INTRINGULIS
La paradoja de Almaraz
Juan Carlos López Aceves
Mientras transcurre el plazo, que vence el 17 de diciembre de 2023, para que el PAN, MORENA y MC definan y comuniquen al Instituto que preside JUAN JOSÉ RAMOS CHARRE, el método para seleccionar a sus candidaturas, una variable se escucha con insistencia para agregarse a la ecuación política de Victoria: ÓSCAR DE JESÚS ALMARAZ SMER.
En la esquina principal de Palacio de Gobierno se valora la posible reelección de EDUARDO GATTAS BÁEZ, que en eso anda, y se miden los momios que tiene JORGE “TICO” GARCÍA CARCÍA, que tampoco afloja en sus recorridos para incrementar su posicionamiento en las 151 secciones electorales de Victoria, por parte de la coalición MORENA, PVEM y PT.
Frente a estas dos viables candidaturas del oficialismo, hemos comentado la de ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJOS, por parte de la alianza entre el PAN, PRI y PRD, en función de la presencia que la diputada mantiene en el municipio realizando labores de gestoría, de su bien evaluado desempeño como legisladora y de la percepción positiva que ha sabido construir, en torno a su legítima aspiración de gobernar a Victoria.
Pues bien, durante los últimos días el nombre de un político profesional se ha colocado en el tablero de McAllen, Texas, en donde los hermanos GARCÍA CABEZA DE VACA sondean las candidaturas afines más competitivas, tanto para la elección local como para la federal.
Me refiero al diputado federal ÓSCAR DE JESÚS ALMARAZ SMER, quien le sabe y muy bien al tema electoral y, sobre todo, conoce y mantiene contacto con la estructura municipal del PRIAN.
Gracias a sus tres campañas personales, así como a la coordinación de otras, ALMARAZ SMER, quien es conocido y reconocido como un experto en eso que llaman la gerencia electoral, tiene como principal fortaleza su cercanía con los liderazgos seccionales.
Desde la campaña municipal de PASCUAL RUIZ GARCÍA en 1995, pasando por la de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES (2001), MIGUEL GONZÁLEZ SALUM (2010) y ALEJANDRO ETIENNE LLANO (2013), el ahora diputado federal ha construido y amarrado una relación cercana con la estructura que ha movilizado el voto a las urnas de Victoria.
Amarre que ALMARAZ SMER consolida con sus campañas municipales, en la ganadora de 2016, registrado por la coalición PRI, PVEM y PANAL, obtiene 49,561 sufragios, mientras que en la de 2018, que pierde ante el candidato panista XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI, logra 52,336 votos, quedando a 14,810 de distancia del endocrinólogo.
Finalmente, en la elección federal de 2021, ÓSCAR DE JESÚS gana la curul cosechando 74,697 sufragios, apenas 603 más de los que obtuvo MARIO ALBERTO RAMOS TAMEZ en la elección de 2018.
Para el caso que nos interesa, de los 74,697 sufragios que ALMARAZ SMER obtiene en las 219 secciones del 05 Distrito Electoral, alrededor de 53,000 se generaron en las 149 secciones de Victoria.
Con un promedio de 51,800 votos en sus tres elecciones municipales (no se incluyen los 46,102 que obtuvo en la elección de diputaciones de mayoría por el Distrito 14, que incluía a Güémez y Padilla), ÓSCAR DE JESÚS representa un adversario político de respeto para GATTAS BÁEZ, quien ganó la alcaldía con 55,360 sufragios.
EDUARDO ABRAHAM promedia 42,468 votos en sus dos presentaciones ante las urnas municipales de la capital tamaulipeca y en 2018 obtuvo 22,759 votos menos que ALMARAZ SMER.
Razón por la cual, no es casualidad que el diputado federal panista aparezca en el tablero cabecista de McAllen, Texas, como el candidato más competitivo para la alcaldía de Victoria y, por ende, con el perfil idóneo para hacer sinergia con la candidatura presidencial de XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ.
Competitividad del panista, que se ha convertido en la principal aliada para la viabilidad de la reelección de GATTAS BÁEZ.
Por cierto, tomando en cuenta el desprecio que durante su sexenio le prodigó generosamente a Victoria FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, hoy uno de sus principales negativos de ÓSCAR DE JESÚS ALMARAZ SMER, es la cercanía con el ex mandatario tamaulipeco que lo
impulsa.
Y el otro negativo, es el rechazo que su candidatura genera entre el priismo capitalino, por su defección al partido que le ha dado todo, que puede anular la boleta, votar por otra opción, escribir en el recuadro de candidaturas no registrada el nombre de otra u otro correligionario, o hacer de tripa corazón y apoyarlo para que regrese a Palacio Municipal.
¡Vaya paradoja!
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