CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Morena y el grito de la dialéctica
Las contradicciones entre lo viejo y lo nuevo; sus impulsos transformadores de la realidad y las resistencias de lo caduco, están a todo lo que dan en la capital de Tamaulipas.
“Atenas del poder” por antonomasia, nuestra urbe pivote de los mecanismos centrales, donde cohabitan por armonía o por fuerza dos palacios, el del municipio que representa el arte arquitectónico, la creatividad. Y la mole estatal construida en tiempos del alemanismo, con toda la fuerza de una orden militar. Hoy el palacio azul y el moreno darán su propia versión de la independencia.
En la década de los noventa, este mismo palacio municipal representaba la fuerza innovadora del panismo, con un alcalde entrón e iconoclasta como Gustavo Cárdenas. En el palacio estatal presidía el gobernador priista Manuel Cavazos Lerma. Las fuerzas azules estaban de moda, bajo el auspicio y promoción del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Hoy las cosas son totalmente diferentes: el PAN está colocado en la parte trasera de la historia, y MORENA es la marca que irrumpe desde el palacio del 17. Los tiempos cambian, y lo que ayer fue propuesta vigorosa, hoy es idea y praxis descontinuada y sin arraigo entre la ciudadanía.
En ciudad Victoria, la raza apasionada de las redes sociales, esa que, como bien lo dice la poesía de Salvador Díaz Mirón, navega sobre las olas civiles, ese tigre de las urnas que despertó el cinco de junio, está del lado de la transformación de la marca guinda.
Hace casi cien días el pueblo de Tamaulipas, tomó La Bastilla electoral y le dio el poder a la marca del presidente Andrés Manuel López Obrador. De esta manera el obradorismo ha estado venciendo a las resistencias regionales opositoras, llámense del PRI, del PAN o del PRD.
No sabemos cómo vaya a ser el grito de Eduardo Gattas en el 17, no sabemos a cuáles héroes vaya a encomiar. Uno de estos paladines tamaulipecos, tal vez sea Pedro José Méndez, el guerrillero que desafió a un imperio intervencionista. PJM, lideraba en su tiempo a un grupo que se hacía llamar “Fieles de Hidalgo”. Y en estas horas, el alcalde Lalo Gattas tiene consigo a toda una corriente de ciudadanos que bien podríamos llamar como fieles del palacio de la calle Hidalgo.
Pero vayamos al punto medular de esta colaboración: la esencia de la lectura política en este caso, radica en la participación del gobernador electo Américo Villarreal Anaya. El doctor va a estar al lado derecho del alcalde, cuando se dé el grito de independencia en su versión morenista.
Américo representa algo más que un simple cambio de gobernador. AVA encarna políticamente a los valores del humanismo y la transformación que la sociedad decidió mediante el voto libre y secreto. El hecho de que Américo esté hoy en la ceremonia del grito morenista, implica un gran mensaje político para Tamaulipas.
Constitucionalmente no puede dar el grito, pero en los hechos AVA sí va a estar dando el campanazo del poder que viene. Metafóricamente, ese tañer sonoro de los metales, equivale a una nueva actitud para ejercer el poder, a favor de la clase trabajadora y de los ciudadanos en general.
La presencia de Américo en el grito, morenista significa políticas públicas al servicio de la gente que más lo necesita: infraestructura, agua potable, salud, educación, vivienda. Pavimentación. Devolverle al pueblo, lo que por esencia le pertenece: su derecho a una existencia más digna.
En la circunstancia de estos dos gritos, el morenista y el azul, se encierra la gran contradicción de ese contrapunto dialéctico, del que nacen todos los cambios.
Antes de este grito, la sociedad dio el suyo en las urnas, el pasado cinco de junio. Y en su arenga silenciosa de las urnas, la sociedad tamaulipeca exclamó sin dudas, sin titubeos: ¡Viva MORENA! Viva Andrés Manuel López Obrador, Viva Américo Villarreal Anaya, Viva Lalo Gattas, Viva Carmen Lilia Canturosas, Viva Mario Alberto López Hernández, Viva Carlos Víctor Peña Ortiz, Viva el Calabazo Villegas,
En otras palabras, vivan los héroes del presupuesto que les resuelven sus carencias sociales.
Expresión de dos impulsos el de hoy en la capital de Tamaulipas. Involución y revolución.
El grito de la dialéctica.
Comment here