CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Geño y Maki, dos “misiles” anticabeza
Hasta ahora se sabe que Geño y Maki van por la senaduría Verde en Tamaulipas. Eugenio encabeza la fórmula. ¿Pero…que pasiones políticas regresan al escenario de la lucha por el poder? ¿Y cuál es el mensaje de postular en un mismo combo a dos acendrados anti-cabecistas?
De paso, Maki le arrebataría votos al PAN, y Geño rescataría miles de votos priistas. ¿Esa será la jugada maestra?
Mientras el controvertido clan azuloso sigue acorralado por el gobierno de AMLO en Texas, aquí en nuestro estado, la 4T está instrumentando una estrategia que podría culminar con el desmantelamiento medular del cabecismo.
Hablamos de ese grupo político panista que irrumpió en el 2016 enarbolando vientos de cambio, solo para darse a la fuga en el 2022, con las instituciones punitivas del Estado mexicano pisándoles los talones.
Hoy a casi dos años de aquella ventisca soberbia y autoritaria, sabemos que el clan de triste memoria afectó a muchos actores políticos importantes, a lo largo y ancho de la geografía tamaulipeca. En Matamoros, en Reynosa y en Nuevo Laredo, estos oscuros personajes dejaron una impronta de humillaciones y de embestidas políticas.
Pero sin duda, el zarpazo más contundente lo asestaron en la capital ciudad Victoria, con el encarcelamiento del exgobernador Eugenio Hernández Flores, ocurrido el viernes seis de octubre de 2017, por el rumbo del monumento al Cuerudo.
En su momento, esto significó un golpe fulminante hacia la clase política tricolor, que prácticamente quedó de rodillas y en pavorosa estampida.
En perspectiva la detención de Geño y toda una serie de represiones laborales contra empleados de gobierno identificados con el PRI, fueron interpretados como el más atroz de los episodios de revanchismo e intolerancia, en la historia reciente de Tamaulipas.
El colmo de toda esta fobia hacia el partido que había estado en el poder, (y con el cual hoy hacen alianza) ocurrió el 28 de abril del 2018, cuando utilizando maquinaria pesada, derribaron el edificio del PRI en la cabecera municipal de Xicoténcatl.
Las imágenes del video difundido hicieron recordar a las tristemente célebres divisiones panzer alemanas, con sus operaciones relámpago, en su marcha arrasadora sobre los países de Europa. Ahí quedó para el archivo, la declaración del entonces dirigente priista Sergio Guajardo, calificando el hecho, como un abuso de autoridad.
La ofensiva del panismo cabecista contra Maki Ortiz Dominguez, es también memorable. Se dice que sus diferencias vienen, desde los tiempos del calderonato, cuando Maki fue la tamaulipeca más cercana a la familia presidencial.
En Tamaulipas, estos tiempos coincidieron con la sucesión geñista. Ya desde ese entonces, un astuto CV buscaba la candidatura a gobernador, pero existe una versión no confirmada en el sentido de que habría sido Maki, la que le cerró el paso, con un comentario adverso ante su amiga, Margarita Zavala.
A margen de esta especulación, lo cierto es que, en los inicios de junio del 2021, ya en la antesala de la lucha por la gubernatura, la alcaldesa reynosense acusó al gobernador CV de usar al Grupo de Operaciones Especiales para llevarse a uno de sus colaboradores más cercanos, de nombre Roberto Rodríguez.
“Lamento que vivamos en un estado sin ley, dijo Maki, donde los policías del gobernador se llevan a quien les da la gana”. De igual manera, la alcaldesa hizo notar lo delicado de usar a la policía, en la víspera de las elecciones en Tamaulipas.
El pasado 4 de junio del 2022, la para ese entonces exalcaldesa volvió a denunciar la represión del gobierno cabecista. Esto ocurrió a unas horas de la jornada electoral, destacándose el SOS lanzado por Maki para obtener la protección del presidente de la república.
Geño y Maki; Maki y Geño, dos figuras políticas que regresan con mucha fuerza. Y que, como dicen por ahí, saben perdonar a quienes los ofendieron, pero nunca olvidan.
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