CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Reviven difamaciones de campaña; buscan anular triunfo de AVA
¿El panismo-cabecismo trata de reeditar viejas infamias de campaña contra el doctor Américo Villarreal Anaya?
Derrotados moral y políticamente por el pueblo de Tamaulipas, los azules desempolvan vilezas que ni ellos mismos se creen. Mientras tanto, para los ciudadanos, el indiscutible triunfo de MORENA ya es un hecho irrebatible.
A pesar de que, ya en su momento quedó plenamente demostrado que el actual gobernador electo Américo Villarreal Anaya nada tuvo que ver con el tema de Sergio Carmona, empresario ultimado en la ciudad de Monterrey, y al cual se le adjudican delitos por tráfico de huachicol, hoy, se dice, los cabecistas buscan jugarse una última carta, utilizando la típica marca de la casa: comprar presuntamente a un testigo, para fabricar acusaciones.
Como bien se puede observar, el propósito de toda esta perversa maquinación, es la de anular una elección que los panistas no pudieron ganar en las urnas. Y hoy pretenden echar abajo más de 731 mil votos ciudadanos a favor de la Cuarta Transformación en Tamaulipas.
Así como lo ven, estimados lectores: a unas cuantas semanas de que de inicio el nuevo sexenio americanista, y al más puro estilo de las truculencias con las que se ha manejado el PAN-gobierno, han empezado a difundir a través de sus portales falsos y sus fake news, una grotesca campaña de difamaciones. Buscan impedir el arribo del doctor Villarreal Anaya a la titularidad del Ejecutivo. Por algo será. ¿Sentirán pasos en la azotea?
De acuerdo a las versiones manejadas tendenciosamente por los personeros del sexenio azul en retirada, se sabe que los cabecistas estarían utilizando al piloto de Sergio Carmona, obligándolo para que declare, con una serie de imprecisiones y datos tendenciosos. De todo esto ha surgido una telaraña de mentiras cuya pretensión es anular la reciente elección del cinco de junio próximo pasado.
Para quienes estamos en nuestro papel de analistas, no cabe la menor duda de que se trata de un pataleo desesperado por parte de los panistas perdedores de la elección de gobernador. Han llegado a inventar el cuento de que hubo 17 vuelos en 22 días, en los que, según ellos habría estado AVA. Nada más falso e injurioso, pues existen datos duros y comprobables, en el sentido de que el doctor Villarreal Anaya estuvo trabajando de lleno en la agenda del senado.
Otra falsedad que cae por su propio peso, es cuando aseveran que el doctor Villarreal Anaya estuvo recorriendo la entidad en avión, cuando las y los tamaulipecos sabemos que Américo hizo su campaña por tierra, recorriendo las carreteras y caminos de Tamaulipas. Y saludando directamente a la gente.
En todo caso, comentan por ahí, el que sí hizo una campaña por aire, fue el candidato perdedor del PAN, mismo que en su momento fue exhibido en las redes sociales.
Hoy, desde la oscuridad y sin dar la cara, los viejos integrantes del cabecismo-calderonismo como Roberto Gil Zuarth están orquestando lo que se considera como una de sus más rabiosas campañas de lodo, en contra del ya gobernador electo Villarreal Anaya.
En el fondo, todos ellos saben que conforme pasa el tiempo, sus privilegios se agotan, y es por eso que buscan fabricar historias de infamia, mediante las cuales trata de influir en la decisión que habrán de adoptar en los próximos días, los magistrados electorales.
Lamentablemente para el cabecismo y sus amanuenses sin credibilidad social, lo único que están logrando es que la ciudadanía se torne más unida en torno al próximo gobierno morenista.
Pero aún más irónico resulta el hecho de que todo este andamiaje de portales mediocres y páginas falsas, para lo único que sirven, es para facturarles mordiscos al erario. Sin mayor trascendencia que darle por su lado a un sexenio azul que insiste en aferrarse patológicamente al poder.
Y es que, en Tamaulipas, la gente de bien que es la gran mayoría, ya sufragó a favor de un cambio.
El pasado cinco de junio, cientos de miles de hombres, mujeres y jóvenes enviaron a través del voto, un mensaje que no deja lugar a la duda. Y que le dice bye bye al grupo de texanos que pasarán a la historia como el sexenio campeón de la opacidad. Y con graves sospechas de corrupción.
Frente a estos intentos de regresión política en Tamaulipas, ya se alza el grito de guerra que en el siglo pasado cimbró las trincheras de la unidad popular, en pleno fragor de la guerra civil española:
¡No pasarán!
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