– Denuncian invisibilidad de la desaparición de mujeres periodistas durante la Semana Internacional por el Derecho Humano a la Libertad de Expresión de las Mujeres.
– Persiste la falta de búsqueda e impunidad
CIUDAD DE MÉXICO | De acuerdo con el análisis presentado por CIMAC en el conversatorio “Hasta encontrarlas. Mujeres periodistas desaparecidas”, la desaparición forzada es una práctica a la que grupos de poder recurren para infundir terror en la sociedad, en el caso de las y los periodistas, cometer este crimen en contra de ellas y ellos se convierte en la forma de callar voces críticas e incómodas que sacan a la luz temas de corrupción, abuso de autoridad o crimen organizado; este crimen afecta tanto a la víctima como la familia y personas cercanas de ésta ya que enfrentan los impactos de la grave violación de los derechos humanos, principalmente a la dignidad, la integridad y a la vida.
En julio de 2020, la Secretaría de Gobernación informó que 73,2241 personas estaban en situación de desaparición. Hasta 2018, Reporteros Sin Fronteras contabilizaba que 21 periodistas estaban en esta situación, mientras que Artículo 19 registró que, hasta el 10 de marzo de 2021, esa cifra aumentó a 29 periodistas desaparecidos y desaparecidas. Por su parte, CIMAC tiene registro que desde 2002 a la fecha, 10 mujeres periodistas están desaparecidas por ejercer su derecho a la libertad de expresión.
El análisis presentado durante la Semana Internacional por el Derecho Humano a la Libertad de Expresión de las Mujeres, refiere que las periodistas, al ser privadas de su libertad, pueden hacer frente a violencias diferenciadas como la tortura sexual o la psicológica relacionada a las amenazas que involucran a sus padres, madres, hermanas o hermanos e hijas o hijos.
Durante la más reciente visita del Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada a México que se llevó a cabo del 15 al 26 de noviembre de 2021, observó un preocupante aumento en las desapariciones de niñas, niños y mujeres, haciendo hincapié en las personas en situación de movilidad. Este crimen de lesa humanidad que ya no solo es característico de dictaduras, sino de gobiernos que se hacen llamar democráticos, alcanza a diversos sectores de la sociedad como testigos clave de alguna investigación, familiares de víctimas, personas defensoras de derechos humanos, así como periodistas.
De acuerdo a la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, “ni la guerra, ni un estado de excepción, ni razones imperativas de seguridad nacional, inestabilidad política o emergencia pública pueden justificar las desapariciones forzadas”. En México y para las autoridades de este país, parece que sí debido a que no es un problema que se nombre o que se atienda basado en los estándares internacionales en materia de derechos humanos.
La desaparición forzada, de acuerdo al Artículo 2 de la mencionada Convención, se entiende
por el “arresto, la detención, el secuestro o cualquier forma de privación de la libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupo de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de la libertad o del ocultamiento de la suerte o paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”.
El diálogo sobre las desapariciones forzadas de mujeres periodistas en México se vuelve indispensable para visibilizar el grave problema de la creciente violencia en contra de las mujeres en nuestro país y de la violación al derecho a la libertad de expresión y acceso a la información.
Actualmente, México cuenta con un marco normativo3 en este tema, pero no es suficiente y no lo será si la corrupción da paso a que el 98 por ciento de los crímenes en contra de las y los periodistas quede impune.
En ese mismo sentido, es necesario discutir este tema desde un enfoque tanto de derechos humanos como de perspectiva de género ya que se debe reconocer también, el derecho de las y los familiares a conocer, con base en una investigación y una debida diligencia por parte de las autoridades sobre, la verdad de la persona desaparecida.
En el marco del 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa, recordamos que las voces de todas aquellas periodistas que son víctimas de la desaparición forzada nos hacen falta, su pluma crítica las espera para que su puño escriba esas verdades incómodas tan necesarias en una sociedad democrática, por eso, la lucha y la exigencia por parte de las víctimas, así como de las organizaciones para saber la verdad y para que regresen seguirá hasta encontrarlas.
A 27 años de la Declaración de la Plataforma de Acción de Beijing, reafirmamos los objetivos del Capítulo J Mujeres y medios: 1. Aumentar el acceso de la mujer y su participación en la expresión de sus ideas y la adopción de decisiones en los medios de difusión; 2. Fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada de la mujer en los medios de difusión y sumamos 3. Erradicar la violencia contra las mujeres periodistas y comunicadoras
En 2022, en esta Semana Internacional por el Derecho Humano a la Libertad de Expresión de las Mujeres. Periodismo de paz para todas te invitamos a sumarte a esta conversación.
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