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Acabó el tiempo de traiciones

OPINIÓN PÚBLICA
Por Felipe Martínez Chávez
Acabó el tiempo de traiciones 

VICTORIA, Tamaulipas | El partido Morena está en pleno proceso de renovación para la actividad política que viene, lo cual incluye a Tamaulipas. Habrá nuevo líder.

A decir del delegado Ernesto Palacios Cordero, la lista de “suspirantes” alcanza ya los dos mil cráneos … Y contando. La fecha límite para levantar la mano es el 15 de julio (San Viernes). 

Están en la coyuntura de crear en auténtico partido (y no el movimiento que los caracterizó), con estructura, base social y proyecto que les genere permanencia indefinida en el poder. 

¿Quiénes van en la lista? No lo sabemos, aunque lo imaginamos. Los órganos internos prometen publicarla no más allá del 22 de julio. 

Amargas experiencias les dejaron el padrón constitutivo, designación del segundo comité ejecutivo estatal, dirigido por Enrique Torres Mendoza, y la selección de candidatos a diputados en 2019 y 2021 ¿volverán a equivocarse?  Se acabó el tiempo de traiciones. 

En 2018, luego del triunfo de la 4T por la Presidencia, el partido fue asediado por priistas y panistas que querían “chapulinear” en busca de un proyecto económico personal. No los dejaron incorporarse. 

Al publicar la convocatoria rumbo a las diputaciones en 2019, se registraron cientos, entre ellos elementos que se decían partidarios “hasta la muerte” del priismo. Hicieron “cola” en el edificio del 15 Allende en esta capital. 

De hecho, Morena solo ha tenido dos dirigencias. La primera que encabezó Laurencio García García, fallecido en ejercicio, y Torres Mendoza que trató de da acabar con la organización. Ha sido una historia de traiciones y puñaladas. 

Por ejemplo, candidatos que llegaron con la bandera de la lealtad, como Rosa Muela Morales y Raúl Hernández Chavarría, del sur, que luego cayeron en brazos del panismo-cabecismo. 

Cierto que las condiciones cambiarán a partir de septiembre. Hay una intensa campaña de afiliación. Según el reglamento, pueden incorporarse menores de 15 años. 

Por ahora, en Tamaulipas, tienen alrededor de siete mil afiliados reconocidos por el INE ¿cuántos alcanzarán para finales de año? Se perfila como partido de masas. 

En sus mejores tiempos el tricolor registró un padrón 450 mil almas ¿cuántos se definirán por la 4T? 

No hay freno para los aspirantes a cambiar de “chaqueta”, siempre y cuando presenten por escrito renuncia al partido en el que militaron ¿lo harán? Seguro que sí, en política pocos son los que sienten vergüenza. 

¿Quiénes vienen en la lista de consejeros distritales? Esta semana el Gobernador Electo, Américo Villarreal Anaya se entrevistó en la gran capital con el jerarca moreno Mario Delgado Carrillo. No hablaron de cocina. 

Aquel que reciba la “bendición” tendrá bastante chamba de septiembre en adelante. Viene la elección del 2024, la que definirá si la 4T se queda en Palacio Nacional, o se va. 

La pregunta es si, los nuevos militantes, estarán dispuestos a cumplir con los estatutos, comenzando con la fidelidad. 

En cuanto a cuotas el reglamento dice que cualquier afiliado deberá pagar “un peso diario”, con excepción “de situaciones de desempleo o pobreza extrema” ¿cuántos se reportarán como pobres? 

Y surge una pregunta ¿los actuales diputados locales pagan sus cuotas?  Un artículo refiere que deben “mocharse” con hasta el 30 por ciento del sueldo, compensaciones, aguinaldos y resto, es decir, alrededor de 30 mil varos por mes. 

En cambio, el líder que llegue, los integrantes de su comité, no pueden cobrar más de 30 salarios mínimos que, a 172 pesillos diarios, representan poco más de cinco mil lanas mensuales ¿quién está dispuesto? 

Que todo sea por el bien de su partido y no se les vuelva a presentar la historia de las diputadas “chapulinas”, Lidia Martínez López, Leticia Sánchez Guillermo, Leticia Vargas Álvarez, Nancy Ruiz Martínez y Consuelo Lara Monroy. 

Tema aparte los funcionarios del gobierno panista que se va insisten en “saludar con sombrero ajeno” la construcción de la carretera Mante, Ocampo, Tula, cuando se trata de una inversión privada de alrededor de diez millones de pesos. Será una vía de cobro concesionada a 30 años. 

La obra es del grupo Hyc que se integró con Pavimentos de La Laguna, Autopistas del Altiplano y Profrezac, para hacer negocio.  

Es un título de concesión que el gobierno federal le facilitó al Estado y, el gobernador de entonces, Geño Hernández, se lo otorgó a dicha empresa. Doce años después comenzaron los trabajos 

El negocio está en tratar de obligar al tráfico pesado de los puertos de Tampico y Altamira, con destino al Bajío, Querétaro y Guanajuato, a que pasen por Tula en lugar de tomar directo a San Luis. Según los cálculos terminarán para finales del 2024. 

Por aquellos años, cuando la carretera costaba mil 70 millones, se hablaba de una cuota de cien esos por automóvil, para que quede también una “pisca” para el Gobierno del Estado ¿Cuánto ahora que el costo subió a diez mil millones? Dios nos agarre confesados. 

Antes de retirarnos, la plataforma México Elige, en su evaluación de julio, coloca al victorense Lalo Gattás en el lugar sexto con mayor aprobación de los alcaldes de capital, con el 56.1 por ciento. Avanza en el ranking nacional. En junio la misma empresa le concedió el lugar 13 de la lista de 32. 

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