Buenos Aires, Argentina (RFI y AFP) | Ni bien empezaron a circular las primeras proyecciones electorales este domingo 22 de octubre, los simpatizantes y militantes del oficialismo se congregaron en la sede elegida por el peronismo para la velada electoral, en el barrio de Chacarita en Buenos Aires.
Bombos, platillos, puestos de choripán: la sede donde se congregó el peronismo todo el folclore del movimiento para celebrar la sorpresiva victoria de Sergio Massa, con el 36,68 % de los votos.
“La verdad es que me sorprendió mucho y me puse muy contenta, con esperanza de muchas otras cosas. Estuve todo el mes desesperanzada”, cuenta a RFI Melanie, una joven que trabaja en artes visuales.
“Las cosas, si bien es cierto que no están bien, podrían estar peor. Yo creo que con Massa se va a encaminar un poquito la historia y es mucho mejor que las otras dos opciones que había”, comenta por su parte Sergio, director técnico de fútbol de salón.
“Hay que poner en valor una política de inclusión y de industrialización por sobre una discusión negacionista que venía instalándose de parte de Javier Milei”, apunta en medio de los festejos Carlos, especialista en comunicación.
Después de la sorpresa, el peronismo tiene hasta el 19 de noviembre para convencer a los votantes que prefirieron apoyar a la oposición, o sea cerca de los dos tercios del padrón electoral. Massa prometió formar un gobierno de unidad nacional en caso de victoria.
Javier Milei en la segunda vuelta
Javier Milei ha tenido que conformarse con una amarga clasificación para la segunda vuelta, con el 29,98% de los votos. Superó apenas su resultado en las primarias obligatorias de mediados de agosto, mientras Massa cosechó 3 millones de votos más.
«Cada vez más hambre y más inflación y algunos creen que Massa los va a sacar de la pobreza. De la pobreza se sale con trabajo, con capitalismo, con reglas claras. Tengo muchísimos amigos que se han ido y me duele en el alma. Si Massa gana, venderé mis cosas y trataré de poner mi negocio en España o en otro país», dice a RFI Luciano Cobla, un empresario de 29 años.
A pesar de la inflación galopante del 138% anual, el oficialismo consiguió movilizar intensificando en las últimas semanas medidas a favor del poder adquisitivo.
Milei tendió la mano a la derecha tradicional de Juntos por el cambio, cuya candidata Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad, quedó en tercer lugar con el 23,8% de los votos.
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