MOSCÚ, Rusia | Este fastuoso evento en el Kremlin –que es un punto de inflexión en la era postsoviética– se produjo unas horas después de que un bombardeo dejó 30 muertos en la región de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, uno de los peores ataques contra civiles en meses.
Putin se mostró desafiante en su intervención ante la élite política rusa, al dirigirse a los occidentales para afirmar que la anexión es irreversible, pese a las condenas internacionales.
«Quiero decirle esto al régimen de Kiev y a sus amos en Occidente: los habitantes de Lugansk y Donetsk, Jersón y Zaporiyia se convierten ahora en nuestros ciudadanos para siempre», afirmó Putin.
«Instamos al régimen de Kiev a cesar inmediatamente los disparos, todas las hostilidades y volver a la mesa de negociaciones», agregó Putin.
En una sala atestada de gente, los invitados corearon al unísono «¡Rusia! ¡Rusia!», después de que los representantes de las cuatro regiones firmaran el pacto.
Putin –quien desde la pandemia ha reducido al máximo cualquier contacto físico– unió sus manos a las de los cuatro representantes de las regiones anexadas mientras gritaban al unísono.
En respuesta, Estados Unidos anunció «severas» sanciones contra funcionarios rusos y contra la industria de defensa del país, y afirmó que los aliados del G7 acordaron sancionar a cualquier Estado que apoye la anexión.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, instó a la OTAN a otorgar a su país la membresía, en un proceso acelerado.
Putin en apuros, según Biden
En un mensaje al país, Zelenski insistió en mientras Putin esté en el poder, no va a negociar con Rusia.
El presidente estadounidense, Joe Biden, criticó la ceremonia , que calificó como una «farsa» organizada para que Putin expusiera su fortaleza, afirmando que en realidad lo que hizo fue mostrar «que está en apuros» y prometió seguir apoyando a Ucrania.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también condenó la anexión, que tildó de «ilegal e ilegítima», pero advirtió que la adhesión de Ucrania a la alianza militar requiere el consenso de los países miembros.
En los días previos a la ceremonia, Putin advirtió que podría utilizar armas nucleares para mantener su control sobre esos territorios, pero el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, afirmó que Kiev «continuará» la liberación de su tierra y su pueblo.
El asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, dijo el viernes que Washington anunciará un nuevo envío de armas para Ucrania.
Aseguró también que no hay indicios de que Putin vaya a utilizar armas nucleares de forma inminente.
Horas antes de la ceremonia de anexión, un ataque en Zaporiyia dejó al menos 30 muertos y decenas de heridos, según autoridades ucranianas.
En el lugar del ataque, cuerpos vestidos con ropa de civil quedaron tendidos en suelo.
Viktor, de 56 años, contó que salvó su vida por poco mientras pedía un café.
«La dependiente me lo dio y hubo una explosión. Ella se asustó y salió del café. Unos minutos después hubo otra explosión, ella estaba en el piso», contó.
«Yo logré escapar, ella no», agregó.
Corredor terrestre
En Moscú, al menos 10.000 personas se congregaron para las celebraciones de la anexión con carteles con los nombres de las regiones. «Donetsk. Lugansk. Zaporiyia. Jersón. ¡Rusia!».
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«Estoy feliz de que quieran unirse a Rusia», expresó Natalya Bodner, una abogada de 37 años. «Tienen más esperanza que nosotros», dijo a AFP.
Los cuatro territorios crean un corredor terrestre entre Rusia y la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Juntas, las cinco regiones equivalen a cerca de 20% de Ucrania, cuyas fuerzas han recuperado territorios en las últimas semanas.
Zelenski exaltó el viernes los «resultados significativos» de la contraofensiva ucraniana en el este.
Las fuerzas ucranianas estaban el viernes a las puertas de Limán, en Donetsk, que las tropas rusas bombardearon durante semanas.
«Limán está parcialmente rodeada», admitió Denis Pushilin, el líder prorruso de la región de Donetsk y afirmo que las tropas de Moscú la resguardan «con sus últimas fuerzas».
Rusia vetó el viernes una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena la anexión de las regiones, mientras que China, India, Brasil y Gabón se abstuvieron.
En tanto, representantes de decenas de países participantes de una conferencia mundial de la UNESCO en México abandonaron el viernes el auditorio durante la intervención del representante de Rusia, en protesta por la invasión de Ucrania.
*Con información de AFP para RFI.
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