Nueva investigación señala posible financiamiento del Cártel de Sinaloa a campañas
Berlín, Alemania (Redacción La Talacha) | En un giro sin precedentes, la periodista Anabel Hernández destapa un supuesto entramado de financiamiento ilícito durante la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2006, según una investigación conjunta de la DEA y la Fiscalía Federal de Nueva York. Este escándalo, que involucra al Cártel de Sinaloa, promete sacudir los cimientos políticos de México.
Según Hernández, la Fiscalía elaboró informes confidenciales y obtuvo grabaciones de audio durante una exhaustiva investigación llevada a cabo entre 2010 y 2011. La periodista afirma tener conocimiento de estos hallazgos desde 2020, lo que añade una dimensión intrigante al asunto.
Las acusaciones sugieren que Arturo Beltrán Leyva, en representación del Cártel de Sinaloa, canalizó fondos sustanciales al equipo de campaña de AMLO. A cambio, buscaban no solo garantizar protección gubernamental, sino también asegurar influencia en la designación del Procurador General de la República, en caso de que AMLO resultara victorioso.
La trama implica directamente a figuras notorias como ‘La Barbie’, Edgar Valdez Villareal, y Roberto Acosta Islas alias ‘El R’, del Cártel de Sinaloa, junto a Nicolás ‘Nico’ Mollinedo y Mauricio Soto Caballero del equipo de AMLO. Según Hernández, estos actores desempeñaron papeles cruciales en la entrega, recepción y distribución de fondos ilícitos.
La cronología de estos eventos, según Hernández, se remonta a finales de 2005, cuando AMLO era precandidato, y habría incluido al menos tres encuentros, uno de ellos celebrado en Nuevo Vallarta, Nayarit. La cifra estimada del dinero canalizado a la campaña presidencial oscilaría entre 2 y 4 millones de dólares, según las declaraciones de los involucrados ante las autoridades estadounidenses.
Estas revelaciones no solo plantean interrogantes fundamentales sobre la integridad del proceso político en México, sino que también arrojan luz sobre la intrincada relación entre el crimen organizado y la esfera política del país. El impacto potencial de estas acusaciones en la reputación de AMLO y en la estabilidad política de México es incalculable, y se espera que desate un debate público intenso y prolongado.
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