INTERIORES
Por Carlos López Arriaga
Informe y recuento de daños
CD. VICTORIA, Tam. | En la expectativa ciudadana, el informe semestral del gobernador VILLARREAL ANAYA correría en dos vertientes: (1) el balance pormenorizado de las tareas efectuadas a partir del primero de octubre y (2) la exposición pendiente y urgente del desastre heredado por la administración anterior.
Cabe esperar que el segundo tópico ocupe un espacio mayor y se le otorgue preminencia por la gravedad de los daños en todas sus variantes.
Corrupción, ineptitud, derroche. Aunque también esa voluntad perversa de obstaculizar al máximo el aterrizaje de la nueva administración. Maldades jurídicas, destrucción deliberada de activos gubernamentales.
De todo ello los tamaulipecos esperan un reporte puntual. Y también sobre las acciones concretas encaminadas a esclarecer los hechos, fincar responsabilidades y sancionar con todo el rigor de la ley a los responsables, empezando por el primer nivel.
El saqueo fue brutal, en dinero y especie. Acaso esto explique por qué hoy tienen tanto efectivo para seguir contratando abogados de postín y comprando apoyo mediático muy caro, para insistir en una consigna de inocencia y un disfraz de perseguido político sin sustento alguno.
Y algo peor, esa ilusión presidencialista con miras al 2024, que acaso sea el error más grave cometido hasta ahora por el susodicho. Pensar que un peso mosca puede brincar de golpe para competir en la categoría de los pesos welter y completos.
No hay nivel, ni narrativa. Solo ese modo seco, cortante, minimalista de presentar sus argumentos, con el estilo tosco y amenazador de los GAMBINO o los GIANCANA.
Con un poquito más de prudencia y autocrítica, el hombre podría haber emprendido un repliegue estratégico de la vida pública como lo hacen muchos exmandatarios, abriendo espacio a la reflexión y el reposo, para esperar a que se enfriara el tema y retornar después del 2024.
Pero la ambición le gana, lo domina, piensa que su colección de marrullerías funciona igual dentro del plano doméstico y a nivel nacional. El país es otra cosa, con una complejidad superior de fuerzas y equilibrios.
La república es un bocado demasiado grande para alguien con tan pobre cultura política que solo entiende el poder como una apuesta de negocios. Dinero rápido y en greña.
De persistir en este plan, alguien deberá decirle que su verdadero adversario no será la señora SHEINBAUM, ni MARCELO, ni MONREAL, ni ADÁN AUGUSTO. Desde hoy tendrá que vérselas directamente con ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y todo su andamiaje burocrático-militar.
CUATRO ANGELITOS
Y bueno, el tema de los afroamericanos secuestrados en Matamoros observó un giro formidable cuando empezamos a saber de sus antecedentes, su verdadero perfil. Lo comenté el jueves pasado al escribir:
– “Ya se verá con cuidado quienes eran realmente LATAVIA MCGEE, SHAEED WOODARD, ZINDELL BROWN y ERIC JAMES WILLIAMS quienes, según la explicación oficial aceptada por el propio AMLO, habrían venido a Matamoros desde la lejana localidad de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, para recibir un tratamiento médico.” (Columna Interiores, “Más misterios por resolver”, miércoles 8 de marzo de 2023, https://tinyl.io/83AY).
Y no tardamos mucho en recibir noticias, empezando por los dos varones que fallecieron, SHAEED WOODARD y ZINDELL BROWN. Estos caballeros tenían antecedentes penales por posesión y venta de drogas duras en Carolina del Sur.
En el caso de WOODARD por distribuir y vender cocaína en piedra (crack) y BROWN por posesión de coca, marihuana y hachís. Ternuritas.
Aunque los dos sobrevivientes tampoco cantan mal las rancheras. El señor ERIC JAMES WILLIAMS tiene historial como vendedor de estupefacientes afuera de las escuelas. En cuanto a la señora MCGEE, una de sus hijas la habría denunciado por consumo de metanfetaminas.
Lo cual nos lleva a preguntar si en verdad los confundieron, como reza la explicación oficial propuesta con demasiada prisa por el fiscal IRVING BARRIOS MOJICA.
O si los atacantes sabían perfectamente quiénes eran los cuatro angelitos. Y esto aplica aún si fuera cierta la historia del procedimiento quirúrgico (abdominoplastia) al que (dicen) pensaba someterse LATVIA.
Por supuesto, importa preguntar a qué vinieron los otros tres. En este mismo espacio comenté la extrañeza detectada entre la opinocracia nacional y con la cual coincidimos muchos. Cito textual:
– “Mire usted, ¿venir desde tan lejos, atravesando Georgia, Alabama, Misisipi, Luisiana y Texas para una pinchurrienta cirugía de abdomen? Es decir, ¿para un tema de turismo médico vinieron a meterse a la boca del lobo como si no hubiera en la Unión Americana quien resuelva esos asuntos de mejor manera y sin riesgos?” (Interiores, https://tinyl.io/83AY).
Ciertamente, tenían otros asuntos qué atender y no solo la cirugía de barriga. Lo cual nos recuerda aquello que dicen los abarroteros de rancho cuando vienen a SAMS. ¿Andaban surtiendo el tendajo?…
Podría ser, aunque todo indica que lo hicieron con el mayorista equivocado. En esa región compiten varios y se disputan el territorio con la legendaria ferocidad que de sobra le conocemos a la gente de Matamoros.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com
WEB: http://lopezarriagamx.blogspot.com
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