OPINIÓN PÚBLICA
Por Felipe Martínez Chávez
Ni con el pétalo de un barrote
VICTORIA, TAMAULIPAS | Como es ordinario, poco a poco las campañas políticas van a subir de tono.
En Miguel Alemán el moreno Américo Villarreal Anaya echó un vistazo a los gobiernos estatales “que se desviaron del camino”, y cuyos funcionarios deben ser castigados.
Los que precedieron, en efecto, están reprobados por omisos y permitir la corrupción.
Esto nos hizo recordar los mensajes de campaña del 2016 cuando el PAN era oposición y el PRI administraba Tamaulipas, con una imagen deteriorada por tanto desatino y saqueo del erario sin pudor alguno: “Se les acabó la fiesta a los corruptos”, decían los celestes.
Limpiar la casa, centímetro a centímetro eran las promesas, sin llegar a “cacería de brujas” (al final solo castigaron a los burócratas de a pie por ser priistas).
Resumían las promesas en que “no habrá borrón y cuenta nueva”, para los que preparaban el despegue rumbo al Nuevo Reino de León u otras partes del país con las talegas llenas.
Meter al bote a los ladrones del presupuesto, a los “peces gordos”, acabar con el “diezmo” en los contratos, eliminar a los aviadores eran los compromisos, en los cuales creyó buen parte de los empadronados y se fueron a votar por ellos.
El desenlace es que el “moche” se duplicó por cuatro y nadie fue a dar tras las rejas. No los molestaron ni con el pétalo de un barrote.
Muchos pensaron que sería una buena administración, la mejor de Tamaulipas, que voltearía los bolsillos de señalados de corrupción como Manuel Rodríguez Morales, ex jefe de Obras Públicas, o el de Administración, Fernando Salinas Zambrano; del ex secretario de Finanzas Silvestre Abrego Adame; “Don Teofilito” Norberto Treviño, o René Salinas Treviño de Desarrollo Urbano.
Los negocios más pingües se hicieron, se siguen haciendo en Salud y Educación, pero dos tímidos citatorios de Contraloría a Teofilito y Diódoro dieron por cerrada la estrategia contra el desvío de dinero.
Ni en pensamiento los “gordos” pisaron bote. Fue detenido un “perra flaca” de nombre Cristóbal “N”, quien no se mandaba solo ni autorizaba pagos. Le cargaron dos mil millones que deben estar en otras chequeras y no la de él.
Hoy se voltea la tortilla, el escenario es el mismo del 2016. Se presta para un discurso fuerte de la oposición, en este caso Morena, que nada tiene que perder y todo que ganar.
Será el mismo de hace seis años con actores diferentes y un partido nuevo. Desde las gradas el público vuelve a ver la novela, salvo el segmento que acaba de cumplir los 18 años.
“El narco político se acabó en Tamaulipas” decían los discursos azules, que son válidos en la contienda en marcha.
Igual de válida la promesa de alternancia pacífica, la posición de no doblarse ni venderse ante las circunstancias del entonces gobierno priista de ponerle precio a cada cabeza, en una operación de estado dirigida por el secretario General de Gobierno, Herminio Garza Palacios.
Se acostumbra que el titular de la segunda esquina de Palacio es el jefe de campaña del partido en el poder. Lo fueron Herminio Palacios, Toño Martínez Torres, Homero Díaz Rodríguez, Jaime Rodríguez Inurrigarro y las pasajeras “Paloma” Guillen Vicente y Laura Garza Galindo.
Y hoy, con sus descalificaciones sin mesura, sin cuidar las formas o cohibirse por el qué dirán, el jefe de la instancia política, Gerardo Peñas Flores, ya calificó y juzgó un incidente en que resulto baleada una oficina que utiliza el alcalde victorense Eduardo Gattás Báez.
En lugar de guardar las formas como funcionario, se dejó ir con tranchete en mano sobre el munícipe que, de buena fe, le hizo caso y fue a la Fiscalía a presentar demanda como se lo había recomendado.
Aunque sea jefe de campaña como sus antecesores, no debería hacerlo a lo descarado porque “la gente lo va a notar”.
Algo de razón debe tener Gattás cuando dijo a los reporteros sobre el comentario del regio avecindado en la frontera: “Estoy seguro de que, si le hubieran balaceado su oficina, hubiera salido corriendo para Reynosa”.
Decíamos que poco a poco irá subiendo el tono, como subió en aquella primavera del 16´ con un discurso frontal, pero “arreglado” para no tocar ni con el pétalo de una reja a los que se fueron.
No es lo mismo ser cantinero que borracho. El respetable –como hace seis años- decidirá quién quiere que dirija los destinos de este sufrido y saqueado Tamaulipas por el siguiente sexenio.
Por lo pronto hacemos votos porque no siga la violencia, amenazas y balas en intereses de los actores, y que Don Gerardo cierre la boca y deje que las campañas corran libremente como mandan los protocolos electorales. Tiene sus filias, pero el corazón no piensa.
En el lado opuesto, Va por Tamaulipas, andaba por Matamoros el jefe nacional priista, “Alito” Moreno Cárdenas, en apoyo al candidato César “Truko” Verástegui. Luego se dirigieron a Valle Hermoso para continuar con el proselitismo.
Jueves de sesión del IETAM. Designarán a sendos moderadores de los debates de candidatos a Gobernador. Hasta donde se sabe habrá paridad de género. En el primer encuentro va mujercita (primero ellas) y en el segundo varón.
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