CULPA IN VIGILANDO
Por Nohemi Argüello Sosa
“Miopía violeta” en el 7º Consejo Técnico Escolar
Este viernes 30 de mayo, durante la Séptima Sesión Ordinaria del Consejo Técnico Escolar (CTE), el personal docente y de apoyo de las escuelas tendrán la oportunidad de abordar, de manera crítica, el tema de la igualdad de género y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
El objetivo no es menor: revisar el panorama de las violencias contra mujeres y niñas en México, reflexionar sobre su prevalencia en la comunidad donde se ubica la escuela, y diseñar estrategias de intervención desde el aula, el plantel o la comunidad.
Sin embargo, alcanzar este propósito requiere más que una planeación y buenas intenciones. Implica evitar que la visión patriarcal de algunos integrantes del personal directivo y/o docente desvirtúe o minimice el análisis y la reflexión que esta sesión propone.
En muchas escuelas, los liderazgos aún están dominados por figuras femeninas o masculinas con “miopía violeta”; directivos y/o docentes que perpetúan acciones y omisiones que alimentan las violencias: cuando se evade el tema, se minimiza su existencia o se relativiza con frases como “Solo fue una broma, no exageres”, “Son cosas de adolescentes, luego se les pasa”, “No fue para tanto, no hay por qué hacer un escándalo”, “Ella también tiene la culpa no se da a respetar” o “Aquí tratamos a todos por igual, no hay necesidad de hablar de género.”
Dejar estos trabajos en manos de quienes no lo comprenden, niegan, minimizan, descalifican o no logran identificar las violencias de género, impide que el colectivo docente problematice la realidad de su comunidad y su propio papel en la reproducción de estas prácticas.
El patriarcado que se manifiesta a través del machismo no solo se expresa con gritos, golpes o acoso sexual. También se manifiesta cuando se excluye solo a las niñas de la toma de decisiones importantes en la escuela; se afirma que una niña no tiene capacidades para ciertas materias, como matemáticas; se humilla públicamente a alumnas; se excluye solo a las niñas de las actividades escolares; se reservan las canchas de fútbol solo para los niños; se restringe el uso libre y equitativo de espacios escolares como canchas, patio o baños o se burlan cuando se menciona la menstruación.
Por ello, es indispensable que la Secretaría de Educación de Tamaulipas, encabezada por el Dr. Miguel Ángel Valdez, implemente una estrategia clara y decidida para garantizar el desarrollo adecuado de la próxima sesión del Consejo Técnico Escolar, en la que se abordará el tema de las violencias de género contra las mujeres. Este esfuerzo cobra especial relevancia ante la persistencia de colectivos docentes con escasa formación en igualdad de género y una fuerte resistencia al cambio cultural que exige la erradicación del machismo.
Si las escuelas quieren ser espacios seguros y justos para todas y todos, necesitan identificar las violencias que ocurren dentro y fuera de sus muros, reconocer sus causas estructurales y comprometerse a transformarlas.
No basta con abrir el espacio para hablar de violencias de género, es indispensable acompañar, sensibilizar y formar a quienes coordinarán los trabajos del próximo Consejo Técnico Escolar, para evitar que la sesión se lleve a cabo con «miopía violeta»; y se convierta en una simulación institucional.
¿Usted qué opina?
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