Por Perla Reséndez
REYNOSA, Tam. | Luis Alfredo “A” se ganó el mote del “Monstruo de San Valentín”, luego que se descubrió que asesinó a su madre, su hermana de 13 años y causó lesiones de gravedad a su padre, al parecer con un martillo.
A casi dos años de la tragedia un tribunal de enjuiciamiento dictó un veredicto de culpabilidad para el joven y una sentencia de 133 años y cuatro meses de prisión por sus crímenes.
La tragedia llegó a esta familia la madrugada del 19 de diciembre del 2020; cuando Luis Alfredo, entonces de 18 años de edad, decidió cegar la vida de sus padres y su hermana, para robar el dinero que su padre tenía, producto de la venta de un vehículo.
Las investigaciones de las autoridades arrojaron que el joven esperó a que su padre Luis Alfredo de 47 años de edad, su hermana de 13 años y su madre, Branda Guadalupe de 35 años, fueran a dormir para cometer el crimen.
Las autopsias a su madre y hermana arrojaron que el asesino tomó un objeto contundente, al parecer un martillo y golpeó en múltiples ocasiones hasta cegarlas de la vida.
Lo mismo hizo su padre, quien dormía junto a su esposa, sin esperar lo que ocurriría, logrando sobrevivir a esa noche de terror, con múltiples heridas que lo mantuvieron hospitalizado.
El joven esperó a que amaneciera para alertar de lo sucedido a sus vecinos y a las autoridades, señalando que no sabía lo que había ocurrido, pues la noche anterior había salido a visitar a su novia y según él, cuando llegó por la mañana, encontró la escena de sangre.
Los paramédicos llegaron al domicilio ubicado entre las calles Flor de Manzano y Flor de la Pasión en la colonia San Valentín en el municipio de Reynosa, solo para constatar que la niña y su madre, ya no contaban con signos de vida.
Sin embargo, el padre de familia sí tenía débiles signos de vida, por lo que de inmediato iniciaron maniobras para sacarlo por el segundo piso del domicilio y llevarlo al hospital para su atención.
Policías estatales y ministeriales iniciaron trabajos de resguardo e investigación en el lugar, mientras personal del Servicio Médico Forense (Semefo), trasladaba los cuerpos de la madre y menor de edad para hacer la necropsia y determinar la causa de muerte.
Con lo que no contó Luis Alfredo, fue que los investigadores encontrarían evidencias en domicilios cercanos, donde se puso a observar al joven y otras dos personas, deambulando por el lugar e incluso entrar al mismo, donde posteriormente se registró la masacre.
Aunque las tres víctimas presentaban golpes múltiples en la cabeza con un objeto contundente, posiblemente un martillo, ni en la casa o cerca del lugar, se pudo recuperar dicha arma.
Fue un año después, cuando el Ministerio Público, logró que un Juez obsequiara una orden de aprehensión contra el joven, a quien acusaron formalmente de parricidio cometido en agravio de su mamá, intento de parricidio de su padre y homicidio calificado contra su hermana, una niña de apenas 13 años de edad.
Las audiencias del caso, en el Centro Integral de Justicia en la colonia Puertas del Sol, dieron paso a develar la verdad de lo ocurrido ese trágico 19 de diciembre del 2020, los Fiscales, pudieron establecer la responsabilidad del joven en dicho crimen cometido contra sus padres y hermana.
Por ello, un Tribunal de Enjuiciamiento emitió la sentencia, luego que el Representante Social presentara elementos de prueba que acreditan fehacientemente la responsabilidad del hoy sentenciado, en los citados delitos, registrados el 19 de diciembre 2020.
“Asimismo, la autoridad judicial estableció que Luis Alfredo “A” deberá pagar 324 mil 448 pesos como reparación del daño por cada víctima mortal; además recibir amonestación pública y la suspensión de sus derechos civiles y políticos durante su confinamiento”.
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