Por Jorge Maldonado Díaz
MONTERREY La venta de perros y gatos, proveniente de criaderos en tiendas, queda estrictamente prohibida en Nuevo León a partir de este primero de mayo.
Esta medida tiene el objetivo firme de disminuir los casos de maltrato animal, abandono y sobrepoblación de animales en situación de calle.
De acuerdo con la secretaría de Medio Ambiente del estado, quienes deseen realizar alguna venta o compra de estas mascotas, tendrá que seguir los lineamientos de las autoridades.
Es decir, solamente las tiendas de animales podrán ponerles precio a las mascotas esterilizadas, siempre y cuando sean procedentes de asociaciones civiles, refugios y albergues registrados ante la dependencia estatal.
Esta disposición quedó establecida mediante una reforma al Reglamento de la Ley de Protección y Bienestar Animal para la Sustentabilidad que establece que quienes vendan perros y gatos, bajo este esquema, deberán indicar de forma visible en el establecimiento, la procedencia del animal, su certificado de salud y comprobar que estén esterilizados, informó la Secretaría de Medio Ambiente.
Lo anterior fue anunciado en diciembre de 2022 por la Secretaría de Medio Ambiente estatal, encabezada en ese tiempo por Alfonso Martínez Muñoz, la cual actualmente preside Félix Arratia Cruz.
En esa ocasión, quedo establecido que a inicios del 2023 se publicará un decreto en el Periódico Oficial del Estado con esta nueva normativa para, con cinco meses de anticipación, informar a los negocios dedicados a la venta de mascotas.
Lo que se busca es regular la comercialización de perros y gatos, para que provengan de asociaciones e instancias que velan por el cuidado y sano desarrollo de estos animales.
Con este tipo de acciones, las autoridades estatales estarían poniéndole también un alto a un problema de salud, ya que muchos de los perros o gatos que habitan en la calle tienen garrapatas y a raíz de eso, pueden presentarse casos de rickettsiosis como anteriormente se han tenido en la entidad, por lo que algunas personas han llegado a morir por esta contracción en su cuerpo.
Esta nueva disposición, la primera de su tipo en la república mexicana, evitará que sean sacrificados hasta 50 mil animales de este tipo al año.
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