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La caída del segundo Rector 

OPINIÓN PÚBLICA
Por Felipe Martínez Chávez
La caída del segundo Rector 

CD. VICTORIA, Tam.| Lo arrastró la corrupción, permitida por él o tolerada y hasta posiblemente “salpicado” por el saqueo descarado.

Qué lejos estaba la diputada Magaly Deandar Robinson, de pensar que su denuncia en el Congreso del Estado, la semana anterior, derrumbaría la estructura universitaria heredada por el cabecismo a Morena. 

La tarde de este miércoles cundió la renuncia del Rector de la UAT, Guillermo Mendoza Cavazos, como una posible opción negociada para salir bien librado de actos de corrupción investigados por el Poder Legislativo. 

Se habla de reunión urgente de la Asamblea Universitaria, el jueves, para designar a un interino que culmine el ejercicio de cuatro años que termina en enero del 2026. 

Para quienes conocen del tema, la venta de una camioneta modelo 2021 con valor de más de 700 mil pesos, rematada en 12 mil a la esposa del Tesorero Franklin Huerta Castro, solo es la punta del iceberg de toda una estrategia del grupo de Francisco García Cabeza de Vaca para saquear los dineros de la casa de cultura. 

En lugar de intervenir con energía, cesar a los señalados de la venta ilegal, Mendoza guardó silencio cómplice a manera de encubrir a sus colaboradores. 

Hay una larga cola. El gobierno panista utilizó presupuesto de la Universidad para financiar campañas políticas, incluso la de César “Truko” Verástegui para Gobernador. 

Igual se enriquecieron integrantes del “cuadro chico” azul, consentidos de Palacio, que manejaron el presupuesto como si fuera particular. 

Para eso mandaron a Hugo “La Chulada” Guerra como secretario de Administración, pariente de los Cabeza de Vaca, quien tomaba las decisiones y no el Rector Andrés Suárez Fernández. 

Las cuentas pendientes con la Auditoría Superior de la Federación hablan de una cifra cercana a los 500 millones de pesos… Y contando. 

El dato hacer ver que hay órdenes de aprehensión, en tanto La Chulada y varios de sus cómplices huyeron a Estados Unidos, donde también permanece autoexiliado Francisco Javier “G”. 

A la salida de Suárez impusieron a Mendoza Cavazos, quien venía de la secretaria de Finanzas y por tanto estaba enterado de la distracción de lana. 

Hay otros que estarían inmiscuidos en robos a la Universidad, como Marco Tulio Treto, director de Patrimonio, el Contralor Humberto de la Garza Almazán; el secretario de Administración, Rafael Pichardo Torres, el abogado general Omar Ponciano Hernández y otros cercanos. 

Lo anterior en cuanto al affaire de la Cherokee, que en realidad fue un plan bien urdido para quedarse con siete vehículos de lujo, dentro de un paquete de 67 unidades rematadas. 

El argumento para vender los muebles -comparecencia ante el Congreso del Estado- es que gastaban mucha gasolina y eran “paletosos” ante situaciones de riesgo. 

Será la segunda caída de un Rector por motivos muy parecidos: Dilapidar dinero de la casa de cultura. 

El primero, Jesús Lavín Santos del Prado, fue retirado por la Asamblea Universitaria el octubre del 2005, gobierno de Eugenio Hernández Flores, envuelto en escándalo por la compra de un avión King Air con valor de 3 millones de dólares, con el que viajaba constantemente a cenar a ciudades de los Estados Unidos. 

Tenía dos años en ejercicio y hablaba ya de su reelección. Lo tumbaron desde la secretaría General de Gobierno. 

Su lugar fue ocupado interinamente por José María Leal Gutiérrez, quien ejerció los dos años y continuó con dos reelecciones. 

Por su juventud se engolosinaron con el dinero fácil, sabiendo que por largos años los funcionarios de la Universidad gozaron de impunidad. 

Humberto Filizola Haces hizo un rectorado de 12 años, y no menos de diez otros como José Manuel Adame Mier y Jesús Lavín Flores. 

Se menciona una serie de renuncias desde el secretario General, Eduardo Arvizu Sánchez, a la secretaria Académica, Rosa Issel Acosta González; la de Gestión Escolar, Patricia Ibarra González, y por supuesto Franklin Huerta Castro y los responsables del patrimonio universitario. 

En temas electorales, Andrea García García, hija del ex panista Juan García Guerrero, será la candidata a senadora por Movimiento Ciudadano, primera fórmula. Ella misma ocupó parte del sexenio de Maki Ortiz Domínguez en el Senado, por el PAN. 

No hallan candidatos para cubrir los 8 distritos: Tienen a Alfonso Aramis Salas Pérez, en Nuevo Laredo; Reynosa, Martha Guadalupe Avalos y Mario Alberto Quintero; Matamoros, Héctor Miguel Treviño Durán; El Mante, Roberto Raya Espinoza y Tampico, Carlos Feliciano Cordero. 

Por su parte Ortiz Domínguez, aspirante a senadora y representante del grupo Por Ella, Por Todas, se reunió en El Mante con 350 mujeres que apoyen a Claudia Sheinbaum en la búsqueda de la Presidencia de México, por Morena. Esta misma semana andará por Camargo. 

Mientras tanto en Victoria el alcalde Eduardo Gattás fortalece su posición rumbo a la reelección. Una encuesta de Enlace Victoria señala que, si hoy fueran las elecciones, el 47 por ciento votaría por Morena, un 16 por Movimiento Ciudadano 12 por el PAN. Relega al PRI a 5 por ciento. 

Respecto a los precandidatos, le concede Gattás el 52 por ciento de intención; el 26 a “Tico” García 19 al diputado José Braña. 

En cuanto a honestidad, el 31 por ciento cree que Gattás es el más honesto, seguido de Oscar Almaraz con el 19. 

Va por la reelección. Es el más viable y en los últimos meses ha acelerado el paso resolviendo problemas de servicios. La segunda línea del acueducto es la joya de la corona, una medalla para el Gobernador Américo Villarreal Anaya.

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