LOS HECHOS
Por José Inés Figueroa Vitela
Sin motivo aparente
El fin de semana, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, emitió un boletín en el que repasa la historia y las referencias jurídico-temporales de la última impugnación por resolver, sobre la elección de Tamaulipas.
“Falta mucho”, pareció decir, cuando aludió que “hasta el primero de octubre” inicia el nuevo sexenio, y entonces, habrá tiempo suficiente para resolver el caso, con un amenazante “frente al cierre de los plazos, en cualquier momento se puede enlistar con carácter de urgente”.
¿Qué?… que si tienen hasta la hora previa, al inicio del nuevo gobierno para desahogar el tema, puede, o quiere, llevárselo hasta entonces, el taimado y socarrón Presidente del órgano jurisdiccional.
No será una novedad.
Así lo dijeron y así se los hice notar, en la primera conferencia que dio el panista exConsejero Electoral, MARCO BAÑOS y el frustrado candidato de su partido, TRUKO VERÁSTEGUI, al dar a conocer la impugnación en la primera instancia.
Ya desde entonces, amenazaban con que el empleado panista, Presidente –también por asalto del cargo- del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, REYES RODRÍGUEZ MONDRAGÓN, “tendría la última palabra”.
Ahí también les pregunté si traían algo más que los inventos del fantasioso “Rey del Huachicol” y las “transferencias multimillonarias”, solo validados en medios de su creación y subsidio, precisamente evidenciados, y tampoco supieron responder.
Aquella, fue la reacción al reclamo de los abogados morenistas, quienes señalaron la sospechosa dilación, en el desenlace de la última impugnación al proceso tamaulipeco, a tres semanas de que se desecharon, por unanimidad, todos los recursos distritales.
REYES no respondió a la petición de que se excuse de conocer del caso, por el público conflicto de interés que le significa su papel de subordinación a ROBERTO GIL ZUARTH, el jefe de la banda de exsenadores calderonistas que han saqueado Tamaulipas.
En lugar de atender la sugerencia de que se enliste ya y se convoque con premura a resolver el caso Tamaulipas, hizo publicar los recovecos, por los que puede mantener amagado el sufragio efectivo de los tamaulipecos hasta el último momento.
No es solo mala leche.
Los trascendidos, publicados en medios nacionales, son en el sentido de que el propio Magistrado Presidente, anda “cabildeando”, tratando de convencer a los demás togados, que aun sin los elementos, pruebas, evidencias de alguna irregularidad, anulen la elección de Tamaulipas.
Aclamaron a la “violencia generalizada”, y hasta el dicho del promovente, el día de la elección, fue que todo transcurrió en orden y participación; establecieron que hubo financiamiento ilegal y las instancias fiscalizadoras certificaron lo contrario.
Se inventaron otra publicación y falsificaron documentos oficiales, para asegurar que la embajada de Estados Unidos había abierto una investigación por el ilegal financiamiento a las campañas morenistas y el propio Embajador negó la especie, aunado al informe del banco europeo, rechazando la existencia de la cuenta aludida.
Todo se les ha venido abajo.
La última semana, han mandado a policías estatales a realizar bloqueos y hasta han tirado ponchallantas en la carretera Victoria-Monterrey, a la altura del municipio de Hidalgo, para responsabilizar a la Columna Pedro J. Méndez.
Una acción que ya habían hecho antes, pero no contaban con que los periodistas, a quienes mandaron agredir y quitarles su equipo, aun vestidos como civiles y pretendiéndose “de la Columna”, los iban a reconocer como policías.
Fabricarle una imagen de delincuentes, que afectan a la sociedad y a los sectores productivos, es la última intención para decir que “esos fueron los que hicieron ganar a MORENA” y justificar el despojo a los tamaulipecos.
Tampoco tiene forma de probarlo, porque no es tal.
Para eso ha pretendido servir la dilación en el finiquito al amañado proceso postelectoral: para seguir fabricando pruebas falsas, justificaciones, que no van a encontrar, porque el pueblo está atrás del triunfo del doctor AMÉRICO.
A convocatoria ciudadana, el fin de semana muchos tamaulipecos salieron en las principales ciudad del Estado, a reclamar el fin del despojo y la impunidad, de una vez por todas.
Al grito de “¡no estás solo!”, algunos grupos se concentraron y reclamaron el imperio de la ley y las instituciones en su motivo de origen; otros más solo fueron a firmar los manifiestos públicos y reclamos a las autoridades a que actúen en justicia.
Para el TRIFE, como garante del voto ciudadano, no como comparsa y complicidad con los delincuentes electorales, que no hacen diferencia, con los delincuentes de cuello blanco, delincuencia común y organizada.
No hay motivo para dilatar más, mucho menos, motivo para anular.
Las explicaciones salen sobrando.
Igual, las caras largas no correspondían al foro y la tramoya, las viandas y las copas, de la última fiesta del sexenio, que se celebró el fin de semana en el vecino estado, de donde, algunos aseguraban, ya no regresarían muchos al terruño, en corto tiempo, ni por su propio pie.
Los embajadores transexenales del pasado tortuoso igual, más temprano que tarde andarán el camino del cadalso.
Dentro de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y abierto al público, a partir de mañana y por lo que resta de la semana se realizará el Festival Cultivarte, conciertos, recitales, entre exposiciones de variadas expresiones del arte universitario.
En Victoria capital, se presentará el Ballet Folklórico de la UAT, la Rondalla, Voces, Escala Musical y Son UAT, además de la exposición del trabajo de alumnos integrantes de los talleres artísticos que se imparten en esta casa de estudios.
Así, habrá eventos en los distintos campus del Estado, a los que se está invitando a la ciudadanía en general; a todos quienes quieran disfrutar de tales expresiones artísticas.
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