Redacción La Talacha
Monterrey, Nuevo León | El icónico grupo musical Bronco demostró una vez más que su influencia perdura en la música grupera y que su legado continúa siendo aclamado por seguidores de todas las edades. Anoche, la agrupación regiomontana se presentó en la Arena Monterrey con su gira titulada «Bronco en Vivo y a Todo Color», y el recinto estuvo repleto de fanáticos que respondieron con entusiasmo desde el inicio hasta el final del concierto.
A las 21:35 horas, Lupe Esparza, los hermanos René y Adán Esparza, Javier Cantú y Arsenio Guajardo fueron presentados uno por uno en el escenario, y salieron al frente del público para hacer lo que mejor saben hacer: cantar y poner a bailar a la audiencia. El tema de entrada, «Nunca voy a olvidarte», marcó el inicio de una gran noche musical.
La banda lució trajes dorados con elaborados diseños de colores en brazos y hombros, complementados con sus característicos sombreros vaqueros negros. El repertorio incluyó éxitos como «Mírenla, mírenla», «Estoy a punto» y «Oro», seguidos por canciones en las que Bronco se acompañó de un mariachi.
Acompañados por el mariachi Diamante Regio, liderado por Lupe Esparza, interpretaron temas como «Déjame amarte otra vez», «Que no me olvide» y «El golpe traidor», mostrando la versatilidad de la banda al fusionar su música con el sonido tradicional del mariachi.
Uno de los momentos destacados del concierto fue cuando invitaron al escenario a Mandigo, la agrupación liderada por Javier y Mario Esparza, hermanos de Lupe. Juntos interpretaron «Se va se va» y «Te vi con él», generando un gran entusiasmo entre los asistentes.
La energía del público se mantuvo alta a lo largo del espectáculo, coreando cada una de las canciones, especialmente cuando sonaron temas como «Con zapatos de tacón», «Un fin de semana» y «La casita».
Bronco también dedicó un emotivo homenaje a «Choche», el desaparecido baterista del grupo, con la canción «Amigo Bronco». Lupe Esparza expresó: «Queremos rendir un homenaje muy pequeñito a aquellas personas que se nos han adelantado en el camino. Para nuestro eterno Bronco que siempre está con nosotros.»
El repertorio no solo incluyó éxitos clásicos de la banda, sino también canciones nuevas como «Lo que nunca fue tuyo». La «Broncumbia», como la llamaron, continuó con temas que hicieron que el público se levantara de sus asientos y se pusiera a bailar, como «Corazón bandido» y «Con botas y sombrero». Incluso, durante una parte del concierto, aparecieron caballos al estilo de dragones chinos entre la audiencia.
La hora del «Marraneo Time» incluyó la participación del acordeón de Kiko Montalvo en temas como «Mis botas y yo» y «Un golpe más». The Wercos Band, la banda que ha estado abriendo los conciertos de esta gira de Bronco, también se unió en esta parte del espectáculo con el tema «Los vicios».
Tras presumir sus pasos prohibidos, Bronco intentó dejar el escenario, pero el público no los dejó. Regresaron para despedirse con su mayor éxito, «Que no quede huella», cerrando una noche inolvidable llena de música y emoción.
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