país, Cabeza tiene primero que demostrar que es un triunfador político en su propio estado.  

Y eso es justamente lo que ahora está de por medio.   

¿Podrá FGCV ganar la elección estatal el 5 de junio y al mismo tiempo librar el proceso de desafuero…? Me parece que ambos temas van amarrados y lo que suceda en uno de ellos, afectará sensiblemente al otro. Dice el refrán que no se puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo. La veracidad de dicha máxima se pondrá una vez más a prueba.    

Por lo que ha visto hasta ahora en el caso específico de Tamaulipas, la verdad es que el proceso para desaforar al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, ha sido lento, y pareciera que fríamente calculado.  

Al menos a juzgar por las fechas que han sido alargadas justo hasta los límites del actual sexenio, incluso hasta después de la elección, se cree que, el desafuero es una especie de advertencia no escrita, para el jefe del panismo tamaulipeco.  

Como ya se sabe, este jueves 24 de marzo, el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, un profesional de la ley cuya edad ronda los 73 años, será quien coloque sobre la mesa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el dictamen del desafuero.   

Existen rumores de que el mencionado documento viene en contra de CV.  A este ministro se le considera afín a AMLO, de hecho, fue su presidente del Poder Judicial, durante su periodo como jefe de gobierno en el entonces Distrito Federal.  

Pero el misterio no se va a develar esta semana. Deberá ser objeto de análisis y exhaustiva revisión por parte de las once dignidades superiores de la justicia mexicana, incluyendo a su actual presidente, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Zaldívar viene del sexenio calderonista, sin embargo, se sabe que tiene grandes coincidencias con la 4T obradorista.  

En lo que se refiere a la actual composición grupal de la Suprema Corte, se sabe que, de los once ministros, uno viene desde los tiempos foxistas. Cinco de ellos provienen de los tiempos de Calderón. Dos de la era de Peña Nieto. Y tres corresponden al obradorismo, aunque si le sumamos el voto del presidente, serían cuatro. Serán estos once hombres de la ley quienes sellen el destino político del gobernador García Cabeza de Vaca.  

Y parecieran no tener prisa por develar la madeja, porque el tema tiene tres largos meses de plazo para decidirse, de manera que se iría hasta después de la elección del cinco de junio.  

El desafuero de Cabeza tendría como fecha límite el 24 de junio, justo cuando la comunidad cristiana celebra la festividad del nacimiento de San Juan Bautista.   

Es decir, justo 19 días después de que, haya concluido la lucha por el poder en Tamaulipas, el Poder Judicial del país, le dirá a CV si procede o no procede el desafuero.   

Visto así el asunto, el escenario del desafuero se vislumbra como una Espada de Damocles que estará ahí, como la filosa arma del relato griego amenazante contra el sexenio azul, y que, si bien el máximo plazo es de tres meses, también es cierto que darse el cualquier momento, a partir en que se presente el documento en la SCJN.  

El análisis político de este poderoso juego de inteligencias y recursos entre la Presidencia de la república y el gobierno de Tamaulipas podría desembocar en uno de tres posibles escenarios:  

1.— La Suprema Corte aguanta la decisión del desafuero hasta la fecha límite, 19 días después de los comicios, y su veredicto dependería de cómo le fue al grupo panista en el poder, en relación a un triunfo o una derrota. Aquí se pondrá en juego la veracidad de la versión que apunta en el sentido de que el liderazgo panista ha pactado la entrega del poder, a cambio del no desafuero.  

2.— En un segundo escenario, la decisión de la Corte se produce en los días previos a la elección, y con ello provoca un desmadejamiento político de la clase panista gobernante, que incidiría en la intención del voto a favor de MORENA.  

3.— Un tercer escenario sería favorable al PAN, eludiendo el desafuero y fortaleciéndose de cara al cinco de junio, ante un morenismo que estaría obligado a apretar más el acelerador, en lo que a tendencia del voto mayoritario se refiere. De ser así las aspiraciones presidenciales del Gobernador García Cabeza de Vaca, se fortalecerían sensiblemente.  

Por otra parte, en caso de que se produjese el desafuero, Tamaulipas concluiría con un gobernador substituto, que lo mismo podría pertenecer a MORENA, que al PAN.  

¿Cuál de los escenarios le gusta para que suceda? 

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