Ciudad de México
Redacción | En un giro inesperado, José Ángel Casarrubias Salgado, conocido como «El Mochomo» y señalado como líder de la organización criminal «Guerreros Unidos», fue liberado en octubre del año pasado tras ser absuelto por un juez federal del cargo de delincuencia organizada en relación con el caso Ayotzinapa.
La Fiscalía General de la República (FGR) impugnó la decisión del juez de Distrito del Estado de México, argumentando inconsistencias en el proceso judicial. Sin embargo, para el momento de la notificación, Casarrubias ya se encontraba fuera del Centro Federal de Readaptación Social número Uno «Altiplano».
La liberación de «El Mochomo» generó controversia y preocupación, especialmente porque se le vincula con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014. La DEA (Administración para el Control de Drogas) cuenta con grabaciones que presuntamente implican a Casarrubias en la planificación del ataque a los estudiantes.
La situación legal de «El Mochomo» aún está en disputa, ya que la apelación presentada por la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro de la FGR ha sido admitida a trámite. Mientras tanto, el líder criminal permanece en libertad, generando cuestionamientos sobre la efectividad del sistema judicial y la búsqueda de justicia en casos tan sensibles como el de Ayotzinapa.
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