LOS HECHOS
Por José Inés Figueroa Vitela
Dicho sea de paso
Apostarle a la mentira, a la violencia, a la corrupción, a las malas artes pués, será un pecado en el que llevarán la penitencia los pretendidos actores de la jornada electoral de junio.
La sentencia va por igual para los pretendidos actores preponderantes del partido en el gobierno, como de las oposiciones.
En el botón de referencia, ya se corren versiones en algún municipio, en el sentido de que una aspirante de la oposición anda propalando supuestos acuerdos con grupos de poder fáctico, para que le financien la campaña, amenacen a sus adversarios y el día de la elección se desplieguen para inhibir el voto a favor de la propuesta del instituto político gobernante.
Reeditar el estado de terror, mediante el cual el anterior gobernador ascendió al poder, marcando el sino de la violencia, el despojo, la persecución, el estado delincuencial que caracterizó al pasado sexenio, con años de estancamiento y atraso urbanístico hasta entregar las ciudades y vías de comunicación colapsadas.
La diferencia es que ahora no nos encontramos en la condición del estado omiso, que fue pasto para la concreción de aquellas páginas negras en la historia de Tamaulipas.
Antes de mirar en el vecindario, en la casa morenista igual se han observado desplantes de presuntos sujetos de interés electoral, que por un lado dicen una cosa, pero a la hora de Los Hechos salen con otra, perdiéndose en sus expresiones.
Ejemplo; el alcalde de Madero ADRIÁN OSEGUERA KERNION, asegura tener una popularidad y una estructura amplia y sólida, como para ser el factótum de la elección en su zona, pero la candidatura de mayoría a la diputación federal del octavo distrito, que le ha ofrecido de que dice es su partido, MORENA, la tiene condicionada a que también le den el primer escaño plurinominal.
Aparte quiere las concesiones para decidir él a quién se postula a su relevo y a las dos diputaciones locales que alcanzan parte de su municipio.
Una contradicción tras otra, cuando desconfía de que los votos de su pueblo puedan hacerle ganar el escaño de mayoría y sin la seguridad de la base social presumida, pretenda ser el supremo elector, mandando al partido a un destino incierto, además sobre vías proscritas por quien sí ejerce el liderazgo partidista.
No es el único que en público y en secreto, dentro de MORENA se ha proclamado salvador y merecedor de todas las consideraciones electorales de su pueblo, pero a la hora de extenderles la oportunidad de demostrarlo, vienen dejando los rayones.
Esas prácticas del chantaje, el amago, meter para ver qué sale, “aunque sean premios de consolación” características del PRIANISMO están en desuso, y, decía antes, traerán más penas que glorias a sus promotores.
En Victoria capital, ayer estuvieron con el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, el Secretario Adjunto de Sistema Nacional de Seguridad Pública FRANCISCO IZCAREÑO y el Director General del Registro Público de Vehículos del país, JAVIER MIRANDA TREJO.
Vinieron a evaluar el programa de regularización de vehículos de procedencia extranjera y su impacto en variados frentes de la vida pública estatal, como es el de la seguridad y el desarrollo de equipamiento urbano, en lo que Tamaulipas se ha puesto a la vanguardia nacional.
De los 2 millones 50 mil vehículos que se han regularizado a nivel nacional, casi la sexta parte lo han hecho aquí -360 mil- y de los 5 mil 127 millones de pesos que se han recaudado por ello, casi la quinta parte son de aquí: 900 millones 160 mil pesos.
Todo ese recurso se está destinando a nueva pavimentaciones y reparación de calles y carreteras hasta sumar 387 obras en proceso, 80 concluidas y más de 537 mil metros cuadrados pavimentados; algo así como más de once veces la gran plancha del zócalo capitalino.
”En Tamaulipas queremos una sociedad en paz, trabajando, con visión de esperanza y prosperidad”, dijo el gobernador, al celebrar el humanismo de este tipo de programas y las políticas públicas dictadas bajo el liderazgo del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que ese, será su gran legado, ponderó.
Se refería a que con la regularización además de darse certeza y valor al patrimonio inmueble de los ciudadanos, para su desplazamiento y desarrollo productivo, se identifica a los vehículos en su propietario, acotando espacios a la impunidad en la comisión de delitos.
Con los altos funcionarios federales, además se puso en macha aquí el programa que luego se hará de orden general, de la instalación de modernos hologramas con chips y elementos de alta tecnología.
Harán identificables las unidades y sus dueños en los arcos públicos fijos y móviles, aún a velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora.
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