OPINIÓN PÚBLICA
Por Felipe Martínez Chávez
Despojarse del yugo azul
CD. VICTORIA, Tam.| Por los últimos acontecimientos de rebeldía, en la zona cañera del sur comenzó a respirarse el aire de libertad que necesitan los productores para trabajar en paz.
Son casi 25 años de control absoluto del panismo sobre las organizaciones cañeras y de usuarios de los distritos de riego.
Quieren despojarse del “yugo azul” que oprime, los tiene amarrados de las tripas en lo económico y obliga a votar por un partido que los llevó a la ruina.
El clásico ejemplo es el cierre -por sus propietarios, cansados de atropellos- del ingenio “Aarón Sáenz Garza”, que hoy trata de recuperar el gobierno de Morena.
Pues bien, en sus ansias por liberarse del panismo, alrededor de 70 líderes de productores del distrito 02 de El Mante, se armaron de valor y vinieron a protestar a Palacio de Gobierno para exigir elecciones libres y que el suministro de agua no se haga por conveniencia y a favor de colores partidistas.
Dialogaron con funcionarios de la General de Gobierno para pedir que los actuales jefes convoquen a elecciones libres, algo que no está al alcance del gobierno estatal sino de otras instancias como Conagua.
Casi al mismo tiempo el titular de Desarrollo Rural, Dámaso Anaya Alvarado, señalaba en conferencia de prensa que “alguien ronda” los cinco municipios cañeros politizando -panismo- el tema agrícola y del agua.
No mencionó – ¿por qué no quiso? – que es el cacicazgo de Los Trucos en la zona cañera, Xicoténcatl, El Mante, Gómez Farías, Ocampo y Antiguo Morelos, donde los Verástegui deciden inversiones y beneficios. Deciden hasta el aire que cada quien respira.
Lo sabe bien Dámaso. No lo dijo.
“La gente tiene miedo hasta de hablar”, reiteró, y no se equivocó. El silencio dócil había permanecido por décadas. Hoy tratan de despertar aun a riesgo de su integridad física.
En los cinco municipios impera la Ley del garrote. Deben obedecer ciegamente y votar por el PAN.
Desde la cabecera del imperio controlan los distritos 029, 039 y 02 de Xicoténcatl, Frío Frío y El Mante, sobre los que comenzará la lucha interna y que los caciques no están dispuestos a entregar. Ahí está la clientela electoral, cautiva, para seguir disfrutando de los presupuestos.
Han evitado que se entreguen apoyos de programas oficiales. En adelante se harán llegar directamente a los beneficiados, como dijo Anaya. No permitirán rasurada de los líderes y el favoritismo perverso
Controlando las cañeras y los distritos de riego, que son organizaciones civiles, tienen a sus pies el voto electoral constitucional. El ingenio de Xico se lo acabaron.
Un Mateo Vázquez Ontiveros duró diez años con jerarca de la organización de usuarios de El Nacimiento (El Mante). Lugo brincó a la alcaldía de la capital cañera.
Le entregó el ayuntamiento a Noé Ramos Ferrétiz, en tanto el gerente del ingeniero Mante, Francisco Leal Guerra, se hacía cargo del distrito.
Luego le encargan el changarro a un Carlos Augusto Santiago González, y Leal se fue como representante estatal de los distritos de riego ante la Comisión Nacional del Agua. Es el cierre de la pinza política sobre los productores.
Ahora mismo dirige la organización Coral Fentanes Mayorga, obediente a los jefes del imperio de la caña, y a quien pretenden hacer alcaldesa en la sucesión de Ramos. Es la ruta diseñada desde Xicoténcatl.
“Alguien ronda”, dijo Dámaso, pero no especificó que son los buitres carroñeros que se visten con prendas de piel de cañero.
No solo está en juego el distrito 02 sino toda la zona de riego, pero sobre todo el control político, la victoria o derrota en el imperio del dulce.
Los líderes del riego deciden presupuestos, contratan obras autorizadas por el gobierno, dicen qué represas y canales se rehabilitan, las tomas de granja, revestimientos y compuertas.
Igual pasa con las organizaciones cañeras, sector social y privado, a quién se le corta primero, a quién se le da crédito, qué caminos, todo.
Ya no hay ingenio, se lo acabaron, pero sí el control político, en última instancia lo que más interesa.
Tema aparte, se nos hace que los diputados locales necesitan meterle lápiz a la Ley de Responsabilidades de los funcionarios Públicos y Ley Electoral, ponerle dientes a la Auditoría Superior y al IETAM para castigar faltas, o darles categoría de delito.
Valga porque el alcalde de Valle Hermoso, Alberto Alanís Villarreal, acumuló dos sanciones por violar la Ley Electoral, y sigue tan campante. Los del Instituto Electoral le dieron apenas una “regañada” en público ¿por qué no efecto en el bolsillo?
Aparece en el Catálogo Estatal de Sujetos Sancionados, pero no le niegan el derecho a la reelección. La primera fue por algo bastante grave: Utilizar a niños -no votan- en propaganda político electoral; la segunda por promocionar su informe en tiempos no permitidos por la Ley.
Ya fue alcalde, está en la segunda y el angelito quiere ir por la tercera ¿por qué no meterle dientes a la Ley?
Por el IETAM, este martes los del PRD llevarán sus papeles para participar en la elección del 2024. No se han dado cuentas que están muertos como partido.
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