CULPA IN VIGILANDO
Por Nohemi Argüello Sosa
“Disculpe las molestias, nos están acosando”
El miércoles 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, adolescentes montaron tendederos de denuncias por violencia sexual, en diversas escuelas de Ciudad Victoria como el CBTis 24 y el CBTis 236. En la plaza del 15 Hidalgo desde el domingo 5 de marzo, mujeres adolescentes y adultas, también “tendieron” sus denuncias de violencia sexual en diferentes contextos, incluyendo universidades y otras instituciones educativas.
En las imágenes que circulan en redes sociales sobre los tendederos colocados en los CBTis son lamentables, en algunas se observa que, sin consultar a las alumnas, se retiran las denuncias contra compañeros y docentes. Las adolescentes lo que califican de falta de empatía de las autoridades y docentes de la institución con las víctimas de acoso sexual. Hechos que provocaron que la protesta escalara. El 8 de marzo convocaron a protestar, el 9 de marzo por la tarde, con pancartas en la entrada a estas escuelas.
En las pancartas pegadas a la entrada de los CBTis se pueden leer frases de denuncia con nombres y calificativos de acosador, abusador o violador; y otros mensajes como “Las niñas no se tocan”, “No estaríamos aquí si ustedes hicieran su trabajo”, “Con ropa o sin ropa, mi cuerpo no se toca”, “Esto lo hago por mí y por las que no fueron escuchadas”, “No vuelven a callarnos más”, “¿Les molesta un papel pegado, pero no un acosador en sus filas?, “Grito en honor a las que silenciaron”, “Quiero que toda niña sepa que su voz puede cambiar al mundo”, “No te incomoda el feminismo, sino darte cuenta de tu machismo”, “Para las chicas del siglo 20: vive tu vida, vamos chica”, “Para las chicas del siglo 21: Que no te importe ser una nueva ‘señorita’”, “No es que seas maestra, es que eres mujer y proteges al acosador”.
Con estos tendederos se pretende denunciar la violencia sexual que daña, de manera permanente y grave, la vida de estas adolescentes y, a la vez, inhibir la comisión de estos delitos. Ellas señalan que no es la primera vez que lo hacen, pero que nada se soluciona, una versión confirmada por sus compañeros presentes en la entrada de la escuela.
Las valientes mujeres adolescentes tuvieron éxito, sus protestas lograron captar la atención de medios de comunicación, de la Guardia Estatal, de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, así como de la Secretaría de Seguridad Pública que se hizo presente con una Unidad Médica Especializada para la Atención de la Violencia. Ellas piden que se inicie una investigación y se solucione el problema.
La lucha contra la violencia sexual y la revictimización que, frecuentemente, la acompaña, es una de las luchas que nos toca a maestras y maestros. No esperemos a que haya denuncias para actuar, el papel central está en la prevención y en la adecuada atención a las víctimas de la violencia de género.
La afectación personal exhibida en los tendederos convierte la agresión personal en un acto político al visibilizar la problemática social. Lo personal se convierte en político; por eso, las adolescentes conscientes de la gravedad del problema y la poca o nula empatía de las autoridades escolares, también escribieron en sus carteles: “Disculpe las molestias, nos están acosando”.
¿Usted, qué opina?
Comment here