Por: Jorge Maldonado Díaz
MONTERREY | A través de una carta, la Secretaría del Ayuntamiento de Monterrey, Ana Lucía Riojas confirmó su renuncia al cargo que le fue otorgado desde hace un año.
Señalo que esa decisión estaba tomada desde hace mas de tres semanas y agradeció la confianza que deposito el alcalde, Luis Donaldo Colosio Riojas.
“Hace alrededor de tres semanas tomé la decisión de renunciar al cargo de secretaria del ayuntamiento en el municipio de Monterrey. Agradezco a todas las personas que este año depositaron su confianza en mí y me acompañaron en este esfuerzo”.
“Aún estamos coordinando los detalles, por lo que lamento la forma como se dio a conocer la noticia; la comunicación con mi equipo y con la gente siempre ha sido directa, nunca por medio de terceros”.
“Me voy con la misma certeza con la que llegué, gracias por todo Monterrey”, expuso la funcionaria.
En la misma carta, Riojas aseveró que ya había entablado una comunicación con directores y directoras sobre su decisión.
“Fuimos invitadas a una administración de gobierno municipal que buscaba ser osada y hacer política de forma distinta -consideramos que tenía condiciones para dignificar la vida de las personas e incidir en la discusión política nacional. Hoy mis consideraciones han cambiado”.
“Mi salida de este proyecto no significa que deje mis luchas ni mis convicciones, al contrario, lo que sí significa es que las continuaré desde otras trincheras. Me voy con la misma certeza con la que llegué – no hay mejor causa que la de construir un país en paz, y que es urgente hacerlo”, indicó.
Profundizó sobre las actividades que realizaron desde la Secretaría del Ayuntamiento, donde desmantelaron la estructura electoral y construyeron la “contidianeidad”, además de mediar conflictos y responder a crisis como la del agua.
“Estoy muy orgullosa del trabajo que hicimos, agradezco la oportunidad de contribuir a una ciudad generosa, diversa, resiliente y entrona como Monterrey”.
“Nuestra apuesta siempre ha sido y será, por una política basada en la honestidad y la transparencia; por un servicio público ejemplar, donde el respeto así como el trato digno y parejo sean irreductibles. Más aún, reafirmamos nuestra convicción de que la política pública solo se puede hacer desde el territorio, para la gente y pensando en la posterioridad”, señaló.
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