INTRÍNGULIS
Por Juan Carlos López Aceves
Transfuguismo
Así como en las elecciones de 2016 y 2019, la ciudadanía tamaulipeca optó porque el Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, tuviera un Poder Legislativo con mayoría del PAN, en los comicios de 2021 decidió que MORENA y el PT tuvieran el control del Congreso.
Mayoría legislativa que, de manera momentánea (un año), dio paso al primer “Gobierno dividido” en la historia de Tamaulipas, para luego unificarse a partir del segundo año de la LXV Legislatura, coincidiendo con el mandato popular de 2022, a favor de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Una de las nociones básicas del Derecho Constitucional, es que la soberanía, es decir, el “poder político supremo”, radica esencial y originariamente en el Pueblo, como lo señala el artículo 39 de la Carta Magna.
Este Poder Público dimana del Pueblo y se instituye para su beneficio, siendo ejercido a través de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, conforme a lo dispuesto por el artículo 116 constitucional.
Y como vivimos en una democracia representativa, los Poderes Legislativo y Ejecutivo se integran mediante elecciones periódicas (cada tres y seis años, respectivamente), en donde el voto decide qué persona y/o qué partido, nos representará en el ejercicio de la soberanía popular.
Es decir, entre el sufragio emitido y la persona que lo recibe, existe un vínculo con un mandato expreso de representación política, que la candidatura electa debe de respetar para no defraudar al Poder Soberano.
Viene a cuento lo anterior, porque una quinteta de diputadas tránsfugas de la bancada de MORENA, han dado paso a una mayoría ficticia del PAN, en la LXV Legislatura, que no corresponde con la voluntad popular expresada en las urnas durante la elección de 2021.
Mayoría ficticia que ha entorpecido el normal desempeño del Congreso del Estado, pues la polarización entre las bancadas mayoritarias, ha propiciado riñas y escándalos en lugar de mejores leyes.
Recordemos que, el cambio gubernamental de 2016, vino acompañado de la primera alternancia en el Poder Legislativo, en donde la bancada del PAN se apuntó 20 de las 36 curules del Congreso local, que se consolidó en 2019 al elevar este número al tope constitucional permitido: 22.
CARLOS ALBERTO GARCÍA GONZÁLEZ y GLAFIRO SALINAS MENDIOLA se convirtieron así, en los primeros presidentes de la Junta de Coordinación Política emanados del Partido Acción Nacional.
Pero como en una democracia representativa, la máxima que campea es que el voto da (premia) o quita (castiga), la misma ciudadanía tamaulipeca que en 2016 y 2019 le dio a FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, una mayoría panista para conducir un “Gobierno unificado”, en las elecciones legislativas de 2021 sufragó para quitársela
MORENA en coalición con el PT, venció al PAN en las urnas, para obtener una mayoría constitucional de 20 diputaciones, que le permitía tener el control de la JUCOPO y la conducción del Poder Legislativo.
El partido del presidente LÓPEZ OBRADOR, ganó en 16 Distritos Electorales y recibió 4 diputaciones de representación proporcional, en base a los votos cosechados por la Coalición MORENA-PT.
Un mandato popular muy claro: FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, cerraría su sexenio con un “Gobierno dividido”, como lo expresaron 542,858 votantes de MORENA y 41,714 del PT, superando por 71,393 los sufragios obtenidos por Acción Nacional en esta elección (513,179).
Gobierno dividido ordenado por el Pueblo, de donde emana el Poder Público, que elevó a su máxima expresión, la necesidad de que el Poder Ejecutivo en manos del PAN-Cabecismo, tuviera un importante contrapeso constitucional (check and balance) en un Poder Legislativo de confección obradorista.
Voluntad popular, que ha sido defraudada por cinco diputadas de la bancada de MORENA, de las cuales cuatro ganaron solicitando el voto directamente a la ciudadanía y la otra a través del sufragio partidista.
CONSUELO NAYELI LARA MONROY, está defraudando a 31,334 votantes en el Distrito Electoral 18 de Altamira. LETICIA VARGAS ÁLVAREZ a 27,895 en el Distrito 19 de Miramar.
LIDIA MARTÍNEZ LÓPEZ defrauda a 25,987 votantes en el Distrito Electoral 17 de El Mante. LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO le dio la espalda a 28,672 en el Distrito 11 de Matamoros.
Finalmente, la diputada NANCY RUIZ MARTÍNEZ, se mantiene defraudando a 545,870 ciudadanas y ciudadanos que votaron por MORENA, en la elección de diputaciones por el principio de representación proporcional.
Pedir el voto por un partido o coalición y ejercer la diputación en una bancada con una plataforma política totalmente opuesta, rompe el mandato popular y se le llama fraude al sufragio.
Hoy el transfuguismo de las cinco diputadas, le permite a la bancada del PAN tener 15 curules, el apoyo de 2 legisladoras “sin partido” y los tres votos del Grupo Parlamentario que coordina EDGAR MELHEM SALINAS, para que el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, tenga un Congreso a modo para el cierre de su sexenio.
Y al traicionar el mandato popular, las cinco diputadas tránsfugas impiden que la gestión de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, inicie como lo ordenaron las urnas: con un “Gobierno unificado”.
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